martes, 29 de enero de 2013

El Día Escolar de la No-violencia y la Paz

 
Como profesor, siempre me ha hecho reflexionar el 30 de enero. En esta fecha se celebra en muchos centros educativos el "Día Escolar de la No-Violencia y la Paz" (DENIP). Su creador fue el poeta y profesor mallorquín Llorenç Vidal Vidal en 1964. Sé que probablemente seré injusto, pero como este es un espacio de pensamiento libre donde lo único que no admito es el fascismo y la falta de respeto, diré que cuando leí la fecha de su instauración no pude, quizás por deformación "histórica", evitar que se cruzase por mi mente que el mentado 1964 fue el año en el que el fascismo hispano (conocido como Franquismo), celebraba con gran boato los "XXV años de paz". O sea, el fin de la guerra que la legitimidad republicana libró contra el golpe militar fascista de 1936 hasta 1939.  De maestro de ceremonias ejerció, desde el Ministerio de Información y Turismo, don Manuel Fraga, futuro padre de la Constitución del 78. No estoy insinuando que la campaña gubernamental fuera la inspiradora ideológica de don Llorenç pues, escoger la fecha de la muerte de Ghandi lo demuestra, su aliento es básicamente ghandiano, con importantes influencias místicas (budismo, cristianismo, etc). Sí me pregunto, si ese bombardeo de paz -hablando de Franco y sus secuaces no es contradictorio-  pudo influir en el ánimo emprendedor del señor Vidal. Sé que no es un dato relevante, simplemente me pareció curiosa la coincidencia. Además, creo que muchos profesores que conmemoran ese día desconocen cuál es su origen. Lo confieso: yo lo he sabido hoy, buceando en internet. De la página web del DENIP http://denip.webcindario.com/denip.spanish.html he extraído el siguiente párrafo:
 
Su mensaje básico dice: "Amor universal, No-violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra".
 
Impecable. El verdadero fin de la historia, no el que preconizaba a inicios de los 90 Fukuyama. La plasmación en La Tierra, ya que el reino de los cielos está complicado, de la sociedad comunista. En resumen: la meta deseable.
Pero hoy, aislado en la escuela, descontextualizado, como invocación cuasirreligiosa, es un mensaje con aspectos nocivos y bastante acartonado. En los colegios este 30 de enero se harán miles de actos, tan llenos de colorido como vacíos de contenido real.
Analicemos el mensaje básico, que me parece bastante representativo de lo que "vendemos", llenos de la mejor intención, en los centros de enseñanza:
1. "El Amor universal es mejor que el egoísmo". Más allá de la grandilocuencia del primer concepto -amor en mayúsculas- , contrapuesto al mezquino, minúsculo egoísmo, si yo fuera el humano más rico no dudaría en destinar unos millones a la instauración ipso-facto del Amor universal y el destierro del Odio que, aunque cabroncete y malencarado, a veces despierta las conciencias. Amor universal hasta en la sopa. Si por el contrario yo fuera el humano más mísero, probablemente lo sería en  las diversas acepciones de la palabra, miraría a mi alrededor y preguntaría: ¿También desprecian lo único que tengo: mi ego?
2. "La No-violencia es mejor que la violencia". Totalmente de acuerdo.
La No-violencia de Emilia Soria, condenada a casi dos años de prisión -a la que quizás entre en breve, pacíficamente, si un indulto no lo remedia- por gastarse 193 euros en pañales y comida con una tarjeta que encontró tirada en la calle, es mucho mejor que la violencia de la justicia que la condenó. 
Éste sería un caso estupendo para estimular las mentes de nuestros alumnos y -ya que de violencia hablamos- que empiecen a intuir de donde vienen los tiros y que algunos, amores universales y egoísmos aparte, cuando el dinero entra en juego no gastan munición de fogueo.
3. "La paz es mejor que la guerra". El filósofo italiano Domenico Losurdo en el libro "La cultura de la no violencia", que reseña Pascual Serrano, pone de relieve el pacifismo de Ghandi en las siguientes frases: "no deseo la derrota de Gran Bretaña, pero tampoco de los alemanes" (¿diría algo de los soviéticos ateos?) o "Roosevelt y Churchill son tan criminales como Hitler y Mussolini" (Churchill no era un santo desde luego y las bombas atómicas las lanzó Truman). Por cierto a Mussolini lo llama "salvador de la nueva Italia". Sin comentarios.
La guerra, que sospecho debe ser un horror que acabas cotidianizando, es muy indeseable. Pero más indeseable es transmitir una idea buenista que las condene por completo de manera acrítica, sin quitarles la careta, sin entrar en los intereses que las provocan y las fortunas que amamantan. Principalmente porqué esa condena no servirá de nada, no nos permitirá avanzar un paso hacia el único mundo que irá arrinconando la guerra, un mundo de seres alimentados, cultos, sanos... , un mundo que está por nacer. ¿Seremos capaces de parirlo? Esa condena será una simple superchería. Un juego de profesores y alumnos lanzando globos al cielo desde un instituto, en el mismo segundo en el que, desde un despacho de un ministerio de defensa, el señor ministro los ve elevarse al cielo mientras, sonriente, firma un contrato de venta de armas.
Para ir concluyendo recogeré tres frases (entre otras ) que adornan estos días las paredes de mi IES, probablemente las habrá similares en otros centros del estado español:
 
"La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa".
"Nunca hubo guerra buena ni paz mala".
"Con el puño cerrado no podemos darle la mano al otro".
 
Mi intención era comentarlas, pero, al menos las dos primeras las dejaré al criterio del lector (si alguna persona pone un comentario será, como siempre, bienvenido). Con respecto a la última sólo diré que para mí el puño tiene una simbología hermosa: la unidad de la clase trabajadora en la lucha por sus derechos, por una sociedad más justa, por la única paz posible, la que viene de la mano de la justicia social. No nos olvidemos de que los grandes conceptos (paz o democracia) suelen tener apellidos. La gran mayoría de la gente que cierra el puño -los fascistas tienen la mano bien abierta, cara al sol- sin embargo, suele ofrecer su corazón. Lo dice Fito Páez en esta canción que a mí me conmueve.
 


   YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN

                           

Quien dijo que todo esta perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazon
Tanta sangre que se llevo el rio
Yo vengo a ofrecer mi corazon.

No sera tan facil, ya se que pasa
No sera tan simple como pensaba
Como abrir el pecho y sacar el alma
Una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta
Yo vengo a ofrecer mi corazon
Como un documento inalterable
Yo vengo a ofrecer mi corazon

Y unire las puntas de un mismo lazo
Y me ire tranquilo, me ire despacio
Y te dare todo y me daras algo
Algo que me alivie un poco mas.

Cuando no haya nadie cerca o lejos
Yo vengo a ofrecer mi corazon
Cuando los satelites no alcancen
Yo vengo a ofrecer mi corazon.

Y hablo de paises y de esperanza
Hablo por la vida, hablo por la nada
Hablo de cambiar esta, nuestra casa
De cambiarla por cambiarla no mas.

Quien dijo que todo esta perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazon
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 23 de enero de 2013

Tragicomedia: el hombre de la calle, un parado y Bárcenas


 

Se alza un telón raído. Un cartel, negro sobre blanco, cubre todo el escenario: "los parados que trabajen en negro podrían ir hasta tres años a la cárcel".

Entra un personaje sin fisuras: el hombre de la calle. Se acoda en la inexistente barra del bar y, tras un carraspeo que reclama silencio, comienza su monólogo mirando al público que le devuelve su imagen.

-Al vecino de enfrente, el del segundo izquierda (el del segundo derecha es un caballero), yo ya lo tenía calado. El tipo es calvo, malencarado y con chiva. Mi mujer, que tiene eso que llaman "don de gentes", y pega el palique hasta con un geranio mustio, dijo el lunes que hablando con Anita, la costilla del vecinito, persona de trato afable, un encanto según ella, ésta le había confesado, al borde de las lágrimas, que tenía miedo, que su marido se estaba metiendo en problemas. "¿En problemas?" le dije yo."Sí, en problemas, puede ir hasta tres años a la cárcel", me contestó ella. ¿A la cárcel? "Sí, lorito mío, a la cárcel" me dijo haciendo sonar sus cascabeles. "Algo habrá hecho" atajo yo preventivamente. "Hombre... trabaja, echándole una mano cuando lo necesita, con un cuñado de su hermano y... además cobra el desempleo". "¡Será golfo! Trabaja y cobra el paro", explota el injusticiero que, a veces, habita en mí. "No te pases Leónidas - aclaro: mi padre era prosoviético cuando Brezhnev dirigía la nave de la URSS, nada que ver con los 300 espartanos dignos de los chiringays del carnaval canarión-, sólo cobra los 426 euros y tienen dos niños (se le puso carita de madre gorkiense) parece mentira, tú, el hijo de un rojo...". "Blancanieves -sí, han oído bien- soy hijo de rojo y estoy harto de ser el primo de muchos listillos". No me contestó, sólo me miró con tanta tristeza como cansancio, desde entonces, un zumbido pertinaz aletea en mi cabeza de mayoría silenciosa.

El hombre de la calle, mirando inquieto, del brazo de su rectitud moral, se retira. Entra el coro al escenario, con sus caretas de risa y llanto, repitiendo atronadoramente:

-¡Bárcenas es un hombre honrado!*

-¡Bárcenas y la cúpula del PP son gente honrada!

-¡Bárcenas, la cúpula del PP y los sobres son honrados!

-¡Bárcenas, la cúpula del PP, los sobres y quiénes los fabricaron son honrados!

Acaban la letanía en un puro susurro. El público duerme, sueña, viaja a la boca del futuro.

Anónimo en un palco, mientras el telón, rojo y oro, cae, un hombre suspira contrariado. Lee en su tablet, perdida entre marasmos, una noticia que, aunque sabida, lo irrita profundamente. Dice así: "Los ingresos que tuvieron en 2012 los 100 más ricos del mundo -alrededor de 240.000 millones de dólares- acabarían cuatro veces con la pobreza extrema". No lo puede soportar. Le resulta doloroso y humillante. Una ira avasalladora envuelve su pecho. Le han dado con la puerta en las narices.

Él es el 101.



*Esta frase -y las tres siguientes, por supuesto- se inspira en el tercer acto de "Julio César" de Shakespeare. Parafrasea el parlamento de Marco Antonio que hace referencia a la honradez de Bruto. La hizo celebre Marlon Brando en la película del mismo nombre dirigida por J. Mankiewicz en 1953.

 

domingo, 20 de enero de 2013

Retorna la poesía ilustrada





  



Este blog estuvo dormido, salvo un breve despertar en julio, desde el enero a noviembre de 2012. Tras el retorno únicamente he introducido reflexiones sobre diversos temas. En su presentación yo hablé de pensamiento y poesía. A ésta se le ha añadido la expresión plástica de la mano de mi amiga Pilar de Vera.
Últimamente me he cegado bastante con la pata política, demos un poquito de cancha a la plástica, con gotas de pretendida poética.

miércoles, 16 de enero de 2013

59 centimos: el desprecio de la dignidad


La siguiente noticia está extractada del matutino tinerfeño El Día. También la  mostró TVE en Canarias.

 
“El caso de Pura Marrero y su hijo Jesús Francisco Ramos es de esos que dejan al descubierto los problemas que está teniendo el desarrollo de la ley de dependencia en Canarias y la falta de recursos de todo tipo que existe.
Y es que, desde abril de este año, la familia Marrero vive una "auténtica pesadilla" cada vez que comprueban la cuantía del pago mensual de esta ayuda.
"Desde el principio, y hablo ya de varios años atrás, la trabajadora social y el neuropsicólogo que tratan a mi hijo dijeron que tenía derecho a una ayuda de dependencia, porque desde que sufrió el accidente -fue atropellado por un coche cuando practicaba ciclismo- su cabeza es como la de un niño pequeño y no se vale solo. Tramité todo. Tardó un tiempo, pero vieron que tenía un 80% de discapacidad y le concedieron una ayuda de 339 euros al mes. Así estábamos hasta que este años nos avisaron de que una trabajadora social vendría a casa para valorar la situación de nuevo. Habló con él menos de cinco minutos, no pidió ni vio ningún informe médico y se fue. Lo siguiente que supe era que a partir de abril mi hijo ya no tenía derecho a los 339 euros, sino a 43,10 euros", explica entre sollozos Pura que asegura que no puede más.
Y es que desde entonces ha presentado todo tipo de recursos destinados a que le digan por qué se ha producido este cambio, ya que se asegura que su hijo "no ha mejorado ni un poquito desde 1989 e irá a peor porque tiene un coágulo inoperable en el cerebelo".
(…)
Pero lo peor aún estaba por llegar, porque en aplicación de la disminución presupuestaria de las partidas estatales para dependencia, a partir del mes de octubre, Jesús Francisco dejó de cobrar los 43,10 euros y pasó a percibir 59 céntimos de euro. (…)”
 
¿Ya vomitaron? Séquense la boquita. Y no se asombren. Su miseria moral es directamente proporcional a nuestro adocenamiento.
Esta es una actuación despótica más entre tantas. No nos respetan. Actúan, con injusticia y recochineo, a sabiendas. Se ríen en nuestra cara porque nos saben débiles, defensores de un pacifismo a ultranza -carente de reflexión por temor a que nos anatemicen como violentos- que ya es unción a su yugo, sometimiento puro y duro a su ideología. El ataque es en muchos frentes y la desorganización y la dispersión imperan en el bando de los que al leer la noticia hemos vomitado una catarata de improperios tan justificados como vanos.
Tenemos que ser la pila (piedra labrada) que destila el agua sobre el bernegal . El trabajo ideológico paciente, que recupere la "conciencia" de pertenecer a una clase, es el único camino. Cualquier persona de izquierdas, en su trabajo, en su centro de estudio, tiene que mostrar su ideología con honestidad y firmeza, dialogar con los compañeros, decirles que no vivimos en un mundo donde, como si fuera tan inexorable como la ley de la gravedad –nuestra persistencia en esa idea es la paz de ellos- , existe una ley eterna e inmutable que nos divide en acumuladores de riqueza y dobladores del espinazo. Tenemos que introducir dudas en muchas gentes abducidas por el pensamiento único, por el topicazo de "yo soy libre de pensar lo que quiera". Lamento decepcionarte querido ( o querida, pero suena peor) mío, pero tú, como todos, vives en un mundo donde para reflexionar –línea de salida para todo pensamiento que ansíe ser libre- hay, aunque parezca un contrasentido, que abrirse paso a codazos, que partirle la cara a todos los criminales que nos infantilizan, que nos dicen “a vivir que son dos días”. Por supuesto que hay que vivir, a dentelladas y caricias. El disfrute debería ser tan obligatorio como inexorable es el sufrimiento que siempre nos alcanza. Pero al igual que no me gusta el pensamiento único, tampoco me gusta el disfrute único, ese disfrute u ocio que se plasma en una parafernalia audiovisual llena de estridencias, un barullo continuo que contiene un vacío aterrador. Un vacio donde retumban, campanas de miseria, 59 céntimos.
 

viernes, 11 de enero de 2013

Carromero y Alfon: la cara y el puño


Ultimísima hora: son las seis y diez de la tarde del 11 de enero (hora canaria). Carromero, el Terminator de la oposición cubana, en un tercer grado que ha roto la velocidad del sonido, ya está en la calle. Ha cumplido menos de la octava parte de su condena (no llega a seis meses sobre cuatro años) Le espera un trabajo de asesor municipal por 50.000 euros. Carromero es un modelo para la juventud -tiene el angelito exterminador 27 años- del estado español. Todo lo contrario que ese tal Alfon, un individuo verdaderamente siniestro –de izquierdas- entre tanto diestro, que fue interrogado por policías encapuchados, sí, encapuchados, que le llamaban "vago y comunista" . Además le censuran un libro que es una entrevista de Ignacio Ramonet -gran arma de destrucción masiva, lo digo en serio- a Fidel Castro. ¿Le habrían censurado el libro de memorias de Aznar? ¿No les atufa esto a fascismo? ¿Esta frase no podría haber sido pronunciada por cualquier policía de la Brigada Político-Social franquista? ¿No dicen que la policía no tiene ideología? El mentado Alfon, habrase visto desfachatez, tiene en su habitación el póster de un tipo calvo y con perilla, un tal Lenin,  que quería establecer el socialismo, que no quería que hubieran explotadores, ni explotados. Un tipo al que la izquierda –ilusa- ha querido ocultar, siendo uno de los grandes revolucionarios de la historia de la humanidad. Insisto, el cachorro Carromero es el ejemplo para esa juventud “emprendedora” (chiquito camelo) que la CEOE quiere mandar al almacén de las generaciones perdidas, implantando un contrato generalizado por el valor del mísero sueldo base que tiene este país (645 euros brutos) que, perdonen la expresión, cada vez huele más a pocilga, donde algunos cerditos, que viven en casas de sólidas paredes, salen por televisión diciendo que mejor un contrato de este tipo que nada. Y si el hambre aprieta ¿ser un esclavo que trabaje por la comida también es mejor que nada?

 

miércoles, 9 de enero de 2013

Fascismo


Los que orbitamos, aunque sea en un rincón perdido de la galaxia, el universo comunista, creemos que la democracia –ese tótem sagrado que es el supuesto gobierno del pueblo- tiene apellidos. Por eso, cuando hablamos de los países capitalistas, decimos que son democracias burguesas, donde hay cierta tolerancia con las libertades siempre que la hegemonía de la oligarquía no esté en peligro. En ese caso, si la lucha de clases se agudiza, y su dominio se tambalea, tienen, aunque ahora no vengan con camisas pardas, negras o azules, esa bestia llamada fascismo. El fascismo está latente en España y en Europa. Ante un problema político o social el fascismo tiene una enorme ventaja, da la respuesta simple, la que implica menos cuestionamiento, y en cambio derrocha enormes dosis de  certeza y crudeza.  Estoy convencido de que este factor es básico, por ejemplo, en el crecimiento de los nazis de “Amanecer Dorado”, entre los sectores humildes, en Grecia.
El pensamiento del fascista cotidiano suele ser indubitable. Hoy dice: “El paro es culpa de los emigrantes que nos quitan el trabajo a los españoles”. En otro momento anterior explicó el paro por la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa. La respuesta siempre es sencilla y cubre todo el marco, no deja resquicios. Para el pensamiento fascista la realidad suele ser eterna, pétrea y magna como el Valle de los Caídos. La placidez de la inmutabilidad. Defiende “la familia de toda la vida”. Y ese toda la vida implica eones y una mujer abnegada y solicita y un guerrero sacrificado y unos niños felices. La dialéctica en cambio, tan puñetera ella, nos invita a la lucha, al conflicto, a la controversia. Al sufrimiento –sin dramatizar- que implica romper, incluso decir lo que piensas. Incluso decírselo a uno mismo, que siempre es lo más doloroso.
El pensamiento fascista lo definió perfectamente Mayor Oreja en su ya celebre “el franquismo fue una época de extraordinaria placidez”. Al principio esa frase me rebeló, me pareció insultante a tanto dolor nunca reconocido, pero cada vez siento más que quizás tenía su carga de razón: ser niño –cogotazos aparte- tiene el deleite de los placeres y las protecciones primarias.
El pensamiento fascista  tiene como referencia execrable a los catalanes (catalinos, catalufos, polacos…) y a los vascos (terroristas, etarras…) pero en una extraña pirueta mental, niega la posibilidad, aferrados a una constitución enbiblecida,  de que –tan desagradables seres- formen un estado propio y se hundan en un averno solitario y apestado.  Partiendo de un nacionalismo avasallador y futbolero, utilizando muchas veces el concepto memo de "ciudadano del mundo", odia los nacionalismos digamos... defensivos.
Me recuerda –en mi simpleza y sabiendo lo trágico de la comparación que establezco- a los hombres que odiando a sus mujeres quieren justificarse en un amor que ya no sienten.
Y los encuentras en el PP y, desgraciadamente, en militantes y votantes del PSOE. El caso más emblemático es el de José Bono o, en un segundo plano, Paco Vázquez. Grandes españolazos los dos. Cualquiera de ellos me parece que tiene una visión del mundo más cercana a un militante de Falange, que a uno de IU (por poner un ejemplo). No obstante creo que tiene mucho que ver la manera en que este país salió del fascismo, a hurtadillas, sin mirar a la cara esa historia de represión. Chile ha detenido – casi 40 años después- a varios militares implicados en el asesinato de Víctor Jara, y ha solicitado la extradición del presunto ejecutor material, que vive  -oh tierra de las libertades-  en EEUU. Aquí la timorata ley de la Memoria Histórica se elaboró más de 30 años después de morir Franco. Jordi Soler, escritor mejicano, descendiente de catalanes exiliados tras la Guerra, cuenta su sorpresa al dar una charla sobre el exilio español a alumnos españoles y otra a alumnos franceses y observar, con gran desazón por su parte, que los segundos sabían más de la contienda iniciada el 36, que los primeros. Sé que una experiencia puntual no tiene valor científico, pero me llamó la atención el dato y por eso lo he expuesto aquí. La mal denominada Guerra Civil ha hecho mucho daño al antifascismo en España. Antonio Machado escribió:
 

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

 
Al revés de la interpretación habitual que se da al poema, en el sentido de avizorar la guerra, yo pienso, de manera osada probablemente (de todas formas los poemas están para dar vueltas en nuestro interior, para sugerir), que Machado temía que ese español que empezaba a vivir, en el sentido de salir del mundo cerrado de las sacristías, viera -como fue- destrozada su vida por los poderes tradicionales. Yo no creo que Machado planteara una ruleta que cargaba de la misma culpa a la gente que anhelaba el progreso que a las fuerzas conservadoras que abrazaron el fascismo. La Guerra Civil (y ese propio concepto) ha obrado como repartidora de culpas.

De todas maneras, como me gusta ser honesto intelectualmente, no negaré que quizás todo lo anterior sea una sensación mía, algo epidérmico que me ronda. Pura fantasía.
Ahora pura realidad.
Alfon, encarcelado desde el 14 de noviembre, ha salido hoy a la calle, tras ser sistemáticamente ninguneado por todos los grandes medios (incluidos los considerados "progres",por algún incauto, como El País). Parece que ahora empieza una criminalización más pérfida en la red y algunos medios de la ultraderecha (delito sexual, robo…¿todo sale ahora?), la otra cara de las santificaciones, que tampoco me gustan. No sé si Alfon es un santo o no, ni me importa, sólo sé que era un preso político y que con su encarcelamiento se nos estaba mandando un mensaje nítido con aroma de fascismo light, fascismo de colores delicados y pullover sobre los hombros con las mangas cruzadas en el pecho. Por otro lado es infumable que pases de ser un preso CIES (con una serie de derechos restringidos por tu supuesta peligrosidad), a la libertad sin fianza. ¿Ahora no hay peligro de que Alfon huya? ¿Ha dejado de ser un filoterrorista? O será que quedaba demasiado feo mantener a Alfon entre rejas mientras Carromero –el homicida de dos disidentes cubanos-, cumpliendo una octava parte de su condena de 4 años, se prepara para salir de la cárcel a hombros de Esperanza Aguirre y Torres Dulce.
También ha salido la noticia de que dos tuiteras han sido citadas por la fiscalía de la Audiencia Nacional por hacer referencias “violentas”. Según parece una mencionaba en tonos laudatorios al Grapo. El asunto aún está muy confuso. Por lo tanto no me atrevo a pronunciarme. Pero si me atrevo con la siguiente consideración: Si mañana una persona (usted o yo) escribe en su tuiter: ¡Viva Franco! ¿le llamarán de la Audiencia Nacional por apología del terrorismo? Y si escribe ¡Viva ET...!
Aunque este feo decirlo… me he acojonado. Acabaré convertido en un extraterrestre.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 5 de enero de 2013

Miscelánea de miserias

Hay miseria material y miseria moral. De hecho en la propia palabra viene implícita esa doble acepción. Podemos decir: "menganito vive en unas condiciones miserables". Todos comprenderemos que nos referimos a las circunstancias materiales de su existencia, a que no tiene lo mínimo básico para vivir dignamente. Si en cambio digo: "zutanito es un auténtico miserable", nadie dudará de que nos estamos refiriendo a la catadura moral, no a las condiciones materiales de existencia del susodicho individuo.
Esta categorización no sólo puede aplicársele a personas físicas individuales, sino también a colectivos de mayor o menor amplitud. Tampoco son excluyentes los dos tipos de miseria. Muchas veces es al revés, unas condiciones de escasez extrema te llevan (y tiene mucha lógica) a un egoísmo brutal, en el que robas y vejas, aunque parezca paradójico, al que como tú nada tiene. Esto se refleja de manera magistral en la película Viridiana, de Luis Buñuel. El retrato que hace de la mendicidad es magnífico. Además tiene una escena alegórica de la caridad, tan en boga hoy en día, que cuando la vi se me quedo grabada por la sutileza de su crítica. Pongo un enlace al fragmento, dura sólo dos minutos, vale la pena verlo http://www.youtube.com/watch?v=y2kab6WnSPw.
El tiempo es otra variable importante. Es lucha intemporal de todos los trabajadores, o debería serlo, la reducción de la miseria material. Desde que surgieron las doctrinas socialistas, más allá de sus múltiples divisiones internas, siempre han tenido como horizonte la consecución para toda la humanidad de unas condiciones de vida dignas. Rompen con la inercia fatalista -ideológicamente interesada y perversa- del "siempre habrá ricos y pobres". La miseria moral presenta una faz más borrosa, es más camaleónica. Muchas veces identificarla es más complicado, y perdura en el tiempo. Además afirmo que casi todos, en algún momento de nuestra existencia hemos sido míseros morales, hemos perpetrado, aunque al minuto nos hayamos arrepentido,  pequeñas vilezas. El problema se presenta cuando las miserias se convierten en un modus vivendi o, lo que es más dañino, cuando visten los ropajes de la bondad.
El número 48681 se vistió con el ropaje de la bondad. El poseedor del boleto con el número de marras fue agraciado, el día 4 de enero, con un trabajo de 6 meses que sorteaban los comerciantes de Santa Cruz de La Palma. Antes se sorteaba un viaje, una cesta o un coche. Ahora, explotarnos por 740 euros mensuales es un premio. El trabajo pasa de ser -la constitución dixit- un derecho, a ser, parafraseando el título de otra película de Buñuel, "ese oscuro objeto de sorteo".
En la isla de Fuerteventura aparecieron las fachadas de una serie de bancos embadurnadas y con pintadas alusivas a la actual situación de crisis que a tantas familias tiene en la precariedad, con la espada de Damocles del desahucio. La televisión autonómica de Canarias habló de "actos vandálicos". Esta valoración era respaldada por alguna ciudadana que decía que esas no eran maneras de protestar. Esa ciudadana seguro que representaba a muchas personas que habrían dicho que la violencia es inmoral.
El gobierno valenciano ha dejado de financiar un servicio de inserción socio-laboral para jóvenes en riesgo de exclusión que en 2011 atendió a 214 personas. Imagino, mesándome los cabellos que no tengo, que no hay administración que aguante tal sangría, tamaño despilfarro. Menos mal que el pueblo valenciano vota a gentes austeras.
En Hungría un mendigo, medio comunistón debe ser el puñetero, dijo (refiriéndose a la época del socialismo): "Antes importábamos las personas, ahora sólo importa el dinero". ¿Por qué disocia este indigente dinero y persona?
En Carabanchel, barrio madrileño, las asociaciones de vecinos y las apas reclaman la libertad del rey... ¡Baltasar! (contengan esas locas imaginaciones). Éste se encuentra detenido en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) por ser ilegal. La policía dice que Baltasar dio un tirón (¿siendo ya un mocetón milenario no te has enterado, rey predilecto de mi infancia, que los reyes roban a lo grande, mientras te dicen que no duermen por la situación del país?), el 15 M que fue detenido en una redada. A Gamou Ding, el rey Baltasar de la cabalgata popular de Carabanchel, parece que se le escapa la estrella. 
El País publica que "la guerra de Afghanistán ha costado 100 muertos y 3.500 millones de euros". Adivina adivinanza, ¿qué dato erróneo (y muy revelador, añadiría yo)  hay en el titular del rotativo madrileño?
El 5 de enero de 2013 cumple 75 años Juan Carlos, alguien de quién conocemos su riqueza o miseria moral, pero que nos oculta cuidadosamente su  riqueza o miseria material. Alguien que en 1980 declaró que los de su familia siempre han nacido -¡qué cruz!- con la profesión puesta. Alguien que (ya lo expresé en otra entrada aquí,  pero me reafirmo) nunca tuvo un reconocimiento público a todos los que lucharon, incluso dando su vida, contra el tirano asesino que lo nombró a él para el cargo que, entre vergonzosas lisonjas, dignas de patanes, ostenta vitaliciamente.
En la ciudad de Las Palmas está la Biblioteca Insular, que abre las 24 horas.  Anoche fue mi hijo y me comento esta mañana, que en una zona central donde hay unos asientos para leer la prensa, había un mendigo cincuentón durmiendo. No sé porqué me parece una situación tan desasosegante. Tan miserable.
También me han desasosegado desde siempre los "maratones solidarios" o ¿caritativos? Tengo claro que son ínfimos trasvases de dinero de unos trabajadores -mientras se dispara la venta de coches de lujo- hacia otros trabajadores mas humildes o parados. Ultimamente proliferan al albur de la crisis. Entre trucos y sonrisas, mientras miramos las ágiles manos del mago, el estado hace mutis por el foro.
En Toledo, Cipriano, un jubilado de 76 años conocido como "el amigo de los pobres", a traves de la ONG "Socorro de los Pobres", ha repartido este año más de 40.000 kgs de alimentos. Asegura que "dar de comer al que no tiene es la cosa más bonita". Dice que de pequeño pasó hambre y que "de pedir pasé a dar". La cola que se ve, para una ciudad tan pequeña, es muy larga. Pongo el enlace que dura un minuto y veinte segundos. Vale la pena verlo. Por cierto, recuerdo que una de las críticas a los países socialistas era la existencia de colas para comprar. ¿Aquí se asocia la cola con el sistema imperante? ¿Tendrá algo que ver o no? http://www.telecinco.es/informativos/nacional/Cipriano-ONG-alimentos-Socorro_de_los_pobres-amigo_de_los_pobres-anciano-Toledo-caridad-voluntarios_2_1535655062.html

He intentado reflejar -no sé con que grado de acierto- situaciones de miseria. La catalogación -moral, material o mixta-, es personal y, por supuesto, transferible.


miércoles, 2 de enero de 2013

Los ricos. Tres miradas


1. La mirada desnuda
Fíjense que contraste.
En las portadas del 2 de enero,  varios digitales recogían la petición del PSOE de que  el gobierno les prorrogue, a los trabajadores desempleados de larga duración, 400 euros para… malvivir (otra cosa no hace una familia con esa cantidad). En esas mismas portadas, esos mismos digitales,  casi al mismo tiempo, publicaban  el ranking, aparecido en la revista de negocios Bloomberg, de los 100 mayores megarricos del planeta, con decenas de miles de millones cada uno. Los primeros se van a la cama rumiando (mi padre cuando quedó en paro vio amanecer, sin pegar ojo, más de una vez) angustiados,  como distribuir los escasos  dineros, y pensando si pronto tendrán que añorar la presente miseria. Los segundos, tal vez,  se irán a la cama,  pensando ¿cabreados?, mortales como son -al menos aún-,  en las miles de vidas que nunca vivirán, que no pueden comprar y  que necesitarían para gastar sus enormes fortunas.

 2. La mirada jocosa
Hago la siguiente propuesta formal  a los señores de Bloomberg:
Vivimos en la era de los ídolos mediáticos. Tomen ejemplo del fútbol. El 7 de enero se otorga el “Balón de Oro” al mejor futbolista mundial. Hay tres candidatos (multimillonarios también, por cierto, es que lo quieren todo), pero hasta la gala de ese día no se sabrá el ganador. Mientras tanto todo son especulaciones. Un carrusel infinito de valoraciones sobre los méritos y deméritos de los nominados. La potencia germánica de Ronaldo;  Messi y ese balón que lleva dentro del píe según Valdano, fecundo creador de frases certeras, padre del miedo escénico;  Iniesta y ese paso de baile virtuoso que intercala entre carrera y regate. Emoción a raudales, coño. Aprendan bloombergianos. La siguiente tripleta ridiculizaría el Balón de Oro, rompería el techo de los derechos televisivos, sería pura leyenda:  Slim ( recibido al grito de ¡viva México cabrones! a pesar del apellido delator, de fondo el mariachi loco y en la platea un Felipe González con el corazón partío), Gates (este es un sosainas, además los EEUU tienen muchísimos ricos, aunque de último les pasa como en el tenis, les cuesta copar los primeros puestos) y Ortega (Galicia, tierra de caudillos, nunca defrauda – lo dice un canario envidioso y aplatanado- coreado por el entrañable “ yo soy españoooo, españoooo”).

 3. La mirada quimérica
Si ahora mismo el mundo se parara por completo... Imagínenselo. El ser humano más rico del planeta no tendría nada de nada. El planeta funciona gracias a las personas que trabajan diariamente, gran parte de ellos en educación, en sanidad, en justicia, en el comercio, en las industrias, en cualquier actividad, por nimia que parezca. Los trabajadores somos los imprescindibles. Ortega, Slim y Gates si se declarara la huelga general universal e indefinida -no se curra ni más allá de Orión- pasarían a no tener nada: sus mansiones se convertirían en chabolas lujosas y decadentes que no tendrían ni agua, ni luz, ni protección, nada. Quizás apenas una triste habitación del pánico, que te convierte en poco más que una alimaña temerosa. Sé que lo que digo es algo imposible. Sólo busco ejemplarizar la importancia del trabajo humano. Gerard Depardieu, el actor francés, ha emigrado (utilizar en este caso esta palabra no es muy afortunado) a Bélgica por el proyecto del gobierno socialista (tumbado por el Supremo), de hacer pagar a los que ingresen más de un millón de euros el 75% en impuestos.  Además de irse del país ha puesto a la venta su mansión de 50 millones de euros (equivalente a 500 viviendas de 100.000 euros, una barriada para 2.000 ó 3000 personas). Este individuo, egoísta e insolidario, desconoce que toda su riqueza ha salido del trabajo de mucha gente, sea vía subvenciones o vía entradas. Pagando el 75%  a la hucha común seguiría siendo riquísimo. Yo para ganar 1.000.000 tendría que trabajar sobre 40 años. Y no me quejo. Tengo un techo que me place ( es un piso, quieta esa imaginación), alimento y la suerte de poder comprarme los libros que me apetecen. Sinceramente, creo que la riqueza debería tener, por ley, un tope máximo. Quizás planteo un sacrilegio económico pero, créanme, lo digo desde el convencimiento moral de que llegará el día en que borraremos de los labios de los humildes aquello de “siempre habrá ricos y pobres”. Taimadamente los ricos nos tienden una celada diciendo “cualquiera puede llegar a ser rico”. Esa frase es muy pérfida, pues su objetivo oculto es dividirnos, hacernos competitivos (capitalismo) en vez de colaborativos (socialismo). Acabamos en lo de siempre: la mirada ideológica.