jueves, 26 de marzo de 2015

Felipe González y los espejismos

La mayoría de las mañanas tengo, o al menos he tenido hasta ahora, la costumbre de poner la radio al despertarme. Retorno del mundo de los sueños vía informativo. Sé que al enemigo hay que conocerlo para combatirlo con más eficacia pero, tragaderas y chutes de fascismo en vena aparte, me parece más importante, aunque sé que es batalla perdida, fortalecer nuestro pensamiento e intentar que influya socialmente desde el ámbito de cada persona que busca transformar la sociedad. Partiendo de esta premisa, en mis preferencias radiofónicas suelo acogerme a la emisora que, desde mi condición de rojo irredento, me parece más soportable. Pero creo que voy a dimitir como oyente y dejaré que mis mañanas o madrugadas fluyan en el silencio, imposible, de mi acúfeno.
Empiezo a sospechar que tal vez me he manejado en un cierto error. Quizás las emisoras de ultraderecha sean menos nocivas que las que se presentan con apariencia progresista y, soterradamente, en esencia, son de derechas. El mensaje claro de la caverna ridícula es mucho más fácil de combatir que el taimado, el del que da un aporte esencial al sistema mientras nos hace creer que esta en nuestro campo. Para la estabilidad del sistema, para su no cuestionamiento, realiza una labor mucho más importante y consistente la SER (emisora de mis maitines) que la COPE o Jiménez Losantos, pues desde unas posturas que pretenden representar a ese ente tan genérico que es el progresismo, pone en el punto de su mira destructora, con fuego graneado de opiniones mezcladas con informaciones, a cualquier gobierno que se declare anticapitalista y que ponga en marcha unas políticas que supongan un cierto cuestionamiento del orden social existente en el planeta. Esta reflexión me ha surgido a raíz de una noticia-comentario que oí esta mañana y me pareció especialmente retorcida.
La mayoría de ustedes ya sabrán que Felipe González ha aceptado participar en la defensa de Leopoldo López y Antonio Ledezma, líderes de la derecha venezolana en prisión preventiva con arreglo al código penal de su país (aquí también, aviso a navegantes desorientados, ha habido presos políticos preventivos).
Cada persona elige su trinchera y, por consiguiente (¿lo recuerdan?), las causas y los encausados que defiende. A mí no me sorprende esta implicación de FG, que percibo como un engranaje más del acoso y derribo al gobierno legítimo de Nicolás Maduro en el que participan, todas a una, las fuerzas procapitalistas de EEUU (principal ariete, con su intimidante poderío militar) y la UE (elemento subsidiario, aprobando declaraciones en el parlamento europeo con el voto de los mal llamados socialistas).
Hablaba de noticia retorcida por lo siguiente: el locutor de la cadena SER para poner en valor la actuación de FG traía a colación la participación de éste en la defensa, en 1977, de varios militantes socialistas encarcelados por Pinochet y además se hacía la siguiente pregunta: ¿no permitirá Maduro a Felipe la labor que sí le permitió Pinochet?
La maldad más obvia es el intento de establecer una equivalencia dictatorial entre el Chile de Pinochet, que derribó al gobierno transformador y socializante de la Unidad Popular mediante un sangriento golpe de estado que asesinó a miles de personas y no celebró elección alguna, con la Venezuela revolucionaria que preside Maduro, que ha celebrado múltiples elecciones y que, si la oposición recolecta las firmas necesarias, establece la vía de cesar al presidente mediante una consulta revocatoria. Sí, ningún país del mundo, excepto Venezuela, plantea en su constitución la posibilidad de echar al presidente en el ecuador de su mandato. En algunos, llamados monarquías, los jefes de estado no sólo son vitalicios, sino que, en un alarde de democracia descomunal, le dejan el cargo, mediante la gozosa vía de la coyunda, a un descendiente. 
Para quiénes aspiramos a una sociedad más igualitaria, y rondamos la cincuentena o más, Allende es un símbolo sentimental. Un hombre que planteó una transición pacífica, vía electoral, al socialismo y que en la hora de su fracaso pagó el precio más alto siendo la primera víctima mortal de la dictadura. Aunque mucho cegato, supuestamente de izquierdas, no lo vea, Chávez recogió con enorme dignidad la bandera que en el 73 pisoteó Pinochet, y alumbró una nueva era antiimperialista en América del Sur. Usar una figura falsamente de izquierdas como FG para establecer nexos entre revolucionarios represaliados por Pinochet y reaccionarios opositores venezolanos es una infamia. Ambos grupos simbolizan proyectos políticos que están en las antípodas. Allende y maduro estarían en el mismo bando. Pinochet y López o Ledezma, también.
El bando del peón (en términos ajedrecísticos, claro) FG hace decenios que está claro. Tal vez nos engañó, por poner un ejemplo tan lamentable como olvidado, cuando visitó en noviembre de 1976, en calidad de secretario general del PSOE, los campos de refugiados saharauis de Tinduf e hizo las promesas que pueden leer en este esclarecedor enlace (es breve pero contundente, merece la pena pararse un minuto)  http://www.saharalibre.es/modules.php?name=News&file=article&sid=77. Cuando seis años más tarde llegó al poder, pisoteando sus promesas a un pueblo muy pequeño (lo que constituye un agravante), acudió presuroso a entrevistarse y establecer relaciones preferenciales con el rey de Marruecos, ocupante ilegal del Sahara. En fin, es un detalle que he traído aquí porque me parece de los más olvidados de su amplía biografía, pero me sirve para reafirmar, siguiendo la teoría de Julio Anguita, que FG está en la otra orilla, en la opuesta, la de la derecha. Y desde ella, llamando a la gente de la izquierda transformadora, comunistas anticuados o populistas, el hombre que transitó de alentar a un pueblo condenado a una esquina del desierto al mullido sillón del Gas Natural, se difumina como un espejismo.

martes, 24 de marzo de 2015

Monedero, la muerte, y un largo inciso

Hace 50 años, en 1965, Los Sírex grabaron un tema que tuvo bastante éxito: "Que se mueran los feos". Tengo la sospecha, espero que infundada, de que hoy dicha letra no pasaría alguno de los múltiples filtros de lo políticamente correcto. Me pregunto si no surgiría incluso alguna extraña ONG vindicando la belleza interior.
Sí, Monedero, asúmelo, para la afinada orquesta mediática antiPodemos, orquesta (hago más que un inciso, al modo de las muñecas rusas, casi un texto dentro del texto) enormemente feliz por el frenazo en sus expectativas que ha sufrido esa organización en las elecciones andaluzas, y que hace que el tic-tac del cambio de Pablo Iglesias hoy sea un corazón que late ralentizado, mientras otro, léase Ciudadanos, plan b de la oligarquía para cabreados con el PP, con la sangre del dinero y los medios, empieza a bombear vigoroso. Además, el viejo corazón bipartidista, aunque algo averiado su ventrículo derecho, y afectado el órgano entero de corrupciones, ha resistido el esfuerzo electoral andaluz con bastante mejor nota que un suficiente.  Haré una afirmación osada: con  la imbricación entre poder económico (el que manda) y comunicación que hay en el estado español, afirmo con rotundidad (lo siento, yo no tengo la obligación de no ser derrotista) que la llegada de Podemos a la Moncloa es imposible. El régimen del 78 a día de hoy, con una conciencia social cabreada pero limitada, reforzado con Ciudadanos, que viene, no a cuestionarlo, sino a apuntalarlo, es invencible, aunque le arranques un espacio electoral cuya magnitud aún está por comprobar. El presidente del Banco de Sabadell pidió un Podemos de derechas (o de centro, que es lo mismo y queda más progre y las políticas antisociales "entran" mejor) y ya lo tiene aquí. Con entrevistas amables al atildado y reluciente vendedor Rivera, que habla de "la nueva política" con más dulzura que Pablo Iglesias, no pocos votos que rondaban la urna de Podemos acabarán, al tiempo, en la de Ciudadanos.
Inciso acabado.
Decía más arriba: "Sí, Monedero, asúmelo, para la orquesta mediática antiPodemos..." tú eres el gran feo, el representante de la única fealdad criticable, la interior: chavista adinerado y defraudador; acusaste en 2013 a la policía, en un acto de IU, de permitir y a veces impulsar el galope desbocado del "caballo", en los 80, por las venas de muchos jóvenes con espíritu combativo; ahora también osas alentar la muerte de un ser humano.
¡Mira que eres canalla,  Monedero! o malandro (sí, tu sabes lo que significa que te has paseado mucho por Venezuela), o atorrante, que es lo que dice mi madre que parezco yo cuando llego a su casa con sombrero.
Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ingresa más de 352.000 euros anuales netos y libres de impuestos, por declarar que bastante gente ha adquirido la mala costumbre de vivir mucho tiempo, sin pensar en el costo que eso tiene para las arcas públicas, ha tenido que oír como la impelías a morirse, a ser una fiel seguidora de sus propias recetas económicas antilongevidad. Sí, Juan Carlos, reconócelo, plantear la muerte de una persona, aunque sea instándola a predicar con el ejemplo y de camino, en un ejercicio de responsabilidad suprema, contribuir a acortar la esperanza de vida de la población mundial (esa en la que el profesor Navarro dice que hay una variabilidad de diez años según la clase social a la que pertenezcas, aparte de la que se establece entre mundo desarrollado y subdesarrollado), es una vileza moral. En la vida no hay que desearle desgracias a nadie, que dicen que te caen encima. Me dirás, malévolo, que  el gran fascista, fusilador y asesino, Franco, murió de 82 años. Ya sabes aquello de que Dios escribe recto con renglones torcidos (y a veces sangrientos).
En la vida, Monedero, diablillo irreverente, hay que actuar generando guerras imperialistas cuyas víctimas (daños colaterales en Gaza, Iraq, Afganistán, Libia, Siria, Panamá, Nicaragua, Yugoslavia, etc) lloraremos con repugnantes lágrimas de cocodrilo. O se puede consentir, como si fuera una catástrofe natural, el oprobio de que mueran a diario miles de personas por causas relacionadas con el hambre en un planeta de 7.200 millones de habitantes donde hay capacidad para alimentar a 10.000 millones, porque, entre otras razones, muchas comunidades campesinas en países empobrecidos han perdido sus tierras y sus modos tradicionales de subsistencia por la voracidad de las compañías multinacionales, que producen en el sur para que consuma el norte.
Abandono la ironía, fruto del hastío, y digo que yo pensé lo verbalizado por Monedero cuando leí las declaraciones de la señora Lagarde. La presidenta del FMI, con su feo catecismo de recortar salarios, pensiones y servicios sociales tiene vía abierta para inmolarse por la causa... capitalista. En mi bando no creo que encontrara ni loas ni llantos.


sábado, 21 de marzo de 2015

Lugares para la heroicidad o la villanía (de la guarimba al asedio)

El Tribunal Supremo acaba de condenar a ocho personas a tres años de cárcel por "atentado contra las altas instituciones del estado". La sentencia hace referencia al llamado "asedio" (el término, sin ser incorrecto, lo reconozco, me parece excesivo y nada inocente, pues en el imaginario de casi todo el mundo un asedio es una acción de cerco prolongado en el tiempo y realizado con armamento) al parlamento catalán ocurrido en 2011. La acción, en un alarde de violencia, acabó con graves daños, en forma de manchas, al abrigo de una diputada, y con alguna mojadura que desconozco si derivó en resfriado.
A los ahora condenados les faltó estar en el lugar adecuado para ser loados, por esa "fiel infantería" que son nuestros creadores de opinión, como "luchadores por la libertad" (denominación que se daba en "Rambo III" a los yihadistas que luchaban contra el civilizador ejército soviético en Afganistán durante los años 80). Ese lugar, que lograría tan milagrosa mutación, ustedes lo intuyen, se llama Venezuela. 
Si los condenados llegan a entrar en prisión, propongo a sus familias que se trasladen a la otra orilla del Atlántico y denuncien el carácter represivo del régimen monárquico español. Seguro que Nicolás Maduro estará encantado de recibirlos con gesto contrito, al mejor estilo fariseo, (Aznar con cara apenada llevando del brazo a la esposa de Antonio Ledezma), de uno de los perpetradores del crimen de lesa humanidad que se fraguó en el macaronésico archipiélago de Las Azores.
La vida a veces, según el momento y lugar, y sobre todo según los intereses y servidumbres de quién cuenta la historia, te transmuta de héroe a villano o viceversa. Los guarimberos venezolanos enmascarados, que hace un año incendiaron  edificios oficiales y cerraron vías durante días y tendieron cables que asesinaron a motoristas, son mártires de la dictadura chavista, dignos de entrar al templo de la democracia bajo palio de tertulianos. Igualito que Leopoldo López, ese "jefe" opositor que (yo lo vi en Tele Sur) llamaba a derrocar al gobierno electo de Maduro usando cualquier medio. El guarimbero violento de Venezuela (donde desde 1998 se han celebrado 19 procesos electorales) es héroe democrático, mientras el "asediante" catalán, armado de pintura y agua, es villano liberticida.
Lo que sí son, sigo erre que erre, los de Venezuela presos en la actualidad, y serán, si ingresan en prisión, los de Cataluña, es presos políticos. Concepto que, en otro juego mediático tramposo, se les aplica a los opositores venezolanos y se les hurta a los que realizaron esa acción de oposición política que fue el intento de bloquear el parlamento catalán. Desde mi punto de vista el concepto de preso político supera ampliamente el marco de preso de conciencia u opinión. Me parece absurdo dudar que la hipotética implicación en una acción golpista violenta del alcalde de Caracas obedece a motivaciones políticas (aunque nos disgusten a quiénes somos de izquierdas) en defensa de los intereses de la oligarquía. Políticas también, aunque diferentes (y sin duda a mí me gustan más), eran las motivaciones de los centenares de personas que rodearon el parlamento catalán.
La violencia (sobre cuyo concepto y formas que adopta habría que establecer un difícil consenso), la historia lo demuestra, es uno de los ingredientes, aunque repulsivo, más habituales de esa salsa imprescindible, salpicona y picona, llamada política.

viernes, 6 de marzo de 2015

La chacra del "Pepe"

En loor de multitudes ha sido despedido de su cargo el ya expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica. El presidente que renunció a vivir en la residencia oficial. 
La chacra, el ranchito, la humilde y destartalada vivienda de campo, que comparte con su compañera y senadora por el Frente Amplio Lidia Topolansky, se ha hecho mundialmente famosa. Un lugar de peregrinaje mediático y hasta de algún indeseable (imagino que nobleza, aunque sea en exceso, obliga) como recientemente, con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente, el Borbón viejo. El "Pepe" despreció la vida muelle, los oropeles que adornan el ejercicio del poder, o del gobierno, para ser más exactos. Esta circunstancia le ha dado un considerable grado de popularidad ejemplarizante. Diría que incluso ha relegado sus políticas a un segundo plano. Mi respeto por la trayectoria vital de lucha de Mujica es enorme. Fue guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) y pasó un total de 15 años en prisión, algunos de ellos en régimen de aislamiento y siendo rehén de la dictadura uruguaya. Sí, rehen. El estado amenazó a los tupamaros con que si realizaban alguna acción violenta una serie de compañeros presos serían ejecutados (una especie de condena "abierta").
Creo que la elección que realizó de seguir viviendo en su casa no fue una pose. Seguro que es un hombre adusto, austero en el hermoso sentido de la palabra (no el que tiene ahora, asociada al recorte de derechos sociales básicos), que no necesita grandes posesiones o riquezas para vivir con dignidad y plenitud. En estos tiempos en que se considera al político un vividor, casta (este término se ha usado más en el último año que en los cien anteriores), la figura de Pepe Mujica despierta grandes simpatías en el estado español. Un político cercano al pueblo, que vive como uno más, que con una exigua comitiva, valiente, desdeña incluso la seguridad diciendo, más o menos, que "si quieren matarte te matan". Ya habrían deseado los yanquis que otro exguerrillero, muchos años en su punto de mira, Fidel Castro, hubiere sido escasamente cuidado. La protección tiene bastante que ver con la enjundia de tus enemigos.
Mi pero, mi amado pero. Quizás este blog debería haberse llamado "el callejón adversativo". José Mujica me parece un ejemplo de vida, pero lo que a mí más me interesa de un gobernante no es si durante su mandato se muda al palacio presidencial o no. De un dirigente político lo fundamental es a que sectores sociales beneficia su acción de gobierno. Si, más allá de reconocer, Mujica lo ha hecho, que determinadas políticas que le hubiere gustado realizar no han sido posibles, ha intentado forzar, ganarle batallas a eso que a menudo, con afán conformista y resignador, negándonos toda posibilidad de vislumbrar los cielos, los poderosos llaman realismo.