domingo, 28 de noviembre de 2021

Cuba: entre las Soberanas y la doble Y

 Cuba es el pequeño gigante del planeta. Ningún país de su dimensión poblacional (11.326.000 habitantes) tiene su relevancia internacional. Su presencia mediática, siempre en tonos sombríos, es muy superior a su peso demográfico. Y me refiero a una presencia mediática continuada, no ocasional. Haití, separada de Cuba por un estrecho llamado el Paso de los Vientos, y con una población casi idéntica (11.402.000) tiene, casi siempre vía catástrofes naturales, una presencia mediática ocasional. Su continua inestabilidad política, su miseria pertinaz, son irrelevantes para los que marcan, con gran éxito, la agenda del pensamiento. Su tasa de mortalidad infantil en 2020 fue del 42,6 por mil. Utilizo este indicador porque se considera un buen exponente del nivel de salud de un país. Aclarándolo, por si alguien no maneja el concepto, significa que por cada mil niños nacidos en Haití 42 de ellos fallecieron antes de cumplir un año de vida. En la parte oriental de La Española, isla que comparte con la citada Haití, se encuentra la República Dominicana que tiene 10.800.000 habitantes y una tasa de mortalidad infantil del 21 por mil en 2020 y que casi nunca sale en los medios, salvo algún suelto cuando se produce una rutinaria elección presidencial que nada cambia en cuanto a la estructura social, o llega, más potente y destructor de lo habitual, el huracán de turno. Cuba, empatada con Canadá, tuvo en ese mismo año, con un 4,3 por mil, la tasa más baja del continente americano, equiparándose a lo que llamamos Primer Mundo (Alemania, por ejemplo, tiene 3,3 por mil), una tasa un punto inferior al 5,3 del país más desarrollado del mundo, país que como todos ustedes sabrán se llama EEUU y, desde hace 60 años, somete a Cuba a duras sanciones económicas.

Tres países de la misma zona geográfica y de peso demográfico casi idéntico. Dos de ellos, mediáticamente hablando, casi no existen. Nadie sabe quién los preside, ni la distribución de la riqueza entre sus habitantes. Son o la página de los sucesos (a perro flaco todo son pulgas, expresaremos con sentida conmiseración) o las vacaciones en Punta Cana (como Brasil, territorio de mezclas hermosas y pobreza invisible).

El otro, Cuba, existe mucho en esos medios para los que es una de las “dictaduras” oficiales del planeta. No he hecho la encuesta, pero estoy convencido que si le preguntas a cualquier persona, solo informada mediante los grandes emporios comunicativos, por el nombre de tres dictaduras del planeta, no menos de ocho van a nombrar a Cuba, y a Venezuela, por supuesto, aunque desde la elección de Hugo Chávez, en 1999, se hayan celebrado en ese territorio un total de 29 comicios. 


Casi nadie sabrá que esa pequeña isla ha sido capaz de producir, en sus laboratorios, con sus científicos, tres vacunas (Soberana, Soberana02 y Abdala) contra el coronavirus con las que ya ha vacunado completamente al 80% de su población. Ningún otro país de Centro o Sudamérica ha logrado lo que, visto el lugar de Cuba en el mundo, a mí me parece casi una hazaña. Hazaña ocultada por los grandes medios con tanto esmero como el que pusieron en difundir las manifestaciones violentas del 11 de julio y la fallida convocatoria opositora del reciente 15 de noviembre. 


Sobre las protestas del 11 de julio, aunque sea a destiempo, me gustaría hacer alguna consideración. El gobierno cubano reconoció un fallecido en un ataque a una comisaría. Fue la única víctima. En las protestas iniciadas en la “democrática” Colombia en abril de este año se calculan entre 50 y 60 fallecidos. A esto le podríamos añadir el interminable e internacionalmente silenciado goteo siniestro de líderes sociales asesinados en ese país. También es de resaltar que el mismo 11 de julio miles de personas salieron a la calle a defender la revolución. 


Quien quiera analizar la pervivencia del régimen cubano en términos estrictos de represión comete un grave error. Hay una base popular importante y una necesidad de no ser engullidos por los EEUU. Sí, tragados. EEUU no ha sometido a sanciones económicas durante 60 años a ningún país del planeta salvo a Cuba. Incluso con Vietnam, el país que le infligió su más humillante derrota militar, costándole la vida a 53.000 soldados estadounidenses, tiene hoy relaciones diplomáticas y económicas plenas. EEUU tiene en Cuba, contra el deseo del pueblo cubano, la base naval de Guantánamo (conocida por ser cárcel de yihadistas, dudo que mucha gente sepa dónde está ubicada). Yo me pregunto cuantos países del mundo tienen en su territorio, contra su voluntad, un enclave militar de 117 kilómetros cuadrados (más grande que el municipio de Las Palmas de Gran Canaria que tiene 100) de una potencia vecina y manifiestamente hostil que no ceja en provocarte graves dificultades económicas.


Dos personas, con significaciones diferentes, han sido las caras visibles de una protesta que, al menos el 15 de noviembre, no fue.


Yotuel Romero, antiguo integrante del grupo musical Orishas, es el elemento más farandulero y anecdótico. Es autor de la canción Patria y Vida, tema recientemente premiado en los Latin Grammy, que han querido convertir en el “himno” de la lucha por la “democracia” en Cuba y en una respuesta al tradicional “Patria o muerte” de la Revolución. Aunque creo que, al menos en el estado español, más que por el tema musical, el mentado Yotuel es célebre principalmente por su participación en un concurso de “maestros” de cocina. Por cierto, entrando en lo rosa, el tipo aprovecho la gala celebrada en Las Vegas para, en un alarde de servidumbre al “American Way of Life”, renovar votos matrimoniales en la “ciudad del juego”, modelos exclusivos y limusina incluida. Patria y limusina creo que sería un lema que aplaudirían los ricos del planeta.


Yunior García Aguilera sería (solo me sale el condicional, no me llega para la consistencia del es) el elemento serio. Y el protagonista absoluto de un 15 de noviembre que, como escribo más arriba, salvo en la prensa internacional, no fue. Yunior, líder de un grupo opositor denominado Archipiélago, dijo que ante la prohibición de las autoridades cubanas marcharía solo y vestido de blanco. Este grupo, y el núcleo duro de la oposición, radicado en Miami, hicieron un llamado a que el 15 la gente saliera vestida de blanco a la calle. Ni él marchó (huelga decir que si miles quisieran marchar el gobierno no podría encerrarlos en casa), ni el blanco (más allá de los adeptos a la santería), predominó en las calles. En cambio Yunior sí marchó el martes16, pero no solo, sino con su esposa camino del aeropuerto para embarcar en un vuelo a Madrid. El martes por la tarde sus camaradas del grupo Archipiélago daban la voz de alarma. Llamaban repetidamente a casa de Yotuel y nadie contestaba. Alarmados solicitaban al gobierno cubano una “fe de vida”, pero la bola no pudo crecer (como con Shuai Peng la tenista china supuestamente desaparecida de la que se han visto fotos y vídeos). A las pocas horas Europa Press anunciaba  la llegada a Barajas de un señor que pasó a velocidad vertiginosa de mártir cautivo en casa a desaparecido y a reaparecido, vía visado turístico que tuvo que empezar a tramitar días antes de la jornada de protesta, en esa meca de la libertad y las cañas que es Madrid. Si Yunior es el líder, la mente más preclara de la oposición interna al gobierno cubano, éste puede estar bastante tranquilo. No sé si la cara de sus compañeros habrá pasado ya del poema a la prosa, al menos para contarse y explicarse lo que ha sucedido.


En Madrid, aparte de una rueda de prensa colectiva, comenzó a desfilar por un rosario de medios.


Expresó alguna idea vieja como que el bloqueo era una excusa del régimen para ocultar su fracaso. Siempre respondo lo mismo. Quítenlo, dejen a los revolucionarios cubanos sin pretexto alguno. El gobierno de EEUU podrá ser un gánster internacional, pero no es imbécil. Las sanciones, la guerra económica, siempre hacen daño, y ese daño cuando el país que lo recibe es pequeño, con una economía débil, aún más resentida en estos tiempos de pandemia, causa muchas dificultades materiales al pueblo.

 

Y una idea nueva y reveladora. Planteó una alianza de las oposiciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua pues, según él, enfrentan “la misma dictadura”. Es reveladora porque demuestra que el tema no va de tener uno o mil partidos políticos. En Nicaragua y Venezuela han habido elecciones este mes. En el primer país fueron presidenciales y concurrieron 6 candidatos (5 opositores). En Venezuela fueron a gobernadores y alcaldías. Más del 80% de los candidatos pertenecían a organizaciones opositoras. 


El problema de Nicaragua, Venezuela o Cuba es su afán de independencia, de tener un camino propio y emancipatorio. Por eso las dos últimas están ya fuertemente sancionadas por EEUU y sobre Nicaragua, con el mismo afán, Biden ha promulgado la Ley Renacer (bajo la bota yankee, añado yo). Piénsenlo: las monarquías petroleras del golfo, con gobiernos absolutistas que restringen múltiples libertades y derechos, y consideran a las mujeres  seres inferiores, son tratadas casi con mimo por los EEUU y su apéndice la Unión Europea.


Yotuel también habló de los presos políticos en Cuba. Puesto que es solidario con los presos políticos me pregunto si, tras entrevistarse con Pablo Casado o con el Ministro de Asuntos Exteriores José Luis Albares (¿cuántos disidentes políticos que no sean de derechas son recibidos casi de inmediato por los gobiernos españoles lacayos de EEUU?) ya se habrá desplazado a Lleida. Allí, en la prisión de Ponent, en Lleida, en el país  donde no hay perseguidos políticos pero encarcelaron a medio gobierno catalán por, precisamente, hacer política, podrá mostrar todo su apoyo al rapero Pablo Hasel, encarcelado por sus letras, fieramente políticas, desde febrero.



miércoles, 17 de noviembre de 2021

Un volcán africano

Cada una de las diferentes formas que tiene el terreno de nuestro planeta recibe el nombre de accidente geográfico.

Los múltiples accidentes geográficos que cubren la superficie terrestre, en cuanto a su ubicación natural, no entienden de decisiones políticas. Por ejemplo, la palabra Nilo nos transporta de inmediato a Egipto, incluso nos hace visualizar, con sus emblemáticas pirámides, una de las civilizaciones más antiguas, y extensas en el tiempo, de la historia de la humanidad. Sin embargo, este accidente geográfico transcurre en la actualidad por 10 estados diferentes y quizás dentro de 200 años transite por la URSA (futura Unión de Repúblicas Socialistas Africanas). La única realidad tangible es que este río fluye desde hace milenios por un continente que responde al nombre de África y que cuando sus aguas, en el siglo XIX, estaban, vía colonización, administradas por el Reino Unido, esa circunstancia no convertía al mentado río en europeo.

En la isla canaria de La Palma comenzó el 19 de septiembre una erupción volcánica. Y uno, nacido en Gran Canaria, otra de las islas de este archipiélago, se harta y comienza a sentir un poquito de vergüenza ajena por el continuo esfuerzo desubicatorio que percibe.

Varias veces, Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, comunidad autónoma del estado español y región ultraperiférica de la UE, ha dicho que estábamos ante el volcán europeo más destructivo de los últimos 100 años. Más grave aún es que el coordinador del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), puesto eminentemente científico, el geólogo Nemesio Pérez, también haya situado al volcán, al menos en un par de ocasiones que yo le he escuchado, en el autodenominado, con cierta pompa etnocéntrica, viejo continente.

Estos días en que la habitual lentitud geológica se ha acelerado han saltado a la palestra otros enclaves destacados surgidos del fenómeno  vulcanológico que formó, forma y seguirá formando el archipiélago canario. Uno de ellos, más allá de las obligatorias referencias a esa acción casi cataclísmica que fue la erupción de Timanfaya (1730-1736), es la Cueva del Viento, tubo volcánico de 27.000 años ubicado en el municipio tinerfeño de Icod de los Vinos. Pues bien, entro en la página web oficial de Museos de Tenerife y leo, como uno de los titulares destacados, textualmente, esta barbaridad científica: "El sexto tubo volcánico más grande del mundo y el más grande de Europa". 

Apartándome del volcán, pero siguiendo con el catetismo y/o el servilismo y/o el autoengaño, Tenerife Senderos, una cuenta de twitter, con fecha 10 de noviembre nos mostraba, con el Teide de fondo, una preciosa foto de "El Patriarca", un cedro canario de más de 1.100 años de antigüedad, lo que lo convertía, según ellos, en "uno de los árboles más antiguos de Europa". 

Martinica, isla caribeña, y la Guyana francesa, ubicada al norte de América del Sur y dotada de una exuberante selva amazónica, son territorios franceses que, siendo como Canarias regiones ultraperiféricas de la UE, nadie, salvo que quiera hacer el ridículo, ubicaría en territorio europeo. Ya de Nueva Caledonia,  ni les hablo.

Curiosamente, en 1946, la época más fervorosa de la España fascista del "Una, Grande y Libre", el Noticiero Documental (NODO), aquel que nos permitía calcular que si llegábamos al cine con 5 ó 10 minutos de retraso no nos perdíamos el inicio de la película, nos ofrece un fragmento imperdible que les propongo escuchen atentamente. Son solo 14 segundos que pueden oír clicando en la siguiente dirección.

https://twitter.com/elpaiscanario/status/1436392069455622145


Me pregunto si la sinceridad de la voz cantarina del locutor llamando a las cosas por su nombre tendría que ver con la circunstancia de que en esos momentos, salvo dos estados independientes (Liberia y Etiopía), toda Africa seguía siendo territorio ocupado  y la lucha anticolonialista solo empezó a plantearse con gran fuerza en los 50 y 60. La suficiencia, la carencia de temor, es una mera hipótesis, puede ser una vía para la sinceridad. No podemos olvidar que la situación cambió en los años 60 y 70 cuando la  Organización para la Unidad Africana (OUA) llegó a tener en su agenda la descolonización de Canarias y su posible independencia. Además, a finales de los 70 surgió la Unión del Pueblo Canario, que entró, con el diputado Fernando Sagaseta y haciéndose con la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, como  un elefante en cacharrera españolista. Esta formación que, al menos en teoría, defendía el derecho de autodeterminación para Canarias desde posiciones socialistas, preocupó al gobierno español, que temió el enraizamiento de una organización independentista, y de clase, fuerte. Posteriormente lo que surgió y se enraizó, y tranquilizó, fue el nacionalismo burgués, que es poco más que regionalismo tricolor con siete (u ocho) estrellas verdes.

Cuidado, yo en este texto no me pronuncio, aun defendiendo que cualquier opción debería poder estar en la palestra sin veto alguno,  sobre el status político que debe tener Canarias con respecto al estado español, pero sí pienso que ese empeño en ocultar o tergiversar nuestra evidente realidad geográfica no es inocente y está impregnado de un evidente racismo que abreva en las aguas de considerar a África como el "continente negro".

Me produce tristeza que gran parte del pueblo canario si te diriges a él y le señalas nuestra africanidad, o se espanta o se incomoda, y consecuentemente la niega. Ni la cultura ni la política te ubican en un continente u otro. Fíjense que curioso, Rusia que es un país claramente bicontinental, podía haber sido tricontinental si el Imperio Ruso no hubiere vendido en 1867 Alaska a EEUU. Se me pone una sonrisa malévola imaginando a la URSS (e incluso a Putin) con un territorio de casi dos millones de kilómetros cuadrados "a espaldas" de los yankees.

Después de la palabra, la prueba gráfica en una hermosa foto satelital (si clicas sobre ella se ve más clara).


Posdata: lo siento, no he nacido para luchar contra el formato o los  fondos de texto.