sábado, 31 de diciembre de 2011

Finales e inicios




   El poema es muy malo, pero la lámina de Pilar de Vera visualiza muy bien la sensación de aislamiento, de retraimiento y pesimismo, en la que casi siempre me he movido. Sensación de crepúsculo que en tiempos de buenos deseos continuos, o de finales e inicios, se acentúa. No obstante lo dicho, mis mejores deseos para cualquier persona de bien (¡oh! parezco Rajoy), honesta, que se haya acercado a este callejón.

martes, 27 de diciembre de 2011

Juan Carlos, ese hombre

¿Quién ha oído hablar de Pedro Nolasco Perdomo Pérez? Casi nadie. Estuvo encarcelado 33 años, entre  1936 y 1969. De los 30 a los 63 años de edad. Como dice el bolero (una de mis pasiones, tan lleno de tópicos y mentiras): "toda una vida". Pasó por diferentes penales durante esos 33 años. Todos esos penales estaban en el barrio obrero de La Isleta, en la isla de Gran Canaria. Eran las casas de sus hermanas. Ellas acogieron su vida de "topo". Uno más de las decenas que existieron en la geografía del estado español en ese periodo de 40 años y "extraordinaria placidez" de la que habla el militante del PP y ex ministro Mayor Oreja. Pedro Perdomo abandonó su vida de autoencarcelamiento, viejo y enfermo, en 1969, cuando el régimen fascista del general Franco declaró extinguidas las responsabilidades políticas, de los rojos por supuesto, derivadas de la Guerra Civil. Murió en 1974. La vida ni siquiera le compensó con la justicia poética de morir después que su carcelero virtual.
La verdad es que la vida, tan abundante en leyes, es poco dada a la justicia. Casi nadie sabe quiénes fueron Eduardo Suárez (diputado canario comunista del Frente Popular) o  Fernando Egea (farmacéutico de Agaete, pueblito de Gran Canaria). O el alcalde de San Lorenzo y sus 4 compañeros, con los que el PP se resiste a llevar a cabo el compromiso, de la anterior corporación, de otorgarles en su barrio una calle. Todas estas personas y muchas más fueron fusiladas en Canarias donde, insisto, no hubo guerra. Toda esta gente, como la de tantos otros lugares del estado español, serían en otro país considerados héroes y tendrían reconocimiento y honores por su lucha contra el fascismo.
Aquí no.
Aquí existe un hombre providencial que sacrificó su vida largos años al lado de un dictador sanguinario:  Juan Carlos. Ese hombre llegó en 1948, con 10 añitos, a España y estuvo 27 años sufriendo indeciblemente por cada persona que era torturada en la lucha antifascista, por la viuda de cada fusilado o agarrotado (esa forma de ajusticiar tan "cristiana" que es el garrote vil), por cada condenado a largos años de cárcel. Qué estúpidos fueron todos esos que lucharon contra el fascismo. Algunos fueron tan, tan tontos, que hasta se dejaron la vida: Juan García "El Corredera", Julián Grimau, Enrique Ruano (para que saltaste por la ventana a tus 21 años, si los "sociales", policía política, eran cojonudos, todos ellos unos años mas tarde eran custodios de la democracia traída por el hombre providencial), Salvador Puig Antich, Antonio González Ramos (muerto por torturas en la comisaría de Santa Cruz de Tenerife). Todos tenían que haberse estado quietitos, hacer lo que dicen que le dijo Franco a un ministro quejoso: "Usted haga como yo, no se meta en política". Cuanta sangre derramada en vano en la lucha contra el fascismo. Pobres ignorantes, ignoraban que esa sombra, de vida disipada y sufrimiento interior, que el genocida fascista había nombrado sucesor a titulo de rey en 1969 nos iba a traer la democracia envuelta en papel de celofán. Lo tuyo fue peor, Javier Verdejo, a ti te pegó un tiro la guardia civil en agosto de 1976 mientras pintabas en una pared: "Pan, trabajo y libertad". Hay que ser capullo Javier, si todo estaba controlado, mira que morir así con 19 años teniendo ya un rey, un hombre providencial, que estaba "pariendo" una democracia. Su antecesor también, según las monedas oficiales, fue un hombre providencial: "Caudillo de España por la gracia de Dios". Llevamos 75 años acunados por los brazos de hombres providenciales. El primero, padre severo, cirujano de hierro, nos disciplinó; el segundo, hombre, perdón, sufridor campechano, nos dio la libertad. Eso sí, a este campeón de la libertad le faltó un gesto de generosidad: preguntarnos si le queríamos o no, como rey, por supuesto. El nunca realizado referéndum que la oposición antifascista, reunida en la Junta Democrática, defendía, sin ir más lejos en 1974.
Usted, ciudadano Borbón, vino empaquetado en el lote constitucional del 78, salvavidas agujereado al que se agarran sus defensores para mantener a flote su legitimidad democrática. O todo o nada. O libertades con Borbón o militares facciosos acechantes. Parece algo tramposillo el asunto ¿no? Usted y la bandera eran intocables. E intocable ha seguido largos años, custodiado férreamente por unos medios que han enaltecido su figura hasta el sonrojo (incluso babean ante discursos tan previsibles, a ver si se esmeran sus "negros", como el del 24, a mi me sigue pareciendo más clarita mi postal republicana). Los críticos seguimos estando en la marginalidad, en las cloacas de internet, esos rojos irredentos de la prensa alternativa, o los márgenes que nos deja Público.
Aparte de no haber tenido la valentía ética de preguntarnos si le queríamos o no, usted ha tenido lo que yo llamaría una vileza: jamás ha dedicado unas palabras (y no hablo de generalidades vacuas) de reconocimiento expreso hacia todos los que padecieron, combatiéndola o resistiéndola, la dictadura que lo ubicó a usted en el trono que ostenta. 
Por esa razón yo soy pedroperdomista, eduardosuarista, egeísta, y una infinidad de etcéteras. Por esa razón yo no soy, ni seré nunca juancarlista. Siempre le he dicho a mis alumnos que la historia, más allá de los hombres providenciales, cuyos nombres quedan en los libros de historia, la hacen, por activa o por pasiva, los pueblos, la gente común (ojo, de ahí viene el término comunista). No me resisto a incluir aquí el conocido poema de Bertolt Brecht "Preguntas de un obrero que lee":

¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas?
En los libros figuran sólo los nombres de reyes.
¿Acaso arrastraron ellos bloques de piedra?
Y Babilonia, mil veces destruida, ¿quién la volvió a levantar otras tantas?
Quienes edificaron la dorada Lima, ¿en qué casas vivían?
¿Adónde fueron la noche en que se terminó la Gran Muralla, sus albañiles?
Llena está de arcos triunfales Roma la grande. Sus césares ¿sobre quienes triunfaron?
Bizancio tantas veces cantada, para sus habitantes ¿sólo tenía palacios?
Hasta la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragó,
los que se ahogaban pedían, bramando, ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India. ¿El sólo?
César venció a los galos. ¿No llevaba siquiera a un cocinero?
Felipe II lloró al saber su flota hundida. ¿Nadie lloró más que él?
Federico de Prusia ganó la guerra de los Treinta Años. ¿Quién ganó también?
Un triunfo en cada página. ¿Quién preparaba los festines?
Un gran hombre cada diez años. ¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

Creo que debo ser honesto hasta el final. El 13 de abril de 1977 sobre las 11 de la noche tres compañeros ( a dos les perdí la pista , otro entra aquí a menudo y es buen amigo, aunque yo siempre no fui, y lo siento en el alma, correcto con él) y el que esto escribe, que tenía 17 años, fuimos detenidos por pegar carteles a favor de la república. Un "social", desde un plano superior, sentado en una mesa, mientras me interrogaba, ponía la suela de su zapato sobre mi pantalón. Sentí, aunque había muerto Franco, y ya gobernaba el hombre providencial, la sucia "bota" del fascismo sobre mí. En otro lugar de este blog ya he citado al periodista Javier Ortiz, fallecido en 2009. Durante varios años sacó a la luz sus deliciosos artículos bajo el epígrafe "Diario de un resentido social". Algunos creo que hemos quedado reducidos a esa condición. A la del resentido repetitivo. Tal vez sea hora de callar.


sábado, 24 de diciembre de 2011

Primicia: El discurso de nochebuena del rey

He tenido acceso en primicia, a las 10 de la mañana ( hora canaria) de este 24 de diciembre, al discurso de nochebuena del rey. Da gusto verlo tan rejuvenecido y hablando con tanta fluidez, sin mirar un papel, (la única vez que no utilizó uno mando a callar a otro jefe de estado) aunque sea en francés.
Considérenlo mi postal republicana de felicitación.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Rajoy y las fuerzas de seguridad (una visión pasoliniana)

El cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, preguntado por el mayo del 68, dijo que él no simpatizaba con los manifestantes que buscaban playas debajo de los adoquines, que eran unos (son mis palabras) burguesitos, hijos de papa. Expresó su apoyo a la policía que los reprimía, ya que eran "los hijos de la clase trabajadora".
Pasolini, prescindiendo de sus filias policiales o fobias estudiantiles, no se equivocaba. Los hijos de trabajadores, sobretodo no cualificados, que cursaban estudios universitarios, en los años 60 eran una gran minoría. Sin embargo la tropa policial, no hablo de los mandos, seguro que se componía en un 99% (al menos) de hijos de trabajadores y campesinos pobres. Actualmente a la Universidad, aún siendo minoritarios, accede una mayor cantidad de hijos de trabajadores. Sin embargo estoy convencido de que las llamadas "fuerzas del orden" siguen componiéndose en un 99% de hijos de trabajadores y campesinos de extracción humilde. Esas palabras de Pasolini se podrían haber aplicado a las revueltas en la Universidad española, tanto en la del 56, donde algunos sus dirigentes, militantes del PCE en su mayoría, eran hijos de los vencedores de la Guerra Civil, como en las ocurridas en los años 60 y 70. Los universitarios, la mayoría hijos de los diversos sectores de la burguesía, luchaban contra la dictadura fascista que oprimía a la clase obrera y "los grises", (nombre por el que se conocía a los antidisturbios en aquella época debido al color de su uniforme, lo digo por si lee este texto alguien muy joven) hijos, como bien decía Pasolini, de la clase trabajadora, los reprimían defendiendo al régimen que oprimía a los de su propia clase.
Pero claro, estos policías o guardias civiles "hijos de la clase obrera" también actuaban, y siguen actuando, contra las huelgas y luchas de los trabajadores. O sea, se enfrentan a los de su propia clase y se desclasan, se convierten, lo quieran o no, en el ariete de combate contra las movilizaciones populares, sea por lograr derechos, o bien, como ocurre en la fase actual, por no perderlos.
Comento todo esto porque muchos jóvenes de familia humilde, que sólo tienen el graduado en ESO, están, dentro de lo mal que se presenta la situación para la juventud en general, de "enhorabuena". Lo anunció don Mariano Rajoy en la sesión de investidura del día 19: el empleo estatal disminuirá por la vía de no reponer las jubilaciones o no renovar contratos cuando finiquiten. O sea, si un joven ha acabado estudios de un ciclo superior o universitarios, tiene muy complicado, casi imposible acceder a un empleo público. Bueno no, tiene la opción, al igual que la persona que sólo ha cursado la ESO, de presentarse a las únicas oposiciones que no se congelarán: las que permiten el acceso a las fuerzas de seguridad. Don Mariano no especificó si se convocarán oposiciones de reposición o de aumento. Imagino que dependerá, insisto, es un suponer, de la contestación social que pueda prever que tengan sus aún desconocidas, en el detalle, medidas de recorte.
En la entrada de este blog llamada " Los profesores o buscando privilegiados desesperadamente" 
 http://josejuanhdezlemes.blogspot.com/2011/09/los-profesores-o-buscando-privilegiados.html les decía, aparte de explicar la situación de los enseñantes, que soy profesor. Empecé en la enseñanza en 1989 y desde 1992 he trabajado en un instituto de una zona obrera. Muchos de mis alumnos, a lo largo de estos años, me han dicho que querían, después de sacarse el titulo de la ESO, ser o policías o soldados profesionales. Ese deseo, con la crisis y falta de perspectivas, sin duda se reforzará. Quizás dentro de unos meses o unos años, cuando me manifieste, si la cosa se pone, al contrario que el empleo público congelado, caliente, el policía que corra detrás de mí (soy un iluso, no tendría que correr, tengo 52 años) será un ex alumno mío, un chico díscolo, de familia humilde y problemática. Imagino que no me reconocerá, ni recordará a aquel profesor que quería introducir en su cerebro preguntas, que le hablaba sobre la justicia social, sobre la necesidad de "eliminar la riqueza obscena y la pobreza lacerante". Será, simplemente,  un "hijo de la clase trabajadora", en términos pasolinianos, que estará velando porque nuestro regreso al siglo XIX o a la servidumbre sea lo más "ordenado" posible.
Quiero acabar haciéndome eco de una noticia que leí hoy: "Antonio López, alcalde del PP de la localidad de Manzanares en Castilla-La Mancha, pide a los empleados despedidos de los servicios sociales (se cierran centros de mujeres y casas de acogida) que trabajen gratis como voluntarios". Lo que pasa por mi mente, mis dedos, prudentes, no lo teclean.

sábado, 17 de diciembre de 2011

El presidente de la CEOE o microrrelatos para microtrabajadores

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". Este microrrelato del guatemalteco Augusto Monterroso, escrito en 1959, quizás es el más celebre en lengua castellana.
Ya no es el más corto, según la Wikipedia, lo ha superado el mexicano Luis Felipe Lomeli con uno llamado "El emigrante", escrito en 2005, que dice así: "¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!".
Yo estaba pensando en escribir un microrrelato con el siguiente titulo: "Atragantamiento". El texto, después de separar la paja del grano, sería el siguiente: "¡Aaaggghhh!".
Con éste entraría en la literatura mundial haciendo doblete, a lo grande. Por un lado relegaría al tercer y segundo puesto a don Augusto y a don Luis Felipe como autores del relato más corto. Por el otro pasaría a ser el cuentista (pues aquí hay bastante cuento) con la obra más corta de la historia de la humanidad: una única palabra que condensaría "la esencia, no falta de estética, que se observa en la triple exposición de cada letra, de nuestro discurrir sobre la faz del planeta", que diría un crítico de enjundia.
Anoche, metido ya en la cama, se me vino a la mente el cuento de Monterroso (sospecho que este hombre, ya fallecido, tuvo que reírse muchísimo a cuenta del cuento) unido a la figura de don Juan Rosell Lastortras (el segundo apellido, si prescindimos de cierta consonante es premonitorio para los trabajadores), presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Ustedes pensarán que soy un retorcido (no irán desencaminados) estableciendo esa asociación. Pero la literatura nos ofrece algunos títulos o microtextos que nos aportan el formato idóneo, la carcasa recurrente para exponer una idea. El ejemplo de García Márquez y su "Crónica de una muerte anunciada" es paradigmático. Centenares de periodistas han titulado: "Crónica de un........................anunciado/a" (rellenen el hueco con la palabra que quieran, dudo que no haya sido ya usada). Valdano, exmánager del Real Madrid, hace un año o algo así, utilizó la estructura del cuento de Monterroso para inquietar el exquisito juego del Barcelona. Dijo: "Cuando el Barcelona despierte, el Madrid estará ahí".
A mí el cuento de Monterroso y la figura del señor Rosell Lastrortas me ofrecen algunas combinatorias. Veamos:
1. "Cuando Rosell despertó, el funcionario todavía estaba ahí".
2. "Cuando el funcionario despertó, Rosell Lastrortas (y toda su organización) todavía estaban ahí" (debo cuidar la extensión, casi me sale el Quijote).
3. "Cuando el trabajador despertó, Rosell y su minijob ya estaban ahí".
4. "Cuando Rosell despertó, el trabajador, presto, todavía estaba ahí".
5. "Cuando Rosell despertó, el trabajador, organizado, ya estaba ahí"
El señor Rosell sueña con minijobs y funcionarios. A los primeros sueña con darles cobijo, acunarlos (Isaac Rosa en Público decía que minijobs suena a nombre de tierno muñequito). No sé si el señor Rosell será hombre creyente, pero el adaptará el dicho bíblico y dirá "decreced y multiplicaos". A los funcionarios, o trabajadores públicos en general, sueña con crear empleo despidiéndolos. Sospecho que él y sus muchachos están deseosos de convertirnos en unos deliciosos minijobs para jugar con nosotros a gusto, para estrujarnos de cariño.
 Los minijobs, aunque imagino que todos conocen el término, son trabajos " de tiempo y relevancia escasos" con un salario bruto que nunca pasaría de los 400 euros. En resumen, una invitación a hacer un proyecto de vida. Además es vestir una muñequita vieja con un trajecito nuevo. Ya existen los contratos a tiempo parcial. Contratos que muchas veces se mantienen parciales en el salario, mientras en  el horario se vuelven "totalitarios".
Las baterías mediáticas funcionarán a pleno rendimiento. Pronto, si no lo es ya, (siempre nos ganan la batalla ideológica) el trabajador público será un sospechoso, no para el señor Rosell Lastrortas, que, coherente, defiende sus intereses de clase, sino para el trabajador privado, el parado o el minijob. Acaba de ocurrírseme una última variante al cuento monterrosiano fusionándolo con el poema "Masa" de César Vallejo: "Cuando Rosell Lastortas (que nos esperan) despertó, el trabajador público ¡ay! siguió muriendo".


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Poniendo rostros (el zombi y la payasa)

"En el año 2009 Pilar de Vera, psicóloga y persona con inquietudes artísticas tales como el teatro y las artes plásticas, y por encima de todo, amiga, se empeñó, tozuda como es, en que le enviara 25 poemas para, no sé si es la expresión correcta, ilustrarlos. Lo fui haciendo poco a poco (el envío fue mi única labor), a medida que ella iba realizando sus creaciones. El resultado fue una hermosa carpeta artesanal, hecha con mimo, con 25 láminas cuyas ilustraciones se enlazan, desde mi punto de vista, salvo un desacuerdo (secreto de sumario), magníficamente, con los poemas. Además, hizo multitud de gestiones, luchó por la posibilidad de que ese trabajo viera la luz. Su esfuerzo, yo estuve esceptico y pasivo (la abulia y la negatividad son de los peores rasgos de mi carácter), no obtuvo recompensa. La crisis, como ella bien sabe, ya venía a galope tendido. "
El texto que antecede se publicó en este mismo blog con fecha 7 de septiembre para presentar las láminas que han ido apareciendo. Dos  acotaciónes: ya son más de 25 las existentes pues la obra ha ido creciendo libremente (yo si me surge la chispa hago un poema y ella, si se lo envío y le gusta, lo ilustra). Por otra parte, el desacuerdo dejo de ser secreto y el 30 de noviembre salió a la luz pública.
La lámina que abre esta entrada, caricaturizados (yo me veo con tal pinta de zombi que igual me contratan para "The walking dead", sería divertido), nos presenta. Sobre su nariz que hable ella, si quiere. 







sábado, 10 de diciembre de 2011

Europa: o socavón o guagua digna. Brevísimo colofón sobre el "Día de los Derechos Humanos"

  
La clase dominante de Europa, reunida cada cierto tiempo vía delegados interpuestos, todo lo esconde tras grandes titulares en artificiosas letras doradas: unidad europea, pacto fiscal, consolidación del euro, ajuste (constitucional, por supuesto) del déficit. La letra pequeña la pone la mayoría de gente, que soporta (y soportará) unas condiciones laborales de penosidad creciente (vamos del mileurismo, que acabará añorado, el minieurismo) y de derechos menguantes. La mayoría citada, cada día está más inerme debido entre otras razones al menú que le sirven a diario: de primero miedo, de segundo miedo y de postre… miedo. ¡Todos tenemos que arrimar el hombro! Y allí va presto el pobre infeliz manco a unir su hombro inexistente con el del mádelman Botín para, otro gran concepto mentiroso: “sacar, con el sacrificio de todos, el país adelante”.
Que sí, que circulábamos tan campantes en nuestra flamante guagua (autobús en canario) europea y, como de la nada, en la autopista, apareció el dichoso socavón y la grúa hay que pagarla a escote, aunque la mayoría del pasaje viajaba apiñado de pié en la parte trasera sudando a mares y otra parte en asientos VIP con aire acondicionado y whisky de malta. Lo peor de todo es que si esa guagua arranca, hecho que está por ver, mucha gente va a quedar en tierra, (papá guagua nos ha acostumbrado mal, como a niños malcriados, siempre llevándonos a todos lados de gorra, al médico o a la escuela), hemos olvidado que caminar, haya solajero o diluvie, es bueno para la salud, nos curte. Además, es lo que históricamente hemos hecho, caminar tras los que viajaban en sus lujosos carruajes, rodeados de sus ejércitos, prestos a, al mínimo gesto altivo por nuestra parte, recordarnos a sangre de filo y fuego el orden natural: que nacimos para estar a su servicio, para vivir en oscuras chozas fuera de los iluminados campamentos. Con la clara conciencia (ellos y nosotros) de que hechos de la misma carne y el mismo hueso, surgidos del  mismo acto amoroso o violento, ellos eran los elegidos y nosotros los parias de la tierra, una famélica legión que en algún momento soñó ponerse en pie, que soñó que nadie debe morir por los lujos de unos pocos, ni soportar sus burlas *, que soñó con mandar a los infiernos ( o al basurero de la historia que dicen los marxistas) a dioses, reyes y tribunos… que aún, y parece que va para largo, siguen aquí. Dándonos una cachetada, despertándonos del sueño Internacionalista de seres libres, cumbre europea  tras cumbre mundial (G 20, los ricos, por ahora), palabra altisonante tras palabra grandilocuente, nos señalan el camino de la puerta trasera de la guagua. Tenemos dos opciones: o bajarnos cabizbajos o  alzar la cabeza y enfilar el camino opuesto. Si los sudorosos de la parte de atrás (ojo izquierdo al parche) nos unimos, claro.

*La bien guillotinada María Antonieta cuando algún lacayo de palacio le dijo que el pueblo pedía pan, le respondió, en un alarde de genialidad y criminalidad a partes iguales : “¿No tienen pan? ¡qué coman dulces!”. Dulzón y humano, fieramente humano, a pesar de considerarse ungida por Dios y protegida por un ejercito, sería el chorro de sangre que soltaría su cuerpo al caer su cabeza, delicadamente, como corresponde a una reina, en la cesta ubicada al pie del cadalso.

Un  añadido final: hoy 10 de diciembre es el “Día Universal de los Derechos Humanos”. Siempre se pone el acento en los perseguidos políticos (necesario por supuesto, aunque habría que matizar), pero considero que hay cinco derechos humanos básicos, vigas sobre los que se construye cualquier otro, que deberían tener, y muchos no lo tienen, cada uno de los 7.000 millones de habitantes del planeta: Alimento, techo, atención sanitaria, educación y trabajo.


jueves, 8 de diciembre de 2011

En una, mil vidas (poema de tránsitos)



Siempre tuve el delirio deífico de vivir un año de cada cien. Poder recorrer en una vida estandar de 70 u 80 años los cambios que nuestro tránsito por la tierra nos permiten conocer de manera fragmentaria y sabiendo que nos quedaremos por el camino. Sinceramente no sé si tiene relación, pero al releer este poema me ha venido a la mente esta vieja locura mía. La ilustración de Pilar de Vera tiene, para mí, sabor a cuentos ancestrales.

lunes, 5 de diciembre de 2011

La coherencia: atributo indispensable de la izquierda

El recientemente elegido diputado por  Izquierda Unida Alberto Garzón, explica en un artículo el porqué ha renunciado al plan de pensiones privado que el Congreso ofrece a sus diputados. Reproduzco aquí, el párrafo final de ese artículo. Dice: “Así, el Congreso retrae un 10% del sueldo de cada diputado para constituir un fondo de pensión privado gestionado por el BBVA. Paradójicamente es el Congreso, y sus diputados, quienes debemos velar por defender el sistema público de pensiones. Y por esa razón, en señal de protesta, coherencia e indignación, algunos diputados de Izquierda Unida hemos renunciado esta semana a constituir ese plan de pensión privado. Consideramos que desde el espacio público no puede darse alas a la especulación financiera, y menos aún a los productos que rivalizan con el sistema público de pensiones que debemos defender y fortalecer.”
A mí  las palabras del diputado de IU me han inspirado una breve reflexión que comparto con ustedes. Me ha surgido como un relámpago en el callejón. No quiere ser dogmática, totalizante,  sé que somos, yo el primero, esencialmente contradictorios, pero…
Pienso que es fundamental la coherencia entre el discurso y la práctica. Yo soy profesor y defensor de la enseñanza pública, y mi hijo, por congruencia, siempre estudió en ella. La ejemplaridad de lo que uno dice y lo que hace, permite que el discurso cale más en la gente. Me explico con un ejemplo, yo puedo ser un socialista o comunista que hace unos análisis magníficos, irrefutables, de la lucha de clases, de la explotación capitalista, etc. Evidentemente, porque lleve una vida de lujos y  enormes dispendios mis análisis no van a ser menos certeros, pero sí van a penetrar menos en la conciencia de la gente que no separará nuestra alma “elevada y juiciosa” de nuestro cuerpo “reptante y abufonado”. Los seres humanos somos una pieza integral, se nos ve como un todo, salvo si pertenecemos a las altas esferas dominantes debidamente blindadas donde, como el dios Jano, tienes dos caras: una pública y otra privada. Así, la contradicción entre el discurso y la práctica haría reprobar a mucha gente, no sólo la práctica, sino también (aunque fuera correctísimo y apostara por la emancipación de los oprimidos) el discurso. Y esa coherencia es (aunque yo no se la niego a mucha gente de derecha) esencial en las filas de la izquierda, porque tenemos que dejar bien claro que ni todos los políticos (en cuanto personas), ni todas  las políticas (en cuanto medidas que mejoran o empeoran la vida de la gente trabajadora), son iguales.
Lo diré con provocadora rotundidad: un hombre que se embriaga con el aroma del dinero siempre deja de ser de izquierdas.

Aclaración:
El fondo blanco que me sale en la primera parte del artículo, copiada del texto de Garzón, no sé quitarlo. Admito que estéticamente no queda bien, pero creo que lo importante es el contenido. No obstante, pido excusas por mi impericia. 


sábado, 3 de diciembre de 2011

La OTAN ante su espejo: Una ficción (de momento) internacional

Hace poco más de una semana (sobre finales de noviembre) helicópteros de las fuerzas de la OTAN mataron "por error" a 26 soldados paquistaníes en la frontera de este país con Afganistán. Los muertos civiles "por error" son ya incontables.
A mí se me ocurrió este brevísimo apunte, que publiqué en algún foro de prensa, después de reflexionar he decidido ponerlo aquí. Quizás les haga pensar, y hasta sonrían.

“Última hora: Mohamed Abdullah, secretario general de la OTOM (Organización del Tratado del Oriente Medio), ha pedido disculpas por el lamentable error ocurrido ayer al matar sus poderosas fuerzas militares en un paso fronterizo entre los EEUU y  México, a 26 soldados de EEUU. También ha prometido una minuciosa investigación cuyos resultados harán públicos en el 2018. Los EEUU han presentado una nota de protesta y han exigido que las fuerzas iraquíes e iraníes que  ocupan Fort Apache, en territorio de Texas, abandonen dicho enclave en un periodo máximo de 10 años. Éste es uno más de los lamentables, y muchas veces inevitables, errores (que a veces afectan a inocentes civiles mexicanos y estadounidenses) de la coalición en su lucha contra el terror de los integristas católicos mexicanos, que tras rezar el padrenuestro  o el avemaría, lanzan crueles ataques suicidas contra las fuerzas de la OTOM al grito de ¡viva cristo rey!”

lunes, 28 de noviembre de 2011

El PSOE sin complejo de clase, social por supuesto, o en busca del líder perdido (Bono dixit)

Hoy el diario Público, en su edición digital, muestra las siguientes declaraciones de Bono: "El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha esbozado el perfil al que, bajo su punto de vista, debería ajustarse el secretario general que salga del próximo congreso socialista: alguien "sin complejos territoriales, ni de edad, ni de clase... Alguien moderado, no dogmático y que sea español sin complejos, que no le de vergüenza  decir '¡viva España!'
A las negritas que pone el periódico a partir de "español sin complejos..." yo he añadido el "ni de clase".
Me interesa reflexionar sobre el "complejo de clase".
Vaya por delante. Soy un perfecto acomplejado. Un tipo que piensa que las clases existen y que tienen intereses contrapuestos, lo que las lleva a luchar entre sí, a entrar en conflicto. En este mismo blog ha habido alguna persona que me ha dicho que es un concepto antiguo, que hoy la verdadera clase existente es la clase media. Esta clase en esencia es difusa. Se supone que se caracteriza por tener acceso a una vida, entiéndaseme, con un cierto grado de bienestar. El gran logro de la socialdemocracia: "El estado del bienestar". Casa, coche, acceso a educación y sanidad y a regalarse un viajito en vacaciones. Elementos que en gran parte de Europa asumía la derecha, al menos cuando entre nosotros habitaba el llamado bloque comunista, ese "monstruo" que, curiosamente, no le gustaba un pelo a las oligarquías de Occidente. Y no, no me digan que era por la falta de libertades que existía en los países del llamado socialismo real. Ese hecho no lo discuto, muy pronto la S de soviético (asamblea de trabajadores, lugar de debate, de confrontación de ideas) perdió todo el vigor de creatividad que debía ser su esencia. EEUU apoyó militar y económicamente la dictadura fascista de Franco sin sentir el más mínimo atisbo de piedad por la falta de libertades y las pésimas condiciones sociales que existían en el estado español. También impulsó y cobijó a Pinochet, a Somoza en Nicaragua y sigue apoyando al régimen absolutista imperante en Arabia Saudí. Son sólo unos pocos ejemplos de que en realidad la libertad o el sufrimiento de la gente les importaba, y les importa, bien poco en su lucha contra, como denominó Reagan a la URSS, "el imperio del mal" o en la defensa de sus intereses de clase. Este malvado imperio se derrumbó en 1991. El comunismo fue enviado al basurero de la historia (que Fukuyama dio por finiquitada, se había llegado a la sociedad  democrática perfecta y la historia como elemento evolutivo, de cambio, felizmente fenecía). Caído el comunismo, la libertad y la prosperidad brotarían por todo el planeta y... la lucha de clases iría al mismo basurero que sus ideólogos (los comunistas). Mientras, la clase media reinaría por los siglos de los siglos. Sin embargo, 20 años después, cuando la capital del antaño imperio del mal es una de las ciudades con más ricos obscenos del mundo, buena parte de esa clase media tiembla y vivimos una de las fases más feroces de la lucha de clases. Ustedes me dirán: pero si hoy lo que se "huele" en el ambiente es un miedo atroz por parte de los sectores populares, se intenta que no nos quiten el derecho a la sanidad o a la educación, que en el convenio no nos recorten mucho el sueldo a cambio de que no despidan a nadie. Tienen razón, es una lucha defensiva, con un enemigo envalentonado, que sabe que va ganando terreno constantemente, y por ese motivo es más encarnizada que nunca. Se trata de una lucha, para sectores cada vez más amplios de la sociedad, por la defensa del asediado (y ya bastante derruido) estado "socialdemócrata" del bienestar. Y en esta lucha los más descolocados son precisamente los socialdemócratas, que cada vez juegan un papel más secundario al asumir como propia (más allá de una cierta sensibilización social) la ideología de una derecha que niega la lucha de clases. El fascismo, señor Bono, no tenía complejos de clase, solucionaba el tema apelando a la colaboración de las mismas (¿le suena el sindicato vertical?). Mientras los grandes poderes financieros nos atacan con ferocidad, queriendo reducir el sector público a la mínima expresión, los grandes medios nos bombardean con mensajes muy dañinos del tipo de que todos tenemos que arrimar el hombre para salir de la crisis, o sea, apelan a la colaboración de clases, a quitarnos el complejo de clase. Lamentablemente ese complejo se lo quitó el PSOE hace mucho tiempo. Ahora buscan, como anhelante maná para su travesía del desierto, un líder, un hombre o mujer sin complejos que grite: ¡Viva España! Grito cargado de simbología que, querámoslo o no, es patrimonio, desde los tiempos de la dictadura, de la derecha. En el congreso que van a celebrar en febrero mientras muchos atisban el aura de un hombre (o mujer) providencial, quizás, sé que me muevo en la creencia-ficción, se levante algún delegado que, musitante, con complejo de clase, diga: "¿Y qué hay del socialismo compañeros?"


Aclaración: el artículo se centra en la Europa capitalista desarrollada, en los países capitalistas subdesarrollados jamás han percibido ni siquiera el aroma del guiso socialdemócrata.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Banqueros, jovenes y niños trabajadores (una reflexión nihilista, bienintencionada y llena de humo)

Soy un hombre que sueña con la impasibilidad, que fuma su pipa mientras espera que los bárbaros destruyan por completo las conquistas sociales de casi dos siglos de movimiento obrero. Navego, entre cimas y simas, por una extraña montaña rusa. A veces pienso que hay que luchar y otras me sale el punto pasota y me digo que las urnas hablaron, que 11 millones, entre los que hay muchos trabajadores, los avalan. Tienen toda la legitimidad del mundo para gobernar e imponer sus medidas. Nadie fue con una pistola en la nuca a poner su voto en la urna. Otro cantar sería hablar de si hay igualdad de oportunidades para que lleguen todas las sensibilidades políticas a la gente, más allá de lemas machacones y vacuos. Yo supero los 50, soy un hombre, libros aparte, básicamente austero, profesor de enseñanzas medias, creo que puedo aguantar, pero la juventud... ¿qué perspectivas tiene? Todos los días les digo a mis alumnos que hay que formarse, y siento que en el fondo les estoy vendiendo una mercancía averiada, que por mucho que se preparen les espera la precariedad. En el mejor de los casos un carrusel de trabajos mal pagados, con estancias más o menos duraderas en la cola del paro, donde infrautilizarán sus conocimientos, sus años de estudio y esfuerzo. Temo que se frustren muchas vidas. Sé que eso también está pasando con gente ya madura,  que se mueve en un  laberinto de difícil salida.
No me hagan mucho caso, el pesimismo, trufado en ocasiones  de ironía , es mi seña de identidad, pero tranquilos, el sol siempre sale, aunque uno sepa que un día ya no estará para verlo, y por eso creo que la economía debería estar siempre, durante nuestro tránsito, corto o largo por este planeta , al servicio de las personas. O sea, la esencia del socialismo o el comunismo (no hablo de ninguna sigla concreta), si este quiere ser digno de ese nombre. Algunos de los lectores pensarán, con toda la razón, que es una reflexión blandita, entre nihilista y bien intencionada, carente de profundidad.  Y tienen razón, es un comentario básicamente emocional. Pero creo (por dar algún dato), en mi idealismo, que si queremos una sociedad más justa, más humana, jamás deberíamos consentir que un individuo, Alfredo Sáenz, consejero  delegado del Banco de Santander, vergonzozamente indultado, en otro de sus estertores infames,  por el gobierno del PSOE (partido que arrastra la palabra socialismo por el lodo), tenga un fondo de pensiones acumulado, hasta ahora, de 88 millones de euros, en un país donde la pensión media es de poco más de 800 euros al mes (11.200 euros al año), y haya ganado  10,2 millones de euros en el 2009 y (habrá encima que agradecérselo, por la rebaja)  9,1 millones en 2010. Mientras tanto, los grandes banqueros desfilan por la sede del PP, la CEOE da instrucciones a diario sobre reformas laborales o convenios descolectivizados. Estamos tan mansos, yo el primero,  chupando tranquilo de mi cachimba, que ya ni disimulan. O quizás lo hagan un poco. Me imagino a Toxo y Méndez diciéndole a Rajoy que les deje mínimamente salvar la cara, que tendrán que convocarle una huelguita, pero que la vida sigue. Para terminar un chiste que he leído hoy (si es de buen o mal gusto júzguenlo): “El Banco de España (aquél que pensé en atracar) http://josejuanhdezlemes.blogspot.com/2011/09/un-brevisimo-cuento-nada-ejemplar.html exige requisitos de honorabilidad para los ejecutivos financieros”. Aunque tampoco es tan extraño, fíjense ustedes que en pocas películas sale tanto la expresión “hombres de honor” como en las de mafiosos.
Una última perla que no quiero dejar pasar, el candidato republicano a la presidencia de EEUU Newt Gingrich, se situó a la cabeza de las encuestas como favorito de su partido, después de proponer que los niños "desfavorecidos" (eufemismo de pobre) de más de nueve años puedan trabajar de manera temporal en sus escuelas, despidiendo a los empleados de mantenimiento. Esto lo propuso en una conferencia en la Universidad de Harvard, en la que calificó de "estúpidas" las leyes laborales infantiles. No me estremece su propuesta, de estás bestias pardas puede esperarse todo, me escalofría su subida de un 8 a un 24 por ciento en las encuestas. El fascismo, en su simpleza, sin uniformes, siempre acecha.

lunes, 21 de noviembre de 2011

En el primer día de la advocación mariana o en España... empieza a amanecer

Reflexión urgente y brevísima, que es casi una posdata de la del día 19 (último día de la era zapaterista), escrita en la mañana del 21 de Noviembre, (primer día de la era marianista, parece que invoco a la virgen). Hoy tengo cinco horas libres pues ayer,  por imperativo legal, dediqué parte de mi noche a recontar las tropecientas papeletas gavioteras ( estética ave de carroña) con que mis vecinos llenaron la urna donde ejercí de vocal. Al final del recuento, no sé si fue una alucinación por el cansancio, el estar en un aula de un colegio construido en la época fascista, o un primer efecto de la advocación mariana, pero me pareció ver en la pared la sombra de un crucifijo y a ambos lados los ectoplasmas sonrientes, en tan señalado día, de Franco y, algo más circunspecto, de José Antonio.
Casi once millones de mis conciudadanos votando al PP y otra gran mayoría, más pequeña, votando al PSOE (lo siento, pero así lo pienso) parece que si, que como decía en la anterior entrada, creen que éste es el mejor sistema de organización política y económica para el planeta. Ellos, tan pulcros, piensan que la miseria, (que tanta pena les da, que a tanta cuestación les convoca), como la mierda que a tantos mata, forma parte, y tienen razón, del orden natural de las cosas. Un orden natural, al que combatiendo su lado cruel, nos humanizamos. Habla Santiago Alba Rico en un interesantísimo y muy instructivo articulo, cuya lectura recomiendo http://www.kaosenlared.net/noticia/derecho-ser-lanzado-contra-pared sobre prostitutas, leones y corderos, y la naturaleza. Atémonos los machos, ovejitas mías, el sector duro de los leones acaba de instalarse en la Moncloa y no es que, como decía en su memorable canción Al Alba Luis Eduardo Aute, "vengan con hambre atrasada", llevan tres años dándose un festín, pero su "naturaleza" es insaciable. Hoy los leones que custodian la entrada del Congreso de los Diputados (¿se han preguntado que simbolizan? ¿ la gallardía inigualable del pueblo español?) visten camisa azul, de diseño por supuesto, sin correajes, pero rugen con más fiereza que nunca. Si yo fuera alguno de los siete diputados de Amaiur ( crece la posibilidad de un Otegui lehendakari en año y pico), una manchita en la camisa nueva, de esas con las que hay que tener cuidado, pues si la frotas se extiende, me mantendría a prudente distancia. Con una lima, fabricada con la garantia del producto alemán, en concreto la poderosa firma Merkel y su filial francesa Sarkozy, afilan sus colmillos. El almuerzo somos nosotros. El ciudadano del estado español tiene fama de díscolo, pero (sé que esta afirmación es polémica) en buena parte está educado en el grito de protesta tabernario que, cuando quita el codo de la barra del bar, es pura obediencia.
Pdta: este artículo, aunque creo que es comprensible autónomamente, se entiende mejor leyendo  la última entrada, la del 19 de noviembre.

sábado, 19 de noviembre de 2011

En la jornada de reflexión: mierda (con perdón) con una pizca de merengue

Hoy es el día de reflexión. ¿Se dan cuenta? Es absurdo. Cualquier persona con interés por la " Res Pública", hablando en "cristiano", por el acontecer político (aquí lo englobo todo, lo económico, lo cultural, lo social) del mundo donde vive, debería tener como uno de sus fundamentos la reflexión sobre la realidad que lo rodea. Soy consciente de que muchas personas no están en condiciones de llevar a cabo esa reflexión porque viven una realidad muy dura, donde su principal esfuerzo es la lucha por el sustento diario, por buscar un trabajo (o no perderlo) en lo que sea, aunque le impongan unas condiciones draconianas, de semiesclavitud. Y nos quieren así, sin capacidad de pensamiento, de crítica. Es el edén soñado para la clase dominante: una  espada de Damocles vital sobre las cabezas de millones de personas (cuando nuestra cabeza está en juego la serenidad, que es base de la reflexión, es muy complicada) y por otra unos potentísimos medios de comunicación que nos adocenan (con emisiones masivas de basura, programas que nos invitan a ser los payasos de un circo sin gracia) y aterrorizan con las siete plagas bíblicas o, para actualizarnos, "las siete primas de riesgo", a cual más siniestra y amenazante. Y la verdad, es que así no hay quien reflexione, lo que te entra es flojera de barriga y tienes que salir disparado al baño. Y al baño quería, en este día de reflexión (quizás uno de los lugares donde podemos pararnos un poquito a pensar), llegar yo. Días atrás salió la noticia de que la mitad de la población mundial, 3.500 millones de personas, carece de inodoro, de un saneamiento básico que prevenga múltiples enfermedades infecciosas (principal causa de mortalidad en el los países subdesarrollados). En el mundo del despilfarro con un consumo de productos de lujo disparado, de las infames guerras multimillonarias, en gasto y en sufrimiento, que hacen multimillonarios, de las ingenierías especulativas en las que un individuo en un solo día puede ganar millones de euros,  en ese mundo hay gente (perdonen la escatología) que caga en condiciones infrahumanas, generando incluso una situación de peligrosa insalubridad para sus vidas. En esa misma noticia se decía que dos millones de personas, mayormente niños,  mueren por diarrea al año. Si el sistema que genera esto es el mejor para el planeta, sigamos adelante, y si la cosa se pone muy difícil que vengan los tecnócratas, los hombres, imposibles, sin ideología, especialistas en aplicar las políticas más duras de la derecha, eso sí, la mierda (ideológica) que generan en los baños de lujo de sus mansiones, más allá de los corifeos que cantarán sus excelencias, seguirá apestando.
De la mierda al dulce. De lo trágico a lo tragicómico. El pasado 27 de octubre la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, fue "atacada" a tartazo limpio por tres activistas contrarios al tren de alta velocidad (TAV). Han sido acusados, por la Audiencia Nacional, que juzga los delitos de terrorismo (¿estará Maquiavelo Otegui detrás?),  de "atentado a la autoridad" y empegostamiento capilar. Que cabello tan delicado tiene la autoridad. A dos de estos agresores, dotados de armas de destrucción (o de diabetes) masiva, les puede caer hasta 6 años de cárcel. Al tercero, por ser concejal, hasta nueve. Sin comentarios. Propongo que las tartas, como las pistolas, lleven registro de fabricación y que al comprarlas tengamos que presentar el DNI. Todos hemos oído eso de que: "las tartas las carga el diablo".
Acabo, ya en tono serio, haciendo mención a que hoy al mediodía, en un acto breve y bastante emotivo, un grupo de 30 ó 40 personas hemos hecho una ofrenda floral en memoria de los seis trabajadores asesinados hace cien años, el 15 de noviembre de 1911, en Las Palmas de Gran Canaria. Confieso que me dio un poco de tristeza que fuéramos tan pocos. Termino repitiéndome, porque, si no ando errado, ya lo cité en otra entrada a este blog, pero ha vuelto a mi mente el verso de Silvio Rodríguez: "yo sé que hay muertos que alumbran el camino".

martes, 15 de noviembre de 2011

La izquierda en su laberinto

En la entrada de ayer hablaba de los trabajadores asesinados un 15 de noviembre, hoy hace 100 años, en la ciudad de Las Palmas. Éste, por desgracia, no es un hecho aislado. La lucha de los trabajadores, desde los orígenes del Movimiento Obrero allá por la tercera década del s. XIX, por una mejora en sus condiciones de vida, si en algo ha sido fértil es en sangre derramada. Y esto no es demagogia, ni palabrería barata. Los ejemplos sobran: en 1871 la Comuna de París fue exterminada a sangre y fuego; en 1905, una muchedumbre que se dirigía al palacio del Zar, a pedir mejoras en sus condiciones de vida miserables, es masacrada sin piedad, muriendo centenares; en 1936 Franco y otros generales fascistas, como brazos ejecutores, se sublevan para someter a  una clase trabajadora cada vez más consciente, que quiere quitarse el yugo de la oligarquía y la Iglesia ( sus aliados  tradicionales y, lo que es más importante, sus sustentadores ideológicos); en 1973 Allende se suicida en La Moneda, mientras el palacio es bombardeado por los secuaces de Pinochet, y se inicia una oleada represiva contra los integrantes de la Unidad Popular, que se planteaba el tránsito pacífico a una sociedad socialista. Son sólo varios ejemplos. Por supuesto, hay muchísimos más que demuestran que la lucha de clases no es un cuento, es un enfrentamiento muy complicado, en el que los poderosos han contado generalmente con la fuerza coercitiva de las policías o, si las cosas se ponen muy feas, del ejercito. Esta confrontación ha costado la vida de mucha gente humilde.
Las tres corrientes ideológicas del Movimiento Obrero, o si se quiere de la izquierda, han sido: la socialista, la anarquista y la comunista. Las tres coincidentes, aunque casi siempre se han llevado a matar, en un objetivo, al menos en teoría: liberar a los trabajadores de la explotación capitalista, crear una sociedad muchísimo más justa, donde no exista ni la riqueza insultante, ni la pobreza hiriente. Pero la izquierda ha tenido un grave hándicap: una enorme capacidad para autodestruirse en luchas intestinas o fragmentarse de manera irritante.
Hoy, en el estado español, la unión de las fuerzas anticapitalistas (no hablo de un único partido, por supuesto) es un deber urgente, inaplazable. La unión es multiplicadora, tanto en la lucha parlamentaria (altavoz que no debe despreciarse)  como en la que debe librarse en la calle. La agresión a los trabajadores, e incluso a la pequeña burguesía , es de tal magnitud que no llegar a consensos en base a un programa de mínimos es sencillamente imperdonable. Sé que esas fuerzas no son idénticas, que sus programas tienen diferencias. En enero del 36 se constituye el Frente Popular (a grosso modo republicanos de izquierda, socialistas y comunistas) como una respuesta unitaria, más allá de las divergencias de sus componentes, al auge de los fascismos en Europa. El momento que vivimos hoy no es menos trascendental que aquel, la agresión del capital es aún más dura, se trata, si hablamos en términos bélicos, de unirnos para defender derechos conquistados en peligro (sanidad o educación), para acumular fuerzas (es un error por parte de partidos revolucionarios despreciar movimientos como el 15 M, he leído algún comentario que casi lo cataloga de punta de lanza de un fascismo disfrazado) antes de pasar a la ofensiva, que significa luchar contra la ideología capitalista imperante, haciendo que cale en grandes masas de la población la idea de que el socialismo es la mejor solución a un mundo preñado de desigualdades, que no es cierta, cuál maldición bíblica, esa frase que pasa de generación en generación: "siempre ha habido y siempre habrá pobres y ricos" . Por eso en esta confluencia no veo al PSOE, al que nunca oigo hablar, curioso, de transformar la sociedad, de caminar, haciendo honor a su nombre hacia una sociedad socialista. Julio Anguita, acertadamente, no dice que el PP y el PSOE sean lo mismo, sólo constata que están en la misma orilla, en la orilla de los defensores del sistema. Ese hecho hace que la construcción de la unidad de la izquierda anticapitalista tenga que forjarse con las fuerzas que están en la orilla opuesta. Hablo de IU (ahí incluyo al PCE), de Anticapitalistas, del PCPE, ¿de EQUO?, de libertarios, de independientes, de gente del 15 M, de sindicatos de clase, de fuerzas de izquierda de alguna de las nacionalidades del estado español. Y todas estas fuerzas de la izquierda real deben asumir que el 21 de noviembre la derecha, no sé si pura, pero sí dura, dominará por mayoría absoluta el parlamento español, con una gran cantidad de votos de trabajadores. ¿Son masoquistas? No, pero asumen las ideas dominantes: "de la crisis salimos todos juntos" (Botín, el paleta y el parado hombro con hombro), "la democracia se basa en la alternancia" (mientras no se planteen alternativas de transformación social). Como diría Fidel: es básica, inaplazable ,"la batalla de las ideas". Toda posibilidad de avance se construye desde ahí y, por supuesto, desde la generosidad de todas las fuerzas implicadas en la tarea de la unidad. Sé que suena sentimental, pero creo que a tanta gente luchadora, que ha ido quedando en ese camino que quizás nunca tenga fin, se lo debemos.
Aclaración: me embarga una sensación rara, quizás este artículo se me ha ido de las manos, llevo días dándole vueltas en la cabeza y tal vez he estado brumoso, falto de claridad. En cualquier caso, como todo lo que cuelgo en este callejón, incluidas las poesías y sus ilustraciones, es un pequeño esfuerzo que busca compartir reflexiones y sentires.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Un día para la infamia: 15 de noviembre de 1911.

Mañana, 15 de Noviembre, se cumplen 100 años de un evento que, estoy convencido, más del 90% de los habitantes de la ciudad de Las Palmas de G.C. desconoce. Me refiero al asesinato, por disparos de la Guardia Civil, de 6 obreros portuarios de La Isleta, que junto a otros compañeros se manifestaban ante la presunta detención del que consideraban su líder, D. José Franchy y Roca, fundador del Partido Republicano Federal Canario, en la calle Molino de Viento (cercana a la actual delegación del gobierno), en el barrio de Arenales. El Teniente Abella que los mandaba fue absuelto, considerando el general que lo juzgaba que su actuación había sido adecuada. Sin embargo, hubo justicia poética. En 1936, el ya teniente coronel Abella (el individuo, con sus galones de sangre, subió en el escafón) se sublevó contra la 2ª República. Infame hasta el final, el susodicho fue detenido y ejecutado por rebelión. Ese mismo año el fascismo triunfante en Canarias, quitaba los nombres de estos seis trabajadores a las calles que les habían dedicado en su barrio de La Isleta. Ahora la "Comisión Organizadora del Centenario del 15 de noviembre de 1911" quiere recuperarlos para esas calles. Es lo mínimo. Pongo un enlace al programa de actos de este centenario, donde además se explica más detalladamente lo que sucedió. Vale la pena entrar.
http://almacenindependenciaysocialismo.files.wordpress.com/2011/10/centenario15nactos.pdf

jueves, 10 de noviembre de 2011

Urdangarín: la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, trufada de ironía

"Todo somos iguales ante la ley". "Hay que respetar la presunción de inocencia". En los últimos días esta letanía, este rezo, invocador de falsedades, se ha repetido en todas las grandes iglesias mediáticas del estado español. En la familia perfecta, aquella donde nunca se pone el sol, atisban un nubarrón. Y... para coña, el nubarrón encima es vasco. ¿Será Urdangarín una bomba de tiempo puesta, vía matrimonial, por la izquierda abertzale en la Zarzuela? Yo me imagino al campechano y excinegético jefe de familia diciéndole a su hija: "Cristinita, ¿por qué no te casas con otro? Estos vascos son muy atravesados". Después de haber conseguido Otegui y sus compañeros que ETA desista de la lucha armada, (en una entrevista en Gara dos portavoces etarras dicen: "el desarme está en la agenda", confirmación de que el abandono va en serio), encima ¿nos estarán echando una mano a los republicanos, a los rojos que odiamos profundamente la institución monárquica? Sí yo fuera la seguridad del estado, discretamente, exploraría esa posibilidad. Se lo imaginan pidiendo el divorcio, la custodia de sus retoños abertzales y, txapela en ristre, gritando: "Gora Euskadi Askatuta". Ya, ya se que ustedes estarán pensando que soy un conspiranoico. Pero, párense un segundito conmigo y pregúntense: ¿Este hombre tiene necesidad de pringarse por unos milloncillos de euros, llevando una vida a cuerpo de rey? Seguro que todos dirán que no. Ya tiene chalets, piscinas, coches de alta gama. ¿Qué más necesita? (reconozco que la pregunta es incorrecta, nadie "necesita" chalets, piscinas o coches de lujo). Nada, en lo material no precisa nada más, pero tiene (y abandono el registro cachondo y abertzale), el germen que se desboca en la sangre de los poderosos, de los oligarcas, de los intocables: la avaricia, casi siempre acompañada del efecto secundario de la soberbia. En una de mis primeras entradas de este blog hablé de Berlusconi y sus veinte casas (parece que está a punto de planteársele, en un mundo de millones sin techo, el dilema de a cuál de ellas irse).
 He utilizado el término intocables. En este punto regreso al principio: "todos somos iguales ante la ley". Eso es una mentira mayor que las extintas torres gemelas. A partir del siglo XIX, con la extinción del Antiguo Régimen, que se dividía en dos estamentos privilegiados (nobleza y clero), con sus propias leyes, y un tercero (el tercer estado o pueblo llano), con otras leyes específicas, la burguesía, nueva clase dominante, impone códigos legislativos nacionales, o sea, las mismas leyes para todos los habitantes de una nación, independientemente de su situación en la escala social. Al archimillonario y al que esto escribe, si cometemos un delito, se nos aplica el mismo código penal, pero... no seremos iguales ante la ley. Yo no tendré un batallón de leguleyos a mi servicio, ni todos los contactos y presiones subterráneas que presuponen la cercanía a los círculos del poder. Si imaginamos una diana, que se caracteriza por círculos concéntricos, el señor Urdangarín está en el borde interior del más céntrico. ¿Llegarán a imputarlo? El tiempo dirá. La segunda frase  que daba inicio a este texto: "hay que respetar la presunción de inocencia", en la práctica es tan falaz como la primera. Pongo el ejemplo del diario vasco (los vascos siempre en el ajo) Egunkaria. Lo cerraron, detuvieron a parte de sus integrantes, entre ellos a su director Marcelo Otamendi (que en una aleccionadora entrevista en la televisión... catalana, que vi en internet, detalló los maltratos sufridos en dependencias policiales y como se mofaron de su homosexualidad), como parte del aparato propagandístico de ETA. ¿Hubo algún medio en el estado español que presumiera la inocencia de estos detenidos? Fuera de Euskadi, no. Cuando fueron absueltos todos, la prensa digital alternativa recopiló las lindezas dichas por editorialistas y tertulianos en los días posteriores a la operación policial, que los ponían, desmemoriados de la presunción de inocencia, casi como viles asesinos . Es interesante reflexionar sobre la circunstancia de que en el estado español las versiones policiales, e incluso sus labores, son dogma de fe. ¿Reminiscencia del fascismo?
Ahora sí, cuando les toca hablar del tema Urdangarín, ( casi todos, tan aguerridos y sueltos de lengua en muchas ocasiones) antes de lanzarse a ese mar proceloso, se ponen, como niños pequeños aprendiendo a nadar, el flotador de "la presunción de inocencia".

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuando me juzgues...


Mis poemas, casi siempre, viven en el planeta de las contradicciones y las dudas. Ilustración de Pilar de Vera.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Breve apunte sobre un latigazo que cruzó el siglo XX

Hoy, 7 de noviembre, se cumplen 94 años de uno de los principales acontecimientos del siglo XX: la revolución rusa. Nacía el primer estado que se proponía dar el poder a la clase trabajadora, derrocando a la oligarquía, eliminando sus enormes privilegios. Esta revolución es un latigazo que cruza el siglo XX de lado a lado. Oficialmente fue liquidada y enterrada en 1991. Hablamos por lo tanto de un periodo de 74 años. Una época llena de esperanzas y zozobras. Siempre que pienso en la revolución rusa mi alma se conmueve (ya sé que suena cursi). Sin lugar a dudas esa revolución es una de las grandes epopeyas del siglo XX, cuajada, como toda obra humana de grandeza y miseria, obra que quería llevar a la práctica la letra de La Internacional: "El mundo ha de cambiar de base, los nada de hoy todo han de ser". También se le podría aplicar la poesía de Silvio Rodríguez cuando dice: "La era está pariendo un corazón, no puede más se muere de dolor".
En 1917 Rusia es un país atrasado, con una industria escasa y una población campesina mayormente analfabeta. En 1957, después de superar una Guerra Mundial donde perecen 20 millones de ciudadanos de la URSS (uno de cada tres muertos en esa Guerra era soviético, y hoy en día nadie mínimamente informado, salvo que tenga mala fe, niega que el inicio del fin del nazismo, películas sobre el desembarco de Normandía aparte, se produce en el frente oriental, en concreto en Stalingrado) y grandes zonas del territorio son devastadas, son el primer país del mundo en poner un satélite en el espacio. Le leí a un autor que eso no podía llevarse a cabo sin mandar a un país a la escuela, sin lograr que, más allá de su condición social, ningún talento se perdiese. Educación universal gratuita desde infantil a la más compleja carrera universitaria. Sanidad para todos (hoy en día la esperanza de vida en Rusia es menor que en la era soviética). Igualdad efectiva de la mujer. Mi tía Lola me contaba que un hermano de su marido, que había estado muchos años embarcado, recorriendo muchos puertos del mundo, le decía que cuando llegó a la URSS le había impresionado (negativamente claro) ver a mujeres trabajando como estibadoras. Para mi ese en cambio es un hecho significativo de integración, de igualdad real. Existieron grandes avances sociales para el pueblo. De eso, probablemente, se "beneficiaron" los trabajadores del mundo capitalista desarrollado. Del temor al comunismo. Estoy convencido de que la caída de la URSS está en el origen de la actitud ofensiva, que hoy padecemos, de la oligarquía a nivel mundial. El ataque a las torres gemelas, aunque nos quieran vender lo contrario, es un suceso de menor importancia en comparación con el derrumbe de la URSS. Pasamos del mundo bipolar al mundo caníbal, donde una élite, cada vez más depredadora, nos puede llevar al abismo. Ustedes pensarán que les estoy pintando un mundo bucólico. Se que no fue así. Una revolución es pensamiento en acción, debate intenso que no puede resolverse con el exterminio del discrepante (asesinato, entre muchos otros, de Trosky, fundador del Ejercito Rojo, convertido en enemigo). Toda revolución socialista busca demoler el edificio viejo, decrépito, pero su fase realmente complicada es la constructiva, donde es necesaria la audacia intelectual y la diversidad cultural, y sin embargo surgió el bicho dañino que carcomió el sistema soviético: el burócrata, el contrarrevolucionario por excelencia, elemento en el que se plasma el automatismo, la complacencia y, lo más repugnante, la uniformidad y el servilismo acrítico. Así llegó el momento en que una revolución que lo que necesitaba era más socialismo, más participación del pueblo, más pensamiento libre que la regara, estuvo en manos de sus enterradores, todos ellos altos dirigentes del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) como Gorvachov o Yeltsin. Lo más trágico es el gran expolio, el trasvase de una enorme cantidad de capital socialista (de todos) a manos de unos pocos, los llamados oligarcas rusos, convertidos en unos años, de burócratas de medio pelo, en multimillonarios. Y así, Moscú, fría y gris, triste cenicienta, se convirtió en princesa organizadora de ferias del lujo. Bueno, algo se ha ganado, ya don Felipe González no tiene que ir, como única opción para morir apuñalado, al metro de Nueva York.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Bailando con coquetos (Rubalcaba y Rajoy)

Hace unos días don Pedro Mansilla, sociólogo, dijo una frase que me enterneció: "los candidatos son poco coquetos". No, se confunden ustedes, no analizaba la pose, la mirada, el ademán o la manera de desfilar de los participantes en el concurso de Mister España ( o Señor España, que suena a héroe de cómic del fascismo hispano), ni estaba en un programa rosa (¿o tal vez sí?), hizo tan sesuda reflexión en el telediario de la uno. Se refería a los señores Rajoy y Rubalcaba (esa doble R que nos pondrá firrrrmes), analizando el cara a cara televisivo que ambos tendrán el día 7. Incluso decía que las corbatas no debían ser iguales, pues eso podría dar a entender que el mensaje de ambos es muy parecido (lo cuál, por cierto, se acerca bastante a la realidad). Aparte del señor Mansilla salieron otros "expertos" en vender burras o, para ser más precisos, en la parafernalia que se supone suma y resta votos en un debate televisivo. Éste se prepara como uno de esos 100 partidos o combates de boxeo del siglo que hay en apenas 20 años.
Por supuesto, cada candidato irá arropado  por sus correspondientes preparadores, aunque será uno el que en el descanso, mientras los abanican con la toallita y le repasan el maquillaje (que el sudor ante la cámara resta votos, seamos sinceros, ¿quién le vota a un tipo sudoroso? ¡que horror!), en el caso de Rubalcaba, le dirá: "sigue así, pero saca más la izquierda, evita los tics adquiridos en tantos años, que punteas (me río porque me imagino una errata de n caída) demasiado con la derecha Alfredo" (manita empleada habitualmente por el PSOE cuando gobierna). A Mariano su entrenador le recordará: "aléjate de las cuerdas (diestras o siniestras), domina el centro y utiliza ambas manos, que no se te escape en exceso la derecha Mariano, tu haz un ligero baile de pies y deja que pase el tiempo, está grogui". Incluso, casi en éxtasis, le recomendará: "en los minutos finales, cuando en sus casas todos los españoles de bien estén haciéndote la ola, mira a la cámara Mariano y... coquetea".
Y entre coqueteo y coqueteo, quizás alguna vez en nuestra vida nos demos cuenta, parafraseando a Monterroso, de que el dinosaurio, disfrazado con peluca de calvo o barba postiza, pero más hambriento que nunca, siempre ha estado aquí.

martes, 1 de noviembre de 2011

Entre el todo y la nada (la vida y la muerte)

Quizás el título no sea el más preciso. No quiero ponerme trascendente, pero me parece que somos, cada uno, individualmente, un viaje entre la nada y la nada (colectivamente es otro cantar). La verdad, pensar en el tiempo, una de mis obsesiones vitales, me desborda. Les dejo este brevísimo poema cuya ilustración de Pilar de Vera nos muestra, con su sensibilidad y bienhacer, encadenados inexorablemente a él. Estos días mucha gente, yo entre ellos, acude a los lugares que simbolizan, aunque cada vez más personas se entregan al fuego, la parada terminal de nuestro tránsito.

domingo, 30 de octubre de 2011

Willy Meyer (diputado europeo golpeado de IU) como pretexto

Añado hoy a este callejoncito, con bastantes transformaciones, un comentario que he hecho a una noticia de la web de Público, sobre la agresión sufrida este domingo por el diputado de Izquierda Unida Willy Meyer, a manos de la policía marroquí, en la escalerilla del avión que lo llevó a El Aaiún para valorar, junto a Aminatu Haidar, el tema de los derechos humanos en el Sahara Occidental. Es el siguiente:
Hoy tengo un día de bajona (yo me puedo mimar con ese lujo: melancólico, embajonarme, sé que hay mucha gente que tiene que luchar tanto por sobrevivir que ni siquiera eso puede permitirse), está todo tan bien atado, en todos los aspectos, que te dan ganas de tirar la toalla del pensamiento. Que este feliz Willy Meyer con su cuello lastimado (entiéndaseme), a Gaddafi, tan importante y agasajado, lo lincharon. Lo lamento por los saharauis, pero no les veo posibilidades de poseer (ojalá  me coma con papas estás palabras) un estado propio, muchos llevan, teniendo una sola, toda una vida (¡qué cabrones y mentirosos son los boleros!) en los campamentos de Tinduf, a la espera de un referéndum aplazado indefinidamente. Ayer murieron 10 palestinos en ataques de la aviación israelí al campo de concentración de Gaza. Eso sí, que los palestinos no lancen unos cohetes a Israel,  que eso es terrorismo aterrorizante, vamos,  peor que la noche de halloween que en apenas 10 años nos ha colonizado hasta el sonrojo. Y una tipa (si fuera hombre diría tipo) del Banco Mundial va a la cumbre de Jefes de Estado iberoamericanos a hablar la primera e impartir lecciones a los perrillos amaestrados. Al menos Correa, el presidente ecuatoriano, fue honorable y le dio plantón. Y de colofón el programa del PP, que gobernará con mayoría absoluta por obra y gracia de los trabajadores, adelgazando la administración y privatizándolo todo, menos la policía claro, quizás ahí suban el presupuesto y tonifiquen los cuerpos de seguridad, pero tal vez ni eso les haga falta. Me pensaré el ir a la primera huelga general que le convoquen al PP, mucho progre de pacotilla se rajó el 29 S porque la huelga era contra el PSOE, esos jinetes que, como en las viejas películas del Oeste, han saltado al caballo galopante de la socialdemocracia, en busca de un rico al que hacer pagar los impuestos que no les han exigido estos 8 años de gobierno.  El trasvase de riqueza sigue su curso, pero somos libres, como yo ahora, de ahogar mis lamentos en un comentario insulso, añorante de un tiempo en que soñábamos con robarle el fuego a los dioses, con esa sociedad de personas verdaderamente libres que sería la sociedad socialista, de la que hace mucho tiempo que, erróneamente creo, IU no habla. Sí, la izquierda, si se pretende transformadora,  tiene que reivindicar la superioridad ética, la esencia de justicia que supone el  socialismo frente al capitalismo, cuyo rostro humano, en el primer mundo por supuesto, en el tercer mundo siempre le han visto su carita expoliadora y asesina, no volverá. Y no, no crean que me he apartado del tema, el trato al señor Meyer es el que millones de oprimidos anónimos sufren diariamente, con resignación casi siempre, en los diferentes ámbitos de su existencia, sean laborales, familiares, o políticos, pero claro, ellos no son portada de un diario, salvo que se produzcan, y en un número más o menos impactante, como consecuencia de ese maltrato, muertes. Ese trato infame sería inconcebible en una sociedad de libres e iguales. O sea, en el comunismo, que no conformaría, desde mi óptica, la sociedad de los uniformes, sino de los diversos, donde todas las potencialidades tendrían abierto el  camino.  Lo reconozco, debo parecerle a quién me lea lo que soy,  un utópico estrafalario y delirante. Por cierto, no he citado ni a ETA ni al malandrín Otegui, algún Can Cerbero de las esencias patrias ( ¡dios de los ateos! ¿cuántas veces tendré que oirle a Rajoy en los próximos años ese sonsonete de que "somos una gran nación"?) debe tener mono. Espero poder darle su chute prontito.

miércoles, 26 de octubre de 2011

"Yo soy el castigo de Dios.." o Gengis Khan en el siglo XXI

Ayer, mientras hacia un poco de bici estática, veía en televisión una película que no pasará a los anales del arte cinematográfico, pero donde salía por boca de un mafiosillo de las peleas clandestinas la siguiente cita, que le atribuía a Gengis Khan: "Yo soy el castigo de Dios, si no hubierais cometido grandes pecados, Dios no me habría enviado para castigaros".
Lo reconozco, la frase de marras, que me apresuré a apuntar, ha estado rondándome cual mosquita cojonera. Y ese pensamiento no me lleva a las grandes llanuras asiáticas recorridas por hombres a caballo hace ocho siglos. No. Me deja pegado a la actualidad.
Hoy viendo las imágenes de Sirte, bárbaramente destruida, desmenuzada, pienso que más de un habitante de ella, si es creyente, habrá pensado en que le han enviado un castigo divino por su gran pecado: vivir en la ciudad natal de un hombre que han dejado pudrirse a la vista del mundo y que han enterrado, secuestrando su
cadáver, clandestinamente en el desierto, por si se convertía su tumba en lugar de peregrinación. Ben Ali el vecino tunecino derrocado en febrero está en Arabia, probablemente en un palacio de protección oficial (no creo que de 70 metros cuadrados). Gaddafi, disponiendo, según decían, de una gran fortuna, debía ser un o hombre cegado o con ciertos principios. En este caso, no es Gengis el castigador, el portador de la ira divina, sino la OTAN, entidad con bastante más potencia mortífera que el conquistador mongol. Civilización y democratización en estado puro. Tan democratizados están, tanto les ha gustado a los del Consejo Nacional de Transición el cursillo acelerado que les han dado, que han pedido que se prorrogue hasta final de año la estancia de los otánicos profesores. Pero una pregunta me ha surgido a mi, ¿la intervención de la OTAN no era aérea y para impedir la masacre del pueblo libio (nunca retransmitida) por Gaddafi? O sea, en teoría no han puesto una bota, en sentido literal, en Libia. ¿O sí?
Otros que parecen un castigo de Dios, este mucho más cercano, menos sangrientos pero bastante crueles, son los señores de la CEOE, que la semana pasada, aunque quedó algo oculto por la noticia libia y el alto el fuego de ETA, presentaron su programa electoral, que podría resumirse con el siguiente slogan (parafraseando al Partido Comunista de los Pueblos de España que dice en su lema de campaña: "Todo para la clase obrera"): ¡Todo para la clase empresarial! Lo peor, y los amigos del PCPE lo saben, es que su lema está lejano a cumplirse, pero el de la CEOE se presenta cada vez como más factible, y no debemos preguntarnos que hemos hecho para merecer tal castigo (aunque si pienso en la marejada de votos peperos, procedentes de los trabajadores, que inundarán las urnas el 20 N... me quedo pensativo), sino que es lo que no hemos hecho para evitarlo (¿oigo los silbidos de CCOO y UGT mirando para otro lado?). Esos señores pretenden rebajar la indemnización por despido improcedente de 45 días a 20, de los cuales 8 pagaría el estado a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), con un límite máximo de un año. El improcedente se liquidaría con entre 12 y 0 días de indemnización. Acabarán planteando que la gente pague por haber estado empleada.
Otro gengiskhaniano enviado por Dios es José Carlos Francisco (presidente de la CEOE en Tenerife y exconsejero de economía en los 90 del gobierno autónomo) que declaró que en Canarias la educación privada representa un 18% del total, mientras en la Península supera el 25%. Planteaba que si nos pusiéramos a la altura del territorio continental las arcas públicas de Canarias se ahorrarían 300 millones de euros. Y unos pocos harían unos negocios bien sabrosos, añado yo. Además, como estoy en contra del adoctrinamiento ideológico, planteo todo lo contrario, prohibiría la educación privada, especialmente la religiosa. Una anécdota: hace muchos años se me presentó la oportunidad de trabajar en un colegio privado. Su dueño me citó para entrevistarme y dejarme claro una cosa: "no diga usted nada que entre en contradicción con la doctrina católica". En ningún centro público de los que he trabajado me han preguntado por mi ideología. La educación estatal es mucho más libre, más diversa.
Para acabar, recuerden ustedes que Dios expulsa al hombre y a la mujer (pero que conste que quien la cagó fue Eva) del Paraíso Terrenal, en el que estábamos "condenados" a vivir gozozamente sin dar un palo al agua. Y el Señor le dijo a Adán (después de condenar a la mujer a parir con dolor y a estar bajo la autoridad del hombre, por metepatas): "ganaras el pan con el sudor de tu frente". Para ponerle la guinda al castigo divino, Paulino Rivero, flamígero arcángel presidente de Canarias y sus romerías, otro enviado para hacer expiar culpas a los trabajadores, le ha añadido dos horitas y media semanales extra de trabajo al personal sanitario de este archipiélago, donde lo único que erupciona, y debajo del agua, para no molestar mucho, es un volcán.

domingo, 23 de octubre de 2011

Mi instinto delictivo perdura, como trinque a un buen poeta (hombre o mujer), Vlad va a quedar a la altura de Bambi (frugal herbívoro)

En este poema, aún reconociendo que me cuesta reírme de mí, intenté describir mis impericias poéticas con ironía y humor. Lo confieso, la última estrofa, juego de palabras con referencias bíblicas, me parece bastante lograda.
Ya lo he dicho en anteriores ocasiones, pero por si alguién es nuevo en este callejón, recuerdo que las ilustraciones son de Pilar de Vera.

viernes, 21 de octubre de 2011

Brevísima reflexión tras los finiquitos de ETA y de Gaddafi. (La misma historia de violencia)

El impune fascismo español, que mató al menos 100 veces más que ETA (estadística pura),  jamás pidió perdón, ni siquiera perdieron prebendas, ni ninguno de sus sicarios o inductores pisó una cárcel por sus múltiples crímenes. Y eso no significa que justifique los asesinatos de ETA, pero no se puede poner todo el proceso de dialogo o resolución del conflicto vasco, que no acaba con la decisión de ETA de no atentar más, en función de lo que decidan las víctimas de esa organización, víctimas que siempre tendrán más reconocimiento mediático, económico y legal, que los asesinados por el fascismo, bien sea en cunetas o pozos, o en tapias tras juicios nunca anulados (mínima reparación a las victimas de Franco: devolverles su buen nombre), que no tenían nada que envidiarle, en los años más negros de la tiranía, a un tiro en la nuca o al despiadado coche bomba.
Sobre este tema una última reflexión. Dicen que ETA ha sido derrotada por el estado de derecho, que no ha conseguido ningún objetivo. De acuerdo. Pero yo me hago una pregunta: ¿Si a medio plazo, un bloque soberanista mayoritario en el País Vasco, de manera totalmente pacífica, por supuesto, le plantea al estado español que quiere ejercer el derecho de autodeterminación o derecho a decidir, cuantos medios saldrían, tocando las trompetas de Jericó, a decirnos que esa concesión, inaceptable, sería una victoria política póstuma de ETA, una traición a la sangre de las víctimas? El problema es que usted puede ser independentista (yo soy republicano federal), pero la Constitución no le permite, manu militari (que es mano violenta) lograr la independencia, aunque esas posiciones se conviertan en mayoritarias. Pues vaya gracia.
Para acabar, lo macabro. Todos los líderes europeos y americanos (con esas manos lavadísimas, frotadas hasta hacerse sangre) que hace apenas dos telediarios le permitían plantar su jaima en los jardines de cualquier palacio, ayer se regodeaban con la captura, humillación y asesinato, vía tiro en la sien, aplicando la ley del juez Lynch, de Gaddafi. Eso sí, haciendo muecas para intentar contener la risa, condenan la violencia como arma política. Ellos hipócritas, y nosotros, sus votantes, algo peor, cómplices indispensables: los ponemos ahí.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Arroyo continuo, fluye la sangre (Una historia de violencia)

La violencia.
John Banville, escritor irlandés al que no he leído, declaraba hace unos días, refiriéndose a la candidatura de Martin MacGuiness, ex jefe militar del IRA, a la presidencia de la República de Irlanda, que "una persona con sangre en las manos no puede ser presidente". Vamos a dejar el planeta casi sin jefes de estado, con lo cuál quizás habría que empezar a estudiar con atención la propuesta del, permítaseme la familiaridad, amigo John. No estoy diciendo que todos los jefes de estado se hayan cargado con sus propias manos a alguien. Bueno, uno al menos si conocemos que lo hizo: el nuestro, Juan Carlos I el Campechano, que con 18 añitos, mientras jugaban con una pistola (ya dice el acervo popular que las pistolas, y más en el caso de la católica España, las carga el diablo) en la villa de su padre en Estoril, mató a su hermano Alfonso de un disparo accidental. Yo nunca he dudado de que el disparo fuera fortuito, su hermano era menor y no le ensombrecía su hipotético acceso al trono vía designación de Franco ( esta se produjo en 1969). Lo que si me llama enormemente la atención, y me hacer dudar de la catadura moral del individuo es, que después de matar a tu hermano, desarrollara una desmedida afición a la caza, o sea, a las armas. No sé si este hombre tiene sangre azul o rojigualda, pero a mí me revuelve el alma. Dejemos al ciudadano Borbón y volvamos al resto de los jefes de estado. La mayoría, más allá de que hayan tocado un arma en su vida, tienen muertos sobre sus espaldas. Simplemente constato, ni me planteo si son mandatarios elegidos o no. La elección por votación popular de Bush, Blair o Aznar no los legitimaba para "democratizar" en sangre Iraq. Estos que acabo de citar no tienen sangre en las manos, pueden llenar una bañera y chapotear. O el amigo "socialista" Solana, secretario general de la OTAN en 1999, cuando durante meses esta organización bombardeó Belgrado matando, entre otros peligrosos individuos, a diez trabajadores de la televisión yugoeslava.  Mandela, que algunos quieren equiparar a Ghandi, como ya dije en alguna ocasión, fundó "La Lanza de la Nación", justificadísimo brazo armado del Congreso Nacional Africano que utilizó durante decenios la lucha armada contra el ejercito racista sudafricano. Mandela gobernó Sudáfrica al poco de salir de la cárcel tras 28 años preso. Su lucha, siendo muy justa, originó muertes y sufrimiento, que por supuesto en mucha mayor medida sufría el pueblo negro oprimido de Sudáfrica. Como anécdota contaré que en uno de los juicios a dirigentes de la izquierda abertzale, cuando uno de ellos citaba a Mandela, a los jueces, haciendo gala de su sapiencia y rigor, poco les faltó para mandarlo a enjuagarse por nombrar, con su boca sucia, al santón de la paz. Y cuidado, estoy convencido de que Mandela ha sido siempre un hombre de paz, incluso cuando empuño, dirigió o inspiró  a los alzados en armas. El poder se cimenta en las armas, que, nos guste o no, matan. Después llegan los grandes medios de comunicación a vestir la sangre con los ropajes dialecticos adecuados, unos buenos y otros malos, malísimos, pertinentes para encauzar el pensamiento en la dirección que los poderosos desean. Las guerras pueden ser justas, necesarias incluso en determinadas situaciones de opresión extrema, pero nunca son humanitarias, siempre generan un enorme dolor. Poca gente duda hoy de la justicia de las guerras de liberación nacional libradas en los siglos XIX y XX. Los dirigentes que gobernaron esos territorios después de liberarlos del colonialismo o el imperialismo, no creo que dudaran de que sus países, como los recien nacidos, eran alumbrados envueltitos en sangre.
 ¿Podemos cuestionar a Martin Macguiness?¿Dentro de equis años podría un expreso etarra ser lehendakari? La sangre se derrama, pero nunca deja de fluir.
Como historiador me produce una cierta desazón saber que el relato de la sangre es, en buena medida, mi medio de vida.
Acabo con dos versos de Silvio Rodríguez de "la Canción del Elegido", que me parece que compendian el devenir del ser humano en este planeta.

Y al fin bajo hacia la guerra…
¡perdón! quise decir a la tierra.