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domingo, 8 de septiembre de 2013

Jerarquías


Esta magnífica foto de Francisco Socorro está en la página web del periódico Canarias 7. Refleja un instante de los actos en honor de La virgen del Pino, "patrona" de la isla de Gran Canaria. Poder civil y poder religioso. Observen ustedes la jerarquía. El señor de chaqueta y corbata que aparece a la izquierda de la foto en solitario, detrás de un sacerdote con barba, es don Paulino Rivero, en sus ratos libres, cuando no está de romería, presidente del gobierno de todos los canarios, incluidos, se supone, ateos, agnósticos, protestantes, musulmanes, judíos, hinduistas, animistas, etc.

jueves, 13 de junio de 2013

Sobre comunicación y religiosidad

Pascual Serrano con seguridad no es el periodista más conocido del estado español, pero con la misma seguridad afirmo que es de los periodistas más recomendables para acercarnos a la realidad. Ha dedicado buena parte de su trabajo a analizar los medios de comunicación y, sobre todo, que intereses manejan los hilos de cada uno de ellos, alardeantes  siempre de ser paladines de la libertad de expresión. Pascual publica mes tras mes, en su pagina personal http://www.pascualserrano.net/ lo que él llama perlas informativas, donde quiere mostrarnos, básicamente, que en los grandes medios la realidad se nos presenta con mayor o menor bondad o maldad, o a veces directamente no se presenta, según de quién se hable. Y se acentuará la maldad, hasta lo grotesco, si de quién se habla es un sujeto, individual o colectivo, que pone en cuestión el sistema de dominio capitalista existente. Uno de los ejemplos más evidentes, y del que ya he escrito aquí, es el de Chávez, que, por cierto, despertaba la unanimidad de los medios españoles desde el supuestamente progresista "El País" hasta el cerrilmente derechista y mariano (de esto hablaré enseguida) "La Razón". El difunto Chávez, campeón americano de ganar elecciones era tildado sistemáticamente de dictador y populista (anatemizante palabra que se utiliza contra los gobiernos de izquierda transformadora de América Latina y que más de un izquierdista despistado en estos lares, asume). Los medios, en su inmensa mayoría, intentan fortalecer la ideología de la clase dominante, buscan, en expresión del escritor canario Víctor Ramírez, que me llamó poderosamente la atención, "ignorantar" al pueblo.
Todo lo escrito hasta ahora viene a cuento de que estaba el domingo día 9 de junio viendo el informativo  del mediodía de la Televisión Canaria (emisora publica) y me llamó la atención que en un estado no confesional ocuparan lugar central en el informativo tres noticias de carácter religioso (católicas, por supuesto). En la primera de ellas se asumía la visión creyente, confesional, a la hora de redactar la noticia. El locutor decía, afirmativo, que en la localidad de Mogán, al sur de la isla de Gran Canaria, se celebraba una romería para agradecer a San Antonio que acabara con una plaga de langostas. La última gran plaga de langostas africanas en Canarias se produjo en la década de los 50 del siglo XX. El santo debía estar enfadado o, tal vez, como cada localidad tiene el suyo hubo un "conflicto de competencias", porque la plaga arrasó el campo canario. Ironías aparte, me parece que, aunque sea habitual, una televisión pública debe ser más cuidadosa en el manejo de su lenguaje, no adoptando posiciones de fe que pertenecen al ámbito de la conciencia individual y que son impropias de un estado no confesional.
En el mismo informativo se habló de la veneración de los benahoritas (aborígenes de la isla de La Palma) por la virgen de Las Nieves, plasmada en una figura de terracota. En Tenerife está la Virgen de la Candelaria y los guanches que caían fulminados al intentar agredirla, en Gran Canaria la Virgen del Pino que apareció, según cuenta la leyenda, en 1481, en pleno proceso de conquista de la isla por los castellanos (1478-83), en México la Virgen de Guadalupe se le apareció en 1531 al indio Juan Diego. Territorio que los colonizadores católicos iban conquistando, territorio que generalmente iba teniendo una aparición mariana. Así el poder de las armas se iba consolidando con el dominio espiritual. En muchas ocasiones se acababa en el sincretismo (Cuba es un ejemplo preciso de mezcla del culto católico con el traído por los esclavos negros) o con la simulación (en Bolivia cuando veneran a la Virgen veneran a la Pachamama). Con respecto a las apariciones me llama la atención que éstas suelen respetar las áreas de influencia cultural de cada una de las grandes religiones. No me imagino una aparición mariana en La Meca.
Por último, se habló en el mismo informativo de la próxima celebración, en el mes de julio, de la bajada de la Virgen de los Reyes en la isla de El Hierro, espectáculo muy hermoso, con el sonido ancestral, entre danzarines inagotables, de chácaras, flautas y tambores ( mi amigo Fran, un abrazo,  me dijo una vez que el tambor nos estremece porque va acompasado al latir del corazón, me impactó esa unión que, para mí, se hunde en la noche de los tiempos).
Hace unas semanas leí que el CIS había hecho una encuesta sobre creencias religiosas en el estado español. La comunidad con mayor número de no creyentes es Euskadi (37%), la segunda que menos no creyentes tiene, tras Ceuta y Melilla (cuya españolidad es muy dudosa), es Canarias (12%). Ese dato me hizo preguntarme (sin respuesta): ¿tendrá esta cifra algo que ver con esa sociedad mayoritariamente inerme de la que hablaba en este blog hace varios artículos?
Aunque quizás se salga algo del tema, ya que estoy en plan émulo de mi admirado Pascual, no me resisto, para terminar, a comentar otra noticia del mentado informativo. Los miembros de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura se reunieron para cenar "por la sonrisa de un niño". Junto a los empresarios estaban los altos cargos políticos de la isla y el presidente del gobierno de Canarias. Fue enternecedor oír al presidente de los hosteleros majoreros explicar, candoroso (creo que lo cito casi textual): "se ven los empresarios, comparten (¿?)  y ayudan a los niños". Recaudaron 30.000 euros y durante un par de minutos la televisión pública autonómica ponderó lo generosa que es la clase empresarial canaria. Como dice mi madre, que seguramente se lo oyó decir a mi abuela Pilar a la que no conocí, con la retranca de la gente humilde que sabe sacar de lo poco mucho: "menos aceite da un ladrillo".

miércoles, 27 de marzo de 2013

De procesiones y ateos


Los ateos no son ciudadanos de 2ª categoría. Hablo en el terreno moral, por supuesto. En el otro, en el material, en la 1ª división juegan muy pocos, sean ateos o creyentes.  Partiendo de la igualdad moral tienen derecho a manifestarse cualquier día del año, incluidos jueves o viernes santo. Con que utilicen un trayecto que no se cruce con las manifestaciones religiosas o procesiones debería bastar. Aunque soy de los que piensan que, incluso si circularan por zonas colindantes, no debería ocurrir nada. Respeto y punto. Defiendo la libertad religiosa, que implica también la libertad de no tener religión. No hay provocación ninguna, simplemente el derecho de unos ciudadanos a defender su visión, en este caso atea, del mundo. Y además, es profundamente razonable que se convoquen justo en semana santa. Cuando está en su máximo apogeo de fervor la celebración religiosa callejera, otros ciudadanos quieren reivindicar una visión alternativa del hecho religioso en el mismo foro: en la vía pública. Una visión sin dioses. Una visión más dura, que nos deja a la intemperie. No quiero engañar a nadie, no soy neutral. Soy, desde mi reflexión personal, ateo. Un ateo temeroso, lo reconozco sin vergüenza, un hombre que es consciente de su finitud  y de que se irá debilitando y que teme en la debilidad buscar asideros inexistentes. Tengo claro que infiernos o paraísos ultraterrenales no existen. Hecho que en general me produce tristeza, pues me encontraría allí (en el paraíso) con mucha gente querida y además me sentaría en la balconada celestial, como si estuviera en tribuna, con una cervecita o un cubata, a ver como sigue la vida en esta nuestra “querida, contaminada y única nave espacial” según palabras de Walter Martínez, irónico analista de política internacional de la emisora TeleSur. Me irrita, quizás por mi condición de profesor de historia, o sea, de cotilla profesional y retroactivo, quedarme a mitad de este largometraje apasionante, lleno de amor, odio, aventura, felicidad y mucho desgarro.
Las personas que piensan como yo tienen derecho a dar testimonio -en la calle, como los creyentes- de que nuestro espíritu va atado, aunque se sienta insolente y jovenzuelo, a nuestro cuerpo deteriorable. Y cuando éste se corrompa, nuestro hálito quedará en la gente que nos quiso. Otras personas, por su fuste intelectual o por su notoriedad artística o de cualquier otro tipo, hacen que permanezca ese soplo en su legado, que sea más o menos recomendable es otro cantar. El común de los mortales caducaremos cuando se diluyan las lágrimas de quiénes nos llorarán.

Una última consideración. En las procesiones de Semana Santa y en muchos otros eventos religiosos católicos, suelen estar presentes en lugar de privilegio bastantes ateos. No, no se asombren. Me refiero a centenares de personas que acuden a las manifestaciones religiosas vestidas de etiqueta y en función de sus cargos públicos, desconociendo que han sido elegidos por creyentes y no creyentes y que la constitución, que tanto invocan cuando les conviene, habla de la separación de la iglesia y el estado. Por supuesto, nada tengo contra su presencia a nivel personal, sea ésta por creencia o por puro placer estético.
 
 
 

jueves, 14 de marzo de 2013

Francisco


Los católicos ya tienen Papa. Yo me zafo del "Habemus Papam", musiquilla incluida. Al hilo de esto me viene a la mente la famosa frase con la que Anguita zanjó una polémica que había surgido entre él (en su época de alcalde de Córdoba) y el obispo Infantes Florido: "Usted no es mi obispo, pero yo soy su alcalde". En diez palabras don Julio marcó territorio y puso al poder celestial bajo la égida del poder terrenal.


En el mundo hay poco más de 7000 millones de personas, de las cuales 1200 millones profesan la religión católica (17%). Desconozco como se elaboran esas cifras. Si el criterio es el número de bautizados o los niños que hacen la primera comunión, los números podrían estar algo hinchados, pues estos dos sacramentos los recibe la persona cuando aún no tiene capacidad de decisión propia. Probablemente a la confirmación, que se produce cuando la persona ya tiene 15 ó 16 años, la concurrencia ya es menor. Reconozco que a esto contribuirá, creencias religiosas aparte, la falta de boato de este sacramento respecto a las "pequeñas bodas" comunionales.


En una reciente encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) el 70% de los españoles se declaraban católicos. A mí me cabe la duda -soy consciente de especular-, de si esas personas cuando afirmaban su catolicismo, en realidad daban testimonio de su creencia en un ser sobrenatural (muchas personas cuando son preguntadas por su religiosidad dicen: "Yo creo que debe haber algo") o, su admiración por la figura -histórica o no- de Jesús. Cuando la pregunta del CIS se cerró más, añadiéndole a la palabra católico el término practicante, la cifra descendió al abismo del 11%. O sea, creer en un ente superior y, lo más importante, protector, sí. En cambio se produce un desmarque masivo de la ritualización religiosa, salvo las ceremonias que implican celebraciones que podríamos calificar de mundanas (regalos, comilonas). Pongo un ejemplo. Hoy, en clase de ética con 4º de la ESO, pregunté al alumnado que había hecho la primera comunión. la mayoría, cuándo habían tomado la segunda. Sólo una mano se levantó y cuando casi felicito a la alumna por su coherencia ésta me aclaró que iba a misa para acompañar a su abuela. Por supuesto, la respuesta me enterneció y el motivo me pareció poderosísimo, libre de todo pecado original.


He empezado este texto remarcando, adrede, que ya tienen Papa los católicos. Que ya un nuevo guía espiritual ilumina su camino. Sin embargo, paradojas de la vida, yo que ya no pertenezco a la Iglesia "verdadera", probablemente me siento más concernido por ese nombramiento que muchos autodenominados católicos no practicantes. La razón es muy sencilla. Desde que en el siglo IV el cristianismo se convirtió, con el emperador Teodosio, en la religión oficial del Imperio Romano, ha sido un actor político de primer orden al lado o al frente de las sucesivas clases dominantes. Y no ha abandonado el escenario ni un segundo. Han tenido durante muchos siglos, en especial en Europa y América, el poder de modelar las mentes de la gente. Para la gran mayoría de la población, campesina y analfabeta hasta bien entrado el XIX e incluso el XX , su medio de comunicación -su radio, su televisión- era el púlpito.


El Papa, más allá de su liderazgo religioso que conlleva un liderazgo moral, tiene, aunque sea de manera más soterrada, no solo por ser un jefe de estado, un perfil netamente político. Antes de referirme a este último quisiera hacer una referencia al ámbito moral. Sencillez y humildad. En menos de 24 horas he oído esos conceptos, referidos a Borgoglio, repetidamente, tanto en la voz del docto teólogo como del ciudadano al que le ponen un micrófono en la calle. El manto se teje a una velocidad vertiginosa. Ante la dudosa moralidad de los cardenales burócratas que pululan por el Vaticano surge la figura del hombre del sur, del hombre futbolero y que viaja en colectivo (argentino) o guagua (canario) y se compadece de los humildes, de los pobres. Y aquí, hombro con hombro, junto a la moral, se cuela la intención política. Pienso que este Papa viene a disputarse a los pobres. Hoy en día nadie duda de la importancia del Papa Juan Pablo II para desestabilizar, por la vía polaca, a los países del bloque socialista. Cuando se hizo público el origen del nuevo pontífice no pude evitar asociarlo con la emergencia en toda Latinoamérica de gobiernos que utilizan la palabra socialismo sin complejos, de gobiernos que plantean una contra hegemonía a los EEUU. Gobiernos que, por primera vez en casi 200 años de independencia, intentan poner las riquezas nacionales al servicio de las grandes mayorías. Gobiernos que saben que la lucha de clases no es una antigualla y que no creen en ficticias unidades nacionales entre explotados y explotadores. Sí, en esos países, cada uno con sus características, se visibiliza el conflicto social. Y a diferencia de Europa, allí los sectores populares están llevando la iniciativa ¿Puede Francisco, el hombre apacible, ser un nuevo Carol Woytila con querencias tanguistas? No lo sé. Pero apuesto lo que sea que, boutades de Maduro aparte al hablar de una intercesión de Chávez ante Jesucristo tras su ascensión a los cielos, en las presidencias de Venezuela, Ecuador, Bolivia y , por supuesto Argentina, analizarán detenidamente el impulso de rearme ideológico, que el nuevo Papa puede suponer para los poderosos sectores que quieren torcer el rumbo autónomo de sus países, y lograr que retornen al viejo orden. Aquel donde el desposeído es objeto de veneración, de consuelo, de ayuda, siempre y cuando no quiera convertirse en lo vetado: en sujeto.


 


 



martes, 25 de diciembre de 2012

Jesús


Es sumamente curioso que sobre uno de los personajes más influyentes de la historia de la humanidad, hay sobre 2.000 millones de cristianos en el mundo, no se tenga la certeza de su existencia histórica. Los cuatro evangelios, fuente básica de la vida de Jesús, son bastante posteriores a su existencia e incluso, según he leído, presentan contradicciones entre los evangelistas acerca de determinados hechos de su vida. No deja de ser llamativo que no aparezca en los documentos  contemporáneos del Imperio Romano. No olvidemos que precisamente hablamos del cénit de dicho Imperio, el más poderoso de la antigüedad, que controlaba exhaustivamente en esos momentos todos sus territorios con un gran sistema de comunicaciones y una tupida red militar y política. Incluso conocemos bastante bien muchísimos hechos de civilizaciones mucho más antiguas (Egipto, Mesopotamia...). Planteo esta reflexión porque hablamos sin ninguna constatación histórica del pesebre donde nació Jesús (ahora sin vaca ni burro, en el colmo del absurdo benedictino, fielmente seguido por la señora Botella y el señor Borbón en la escenografía de sus mensajes navideños), de que expulsó a los mercaderes del templo (en estos tiempos tendría trabajo estajanovista), de los milagros que hizo de los 30 a los 33 años (de la infancia a los 30 años está el vacío, bastante conveniente para dotar de halo misterioso al personaje). Un hombre que descolla de esa manera dentro del "limes" del Imperio ¿pasa inadvertido para los funcionarios romanos que tienen que velar porque no se les revuelva el avispero? Me genera muchas dudas, y que conste que quién esto escribe tiene claro que Jesús, más allá de su existencia material, es un personaje más real que el “escribidor” de este texto, un intelectual -individual o colectivo- fundamental en la historia de la humanidad, que trasciende el ámbito religioso, apareciendo su figura siempre (por su ejemplo de pobreza o por los ejemplos posteriores, a veces cuestionables o incluso  execrables, de las diferentes iglesias que toman su nombre) en un debate que a todos, ateos, agnósticos o creyentes, nos compete, el debate moral.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El fin del fin del mundo

21-12-12. El enésimo fin del mundo. La masacre total. Una vez leí que en el Universo había más planetas y estrellas que granos de arena hay en La Tierra. El dato es apabullante. Cósmicamente hablando no somos nada, pero en nuestra mente lo somos todo, tenemos, como especie, unas ínfulas enormes. Si los 4500 millones de años que tiene nuestra vivienda equivalieran a 24 horas, nuestra estancia en este pisito, aproximadamente 4 ó 5 millones de años, escasamente llegaría al minuto. No somos nada en el espacio infinito y, para más inri, somos "el último de la fila" en la finca. Eso sí, se nos fue inflando la cabeza y la masa gris que, con mejor o peor fortuna, gobierna nuestros actos y nos sentimos en la cúspide, en lo más alto.  Tenemos capacidad para ver muy lejos (avances inimaginables para nuestros abuelos) y para caer de muy arriba (destrucciones inimaginables para nuestros abuelos). Ambas posibilidades vienen de la manita de un matrimonio indisoluble: la ciencia y la técnica. Ya en el siglo XIX esta parejita, racional y casquivana (piensen en esa figura emblemática del cine: el científico loco queriendo acabar con la humanidad), empezaba a chupar foco en la pista de baile. En los S. XX y XXI la parejita es la estrella indiscutible... pero necesitamos las inercias, lo atávico, el tambor que se nos acompasa al corazón, el cuento de terror en la noche cerrada, arrebujarnos simbólicamente con otros ante un miedo sin rostro. Ansiamos un poquito de locura para lidiar mejor con la cordura y nos fijamos, por ejemplo, en la civilización maya, para establecer otro fin del mundo más.
Sospecho, con cierto pesar, que nos aproximamos "al fin del fin del mundo". Pasado el boom maya y decaído Nostradamus, habrá que desbrozar el planeta en busca de nuevas profecías que alimenten el sueño cinematográfico y literario que, erizándonos, nos evade.
En atención a mis alumnos de 4º de la ESO (por si alguno se pierde por este callejón), una cuestión ética y algo gamberra: en la parte superior de un túnel de entrada a la ciudad de Las Palmas está la siguiente admonición: "Si dios no existe, todo vale". Queridos míos, si el mundo se va acabar ¿todo vale?¿Podemos ir a por toda la canalla oligárquica, ricachona? Sus mamporreros, públicos o privados, (aunque siempre hay gente de fidelidad perruna) se van a desbandar. ¿Nos aprovechamos y entramos a degüello? ¿Puedo explayar mi odio de clase, junto a una tropilla de resentidos sociales como yo, la víspera del funesto día? ¿Podré llevar a cabo, ahora que me han robado la paga extra, mi viejo proyecto de atracar el Banco de España? http://josejuanhdezlemes.blogspot.com.es/2011/09/un-brevisimo-cuento-nada-ejemplar.html#comment-form
Para acabar, la peor hipótesis, sí esa, que  haya en la tele una aparición Mariana o Borbónica diciendo una frase que a más de un rojo nos pone rojos, aún antes de morar en el infierno: "De esta crisis salimos todos juntos". Por una vez, estos cenutrios tendrían razón.
 
Final. En el telediario de hoy, creo que de la primera, dieron la siguiente noticia: "El director de un colegio de Texas permitirá que los profesores vayan armados. Otros colegios en el país están pensando en adoptar la misma medida" Y esta otra: "En Utah llegó un niño de 11 años con una pistola al colegio, llevaba las balas en la mochila". Atufa al ocaso de una civilización. A ver si los mayas...
 

viernes, 19 de agosto de 2011

Comprobación empírica de la separación Iglesia-Estado

Voy a añadir un comentario que acabo de publicar en la web de Publico, adjuntaré el enlace a la noticia porque no tiene desperdicio, fíjense especialmente en en gesto arrobado de Bono, presidente del Congreso de los Diputados, al besar la mano de Benedicto. El comentario, textual, es el siguiente:

"El problema es que aquí sigue sin haber una efectiva separación de la Iglesia y el Estado. Sólo la 2ª República  lo intentó, y se ganó un enemigo feroz. A titulo personal y en privado, si les place, que inclinen la testuz, besen o hinquen la rodilla lo que les venga en gana. No deberían olvidar que están en ese sitio como representantes de un estado aconfesional (hecho que en la práctica es falso por completo). También, se supone, representan a los de otras religiones y a los agnósticos o ateos y le exigimos que  salude usted de igual a igual, sin reverencias de ningún tipo. Una referencia a Esperanza Aguirre: muda, patética,  ante el Papa (representante de lo hipotético) y sorda y arrogante a la hora de recortar la sanidad y la educación pública madrileñas (realidad cotidiana para la gente del pueblo llano)".

Una última reflexión, al margen del comentario remitido a Público, sobre este tema. Por estas ínsulas también, al menos algunos, estamos hartos de ver a presidentes de gobierno, de cabildo o de ayuntamiento, asistiendo en calidad de los  cargos que ostentan a misas o siguiendo protocolariamente procesiones. Insisto, a titulo individual, libertad absoluta para asistir al oficio religioso de la confesión que le plazca. En cambio, como representante electo de creyentes y no creyentes, su ubicación oficial en sitio preferencial, me ofende. Sí, usted está elegido para gestionar los asuntos terrenales, que, por supuesto, en bastantes ocasiones redundan en el bienestar espiritual, pero eso es un tema  diferente a la creencia en un ser superior.
El enlace a la noticia gráfica de Publico es el siguiente:
http://www.publico.es/espana/392112/inclinados-ante-el-papa#commentsContext

lunes, 15 de agosto de 2011

200 confesionarios (de diseño, por supuesto)

Seguro que todos ustedes están informados de que, en los próximos días,  llega a Madrid, para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) el jefe de la Iglesia Católica Benedicto XVI. Ha suscitado amplia polémica el costo de dicha visita (50 millones de euros) en una situación de profunda crisis económica. Pero no. No es mi intención tratar el coste económico de la visita del egregio personaje, ya ampliamente criticada desde muchas tribunas de izquierda.
Yo quiero poner el foco en otro aspecto de la visita: los 200 confesionarios que se han instalado en el parque de El Retiro. Son, como expreso en el título, de diseño. Nada que ver con los tradicionales y lúgubres cajones oscuros que asociamos a la confesión. Estos son inmaculadamente (nunca mejor dicho) blancos y tienen forma de vela, eso sí, en su cúspide está el emblema tradicional, cierto que esbozado con trazos innovadores, de la Iglesia: la corona coronada (valga la redundancia) por una cruz, muy apropiada para España, con su tradicional maridaje entre la monarquía y la iglesia. Conforman todos ellos una larga avenida donde se podrán confesar y absolver pecados en más de 30 idiomas. Me llama la atención tanto confesionario porque en todas las imágenes que he visto hasta ahora, los jovenes que se nos muestran parecen de lo más educadito y encantador, similares a los componentes de "Viva La Gente", aquel grupo que tuvo su momento de gloria en los 70 y que, sonrientes, saludaban al policía, al cartero y al lechero. Sí, los veo y me pregunto que pecados tienen estos jóvenes, que a buen seguro en su mayoría son hasta cooperantes de las llamadas organizaciones benéficas. No me parecen asesinos ni fornicadores viciosos. Además, que yo sepa, los mandamientos son sólo diez, creo que en la piedra donde dios entrego a Moisés las tablas de la ley se quedó sin espacio para un undécimo mandamiento: lucharás contra la explotación del hombre por el hombre por encima de todas las cosas. Si el citado undécimo mandamiento hubiese existido, los  jóvenes que acuden a Madrid para no estar en pecado habrían tenido que ser... rojos. Pero tranquilidad, ni existe el undécimo (Santander, Coca-Cola, El Corte Inglés, etc, patrocinan y desgravan con el evento), ni esos jovenes son rojos. O sea ¿hay pecado pa tanto confesionario?
Acabo con una confesión: desde los 12  años, más o menos, yo no confieso mis pecados (simplezas del tipo: le he dicho una palabrota a mi madre, he hablado en el colegio, etc) a ningún sacerdote por una razón simple: no creo en el pecado, ni tampoco en el perdón otorgado por alguien que no sea el agraviado. Sin embargo, les confieso que no he dejado, problemas de la moral,incluso de la culpa (tan católica ella), de autoconfesarme ningún día de mi vida.

viernes, 12 de agosto de 2011

Yo confieso o el miedo que siempre me acompañará ( llega Benedicto)

Para mí es muy duro ser ateo. Creo que,  con mis abundantes defectos, soy una buena persona. Y creo, estoy convencido, de que iría al cielo, y así, mi alma volatinera y tremendamente curiosa, desde una especie de gran balconada celestial, vería la parte de esta intrigante película humana, que mi carne mortal irremediablemente se perderá. Esta es la cara amable, pero la otra no es tan bella, la otra es una infancia amenazada por el infierno (que la mayoría en algún momento vive en la tierra). Y la infancia son ropajes de los que, aunque lo intentemos, los tortuosos nunca nos logramos desembarazar del todo. Este pequeño poema de noviembre de 2010 trata de eso.


Me levanto,

miro a la cara

a un día

tan asesino como otro cualquiera

y sólo veo sombras

de mitos gigantescos y antiguos

que me sobrevivirán,

espeluznantes máscaras

que me acompañarán siempre,

no por su culpa,

son lentas, torpes e infantiles,

sino por mi inexcusable miedo.

Hecho el diagnóstico,

la cobardía opaca mi espejo.