domingo, 25 de noviembre de 2012

Cataluña o la necesidad de ir más allá de la libertad de expresión (en muchos ámbitos, por supuesto)


Cuando ETA actuaba con la misma lógica del Ejército de Defensa de Israel (Tzahal) o el ejército de EEUU cuando en vez de llevar a Bin Laden a la justicia decide matarlo y desaparecer su cadáver (¿terrorismo al terrorista?), practicando el asesinato selectivo sobre determinadas personas previamente seleccionadas (civiles o militares), o atacando con coches-bomba cuarteles de la Guardia Civil donde podían asesinar niños que allí vivían (como aviones israelíes han asesinado en sus recientes ataques al campo de concentración de Gaza a alrededor de 40 niños palestinos). Decía que cuando ETA utilizaba las armas, saltándose el monopolio de la violencia que tienen los estados, se usaba desde todos los medios del poder (pensamiento dominante que permea a toda la sociedad) el siguiente latiguillo habitual en cualquier tertulia biempensante: "Por las vías pacíficas se puede defender cualquier reivindicación, incluso la independencia". Dicho así suena estupendo. Me apunto. Pero, el maldito pero, creo que habría que cambiar el verbo "defender" por el verbo "conseguir". La frase quedaría así: "Por las vías pacíficas se puede conseguir cualquier reivindicación, incluso la independencia". El problema es que a más de un medio, arrojado defensor de la libertad de expresión, se le tuerce ligeramente el morro, cuando alguien plantea la posibilidad de que el discurso independentista se lleve a la práctica (parte complicada e ineludible de la teoría). Hay "nobles pacifistas" que en ese caso no harían ascos a la violencia. Como no le hicieron ascos en el 36 para defender la España antañona y católica.
Viene todo esto a cuento de las elecciones autonómicas que hoy, 25 de noviembre, se celebran en Cataluña. No somos pocos los que pensamos que esta es una partida amañada, una escenificación por parte de CiU, simplificando mucho burguesía catalana, y tal vez el PP, simplificando también burguesía española. El PSOE con el tercer sopapo electoral que le van a dar, tras Galicia y Euskadi, va tener que pedir hora para el dentista y el cirujano máxilofacial. El problema es que hay un actor que puede salirse del guión (me refiero en la calle, en las urnas solamente hay emoción por ver quién es segundo): el pueblo catalán. No obstante no es mi intención elucubrar sobre que senda se seguirá en Cataluña. Soy más modesto, me inhibo y digo: señoras y señores que viven en Cataluña tienen ustedes derecho a elegir la senda que quieren transitar sin que nadie les ponga, en ninguna de ellas, delante un cartelito con la señal de "prohibido el paso". Este principio lo aplico para cualquier comunidad con sentimiento de nación que quiera constituirse en estado, más allá de si lo fue o no en el pasado. La historia es cambio, flujo y reflujo. Yo siempre les digo a mis alumnos que el mapa político de Europa con el que yo estudié en los años 70 es totalmente diferente, en perjuicio de ellos pues hay muchísimos más países, al que utilizo yo en clase. Y es diferente al que será usado dentro de 50 ó 100 años. Ojalá fuera un mapa sin fronteras (hoy quiénes eluden las rayas de los mapas con donaire de ilusionista son los grandes capitales) para los seres humanos, unidos en un mundo sin las tremendas desigualdades que hoy imperan (de imperialismo). No me llamen iluso, sé que no será así.
Sobre este asunto merece una mención especial, como en tantos otros, por ejemplo la repugnante equidistancia que la mayoría de medios ponen entre el opresor Israel practicando el tiro al blanco sobre la oprimida y torturada Gaza, como se nos cuenta (ya nos advertía León Felipe que "la cuna del hombre la mecen con cuentos") la posibilidad de un proceso de autodeterminación por parte de Cataluña. Citaré un término que he oído y leído en repetidas ocasiones, y no me refiero a artículos de opinión ni al "tdt party", sino a presuntas "informaciones objetivas" de medios "progresistas" que en la práctica editorializan y crean ideología : el "desafío" soberanista. La palabra desafío es, hasta en su sonido, afilada como un cuchillo, conlleva agresividad, disputa, criminaliza al otro, aleja el debate sereno entre posiciones diferentes. Creo que sería diferente hablar, por ejemplo, del "planteamiento soberanista" mientras miramos, aunque sea de reojo y guardando la navaja sin la tentación de los tanques, hacia Escocia.
 
 
 
 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Salarios altos o a pelearnos entre los trabajadores

"Por primera vez el Instituto Nacional de Estadística delimita tres franjas de sueldos: bajo (hasta 1.128 euros brutos al mes), intermedio (entre 1.218 y 2.071 euros) y alto (más de 2.071 euros brutos por mes).
El número de empleados públicos con un salario alto casi triplica al de los trabajadores del sector privado."
( Sacado del diarío Público, 21-11-12)
 
¿A partir de 2.071 euros brutos es un salario alto? Si gano por ejemplo 5, 10 o 20.000 al mes, entiendo que sí. Si gano 2.100 brutos que se quedarán quizás en 1.700 netos ¿es un salario alto? Tengo claro que nos quieren (los miembros de la clase dominante, insisto, el bipartido PPSOE es su mayordomo) esclavos, encadenarnos sobre todo el pensamiento, nos lo van dirigiendo hacia sus intereses. Quieren presentar a los trabajadores públicos como una casta privilegiada con respecto a los trabajadores de la empresa privada, para así justificar los ataques que se realizan contra aquellos. Nos quieren dividir como clase trabajadora, que nos miremos con desconfianza y por mi parte me niego. Cualquier trabajador público o privado es mi hermano de clase. Fui a la huelga el 14 pensando en muchísima gente que no podría ir por estar parada o en precario, con contratos temporales. Quieren gente formada, cualificada, que sepa idiomas y... cobre una miseria.
 Yo soy profesor. Gano 2.600 euros brutos al mes que se quedan en 2.100 netos. En este sueldo se incluyen 7 trienios y la jefatura de departamento (que es rotatoria). Llevo 22 años y medio trabajando para la administración. Soy titulado superior y estoy encargado de la formación de gente joven que se supone es el futuro de este país. ¿Tengo un sueldo desmesurado? Si es así que sigan recortándome. Pongo mi barbita en remojo.
Y ojo, no me quejo de mis emolumentos, me bastan para tener techo pagado, alimento, ocio y cultura. Pero no me encanallezcan, no soy el privilegiado de este robo a "deuda armada".
Por cierto, al que dios se la dé, el "banco malo" se la bendiga. Sus directivos creo que van a ganar sólo 500.000 euros anuales. Sale divido entre doce a 41.666,666666... euros mensuales. Acaba en el número del demonio repitiéndose hasta el infinito. ¿Por qué será? Juéguenlo, sin decimales, en la lotería de navidad. ¡Quién sabe lo que puede salir de esa alianza celeste-infernal!
Acabo diciendo, aunque me repita, que hay que elevar el salario mínimo y establecer un tope máximo de ganancia.
 
Disculpen lo vehemente (no sé si lo han sido mis palabras, pero en mi cabeza mi pensamiento lo era).
 

 

 

 

viernes, 16 de noviembre de 2012

Tras el 14 N... haciendo amigos


Y pasó. El 14 N es historia. Y, algo muy propio de mi carácter depresivo, me queda un poso extraño y agridulce, un hormigueo en lo que nuestras abuelas llamaban "el pomo". Quién haya leído la anterior entrada, que también versaba sobre la huelga general, verá que la finalizaba deseando que el despertar del día 14 tuviera un "estruendoso silencio que por la tarde se convirtiera en clamor en las manifestaciones". Mi primer deseo no se cumplió, pero el segundo sí. Las manifestaciones fueron vibrantes, pero creo que tendríamos que haber sido el doble o el triple, tantos que se asustarán (tengo fijación con, permítaseme la expresión, acojonarlos). Parto de la base de que las manifestaciones aún son gratis ( a ver si voy a estar dando ideas: una tasa o impuesto sobre el derecho de manifestación, o exigir una fianza por hipotéticos destrozos de los "radicales violentos") y la agresión es tan bárbara y sañuda con los mas débiles que, la verdad, pienso que todavía somos pocos. Ya lo sé, soy un puñetero idealista, pero bueno... en mis sueños mando yo. La huelga, salvo en sectores con gran tradición de lucha obrera, fue discreta. Hace alrededor de cuatro millones de años un individuo, más simio que hombre, bajo de los árboles en la sabana africana y, entre las altas hierbas, tuvo que erguirse para otear en la lejanía sus depredadores y para humanizarse, le iba la vida en ello. Salvando todas las distancias, y sin llamar simio a nadie, creo que muchas personas miran en exclusividad su pequeño terreno ( que es importantísimo, quede claro) pero se olvidan que los depredadores vienen a por todos, crías incluidas.

Ahora quiero centrarme en la incidencia de la huelga general en el sector de la educación pública.

Hace unos años se produjo en Canarias un proceso de lucha del profesorado por su homologación salarial con el resto de los funcionarios de su mismo nivel. Ese pulso fracasó, entre otras razones (por ejemplo la división sindical) por la "llegada" de la crisis. Recuerdo que se hicieron, si la memoria no me falla, al menos seis o siete huelgas con incidencia desigual pero, y aquí es donde quería llegar, con un denominador común, fueron de mayor tamaño que la del 14 N. Aquellas huelgas por la homologación me parecían justas y participé en ellas. Pues la que acabamos de dejar atrás era infinitamente más justa y necesaria, porque era una huelga para el beneficio de las grandes mayorías amenazadas en aspectos básicos como la sanidad o... la educación (sector donde, no nos olvidemos, muchos compañeros o han perdido el trabajo o están trabajando mucho menos y en peores condiciones). Aparte de que, como reflejé en el artículo precedente, los que somos funcionarios no estamos en paro ni tenemos el temor del trabajador precario a perder su puesto de trabajo (el piquete más efectivo de la huelga). O sea, nuestro costo era el día de salario, y eso les vale para que la mayoría del colectivo que educa para la paz ( hipocresía: mientras, el ejercito español ocupa otros territorios y estamos en el top ten de la compra-venta de armas, negocio de muchos millones de euros que deja en la veredita miles de vidas, con el babeo del ministro empresario de la guerra, eufemísticamente de defensa), la solidaridad (hipocresía: reducción drástica de todo tipo de ayudas sociales), la igualdad (hipocresía: disminución de ayudas a las mujeres maltratadas) y tantas otras cosas chupiguays, siga agachado entre hierbajos.

Final:

El periódico La Razón hizo un llamamiento a la "contrahuelga". Consistía en trabajar el 14 N y donar el día de salario a Cáritas. Esto me ha traído a la mente el que cuando era un niño, a finales de los sesenta e inicios de los setenta, cuando la dictadura empezaba, desarrollismo mediante, a ponerse ligeramente cachas, con cierta periodicidad llevaban al colegio (por lo menos al mío) unas huchas con forma de cabecita de negro (bembas y ricitos incluidos) y de chino ( lo deduzco por el sombrero visto en las películas donde tiraban de carritos que transportaban occidentales) para ayudar a los hambrientos del mundo. ¿Estarán empezando a hacer huchas con cabecitas caucásicas para que nuestros niños en sus colegios, educándose en valores, introduzcan sus óbolos?

 

 

domingo, 11 de noviembre de 2012

La huelga general. Entre la historia y el presente.


1789. Todo el mundo ha oído hablar de la Revolución Francesa. En el imaginario colectivo está el asalto a la Bastilla, las guillotinas, curas y nobles aterrados, etc. Sin embargo lo que menos gente sabe es que en el origen de tan emblemática revolución está la llamada "revuelta de los privilegiados". Lo cuento.
Ante la situación de quiebra de las finanzas francesas Luis XVI plantea que los dos estamentos privilegiados, la nobleza y el clero, que suponían no más del 5% de la población, paguen impuestos. Estos señores, ante lo que consideraban una agresión intolerable a un derecho secular que hundía sus raíces en la Edad Media, se oponen frontalmente a la pretensión del ministro de Hacienda (Calonne) y convocan una Asamblea de Notables donde se da cita lo más granado de ambos estamentos (los más ricos). Esta asamblea solicitó (dando un paso en falso) al rey la convocatoria de los Estados Generales. En este cónclave, que se reunía con carácter excepcional (la última vez había sido en... ¡1614!), estaban representados aparte de la nobleza y el clero el denominado "tercer estado" o "pueblo llano" (cajón de sastre que englobaba desde burgueses adinerados a campesinos pobres). El número de representantes del pueblo llano (95% de la población) y el de los privilegiados (5%) estaba casi a la par, unos poquitos más para el pueblo llano. Pero había truco en la metodología de la reunión. Cada estamento se reunía por separado, debatía los asuntos en cuestión, votaba, y llevaba una postura única del grupo. No hay que ser un lince para darse cuenta de que la alianza nobleza-clero pondría un marcador de 2 a 1 casi siempre. Por eso el tercer estado pidió el voto nominal en reunión conjunta, hecho al que, por supuesto, se negaron en redondo los otros dos estamentos. Ante esta negativa los no privilegiados decidieron irse al frontón de Versalles y constituirse en Asamblea Nacional, comenzando así ese proceso histórico que marca el inicio de la contemporaneidad y que conocemos como Revolución Francesa.
Este breve apunte histórico viene a cuento de una entrevista que leí hace unos días con Antonio Baños que ha escrito un libro llamado "Posteconomía. Hacia un capitalismo feudal". El libro no lo he leído, pero la entrevista me pareció interesante y sobre todo la idea que exponía de que estamos asistiendo a una "revolución de los ricos". La mentada revolución consistía en una voracidad cada vez más desmedida que les llevaba según el autor a "no conformarse con su mercedes sino a querer nuestro opel corsa". Este concepto de revolución de los ricos no pude evitar que me trajera a la mente la revuelta de los privilegiados franceses. No obstante sé que hay una gran diferencia. La carcundia francesa del S. XVIII realizaba un movimiento de defensa de sus privilegios. La carcundia mundial del S. XXI nos está lanzando una ofensiva brutal aprovechando el desarme ideológico de grandes sectores de la izquierda que, por ejemplo, pensaban que la lucha de clases era una antigualla y hoy en día, atónitos, ven como ese paraíso de los trabajadores llamado "clase media" está siendo desahuciado (nunca ha sido ese término más actual y dramático). Eso sí, empezaron desahuciándonos lo más importante: el pensamiento crítico, el pensamiento que cuestiona los mantras que repiten las grandes corporaciones mediáticas, que dejan a Goebbels al nivel del betún. Para que usar la brutalidad si la sutileza, el melodrama o el foco puesto en el lugar que a "ellos" les interesa, puede dar mucho mejor resultado. Un ejemplo: cuando se hace una encuesta en España sobre líderes mundiales siempre sale como el peor valorado Chávez. El foco caricaturizante de la inmensa mayoría de los medios españoles ha dado sus frutos. Hay que romper su dominio del pensamiento, lo que los marxistas llaman ideología dominante que es siempre la ideología de la clase dominante, los plutócratas que gobiernan el mundo. La web de información "Insurgente" tiene la siguiente frase de Malcom X: "Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido". O sea, amar al que te explota y vive de tu trabajo y odiarte a ti mismo y a tus compañeros de clase.
Y en esta tesitura de ricos desatados y pérdida de derechos que se van para no volver (al menos esa es la intención de ellos) llega la HUELGA GENERAL.
El día 14 yo iré a la huelga básicamente por un imperativo moral. Soy funcionario de educación y mi puesto no corre peligro. Sin embargo, hay muchísimas personas laboralmente precarizadas que no tienen la "libertad" real de ir a la huelga. Tienen la formal, pero no la real pues saben o temen que ir esa huelga puede suponerles por ejemplo un contrato que no se renueva. No nos dejemos engañar por los medios que nos hablan de la coerción ejercida por los piquetes, la verdadera presión opera de manera mucho más silenciosa en el seno de las empresas (ya incluso las empresas públicas pueden aplicar Eres). Los piquetes no son el opresor, son una mano tendida al oprimido. En un país con casi 6 millones de parados, con millones de personas abocadas a la pobreza o a subsistir con 426 euros (ayuda a la que dan vueltas y vueltas)
se burlarán de nosotros diciéndonos que "ese día y sólo ese día" hay que respetar el derecho al trabajo que recoge la desvencijada constitución que sitúa en el cajón más alto del podio el pago de la deuda, pero no alberga en ninguno de sus artículos un salario mínimo de subsistencia que asegure la existencia digna de un ser humano. Algunas personas alegan, aunque estén de acuerdo con las razones de la huelga, que no pueden permitirse el descuento de un día de salario. No digo que esto no ocurra en bastantes casos, pero me remito a los trabajadores públicos. En diciembre no tendremos la paga extra. Creo que equivale al menos a 18 días de huelga. ¿Se imaginan convocar una huelga de 18 días? La gente se llevaría las manos a la cabeza pensando en "esos locos sindicatos". El poder nos roba 18 días de salario y damos palmas, tocamos pitos y nos ponemos una camiseta negra que "aterroriza" al gobierno. Quizás perdamos un día de salario, seguro que al día siguiente de la huelga no habremos torcido la voluntad depredadora de los grandes capitalistas y sus siervos (el gobierno y buena parte de la oposición). No, al día siguiente el amanecer no tendrá una luz especial y la niebla seguirá envolviendo a muchas personas, pero quizás hallamos avanzado un poquito en sentirnos colectivo, pertenecientes a la clase de los que desde su tajo, sea manual o intelectual , fertilizan la tierra. Sí sé como me gustaría que fuera el despertar del 14 de noviembre: un estruendoso silencio que por la tarde en las manifestaciones, donde podremos estar codo con codo la gente que ha hecho huelga y quién no ha tenido libertad real para hacerla, se convierta en un clamor que les erice el vello... (perdonen la sinuosa maldad) de la nuca.
Añado una canción de Chicho Sánchez Ferlosio llamada "A la huelga". Recomiendo oír atentamente una de sus estrofas, es bastante aleccionadora.
Posdata: se lo dedico a mi amigo Carlos, ya nunca los Barça-Madrid (sí, me gusta el opio) serán lo mismo.