Pascual Serrano con seguridad no es el periodista más conocido del estado español, pero con la misma seguridad afirmo que es de los periodistas más recomendables para acercarnos a la realidad. Ha dedicado buena parte de su trabajo a analizar los medios de comunicación y, sobre todo, que intereses manejan los hilos de cada uno de ellos, alardeantes siempre de ser paladines de la libertad de expresión. Pascual publica mes tras mes, en su pagina personal http://www.pascualserrano.net/ lo que él llama perlas informativas, donde quiere mostrarnos, básicamente, que en los grandes medios la realidad se nos presenta con mayor o menor bondad o maldad, o a veces directamente no se presenta, según de quién se hable. Y se acentuará la maldad, hasta lo grotesco, si de quién se habla es un sujeto, individual o colectivo, que pone en cuestión el sistema de dominio capitalista existente. Uno de los ejemplos más evidentes, y del que ya he escrito aquí, es el de Chávez, que, por cierto, despertaba la unanimidad de los medios españoles desde el supuestamente progresista "El País" hasta el cerrilmente derechista y mariano (de esto hablaré enseguida) "La Razón". El difunto Chávez, campeón americano de ganar elecciones era tildado sistemáticamente de dictador y populista (anatemizante palabra que se utiliza contra los gobiernos de izquierda transformadora de América Latina y que más de un izquierdista despistado en estos lares, asume). Los medios, en su inmensa mayoría, intentan fortalecer la ideología de la clase dominante, buscan, en expresión del escritor canario Víctor Ramírez, que me llamó poderosamente la atención, "ignorantar" al pueblo.
Todo lo escrito hasta ahora viene a cuento de que estaba el domingo día 9 de junio viendo el informativo del mediodía de la Televisión Canaria (emisora publica) y me llamó la atención que en un estado no confesional ocuparan lugar central en el informativo tres noticias de carácter religioso (católicas, por supuesto). En la primera de ellas se asumía la visión creyente, confesional, a la hora de redactar la noticia. El locutor decía, afirmativo, que en la localidad de Mogán, al sur de la isla de Gran Canaria, se celebraba una romería para agradecer a San Antonio que acabara con una plaga de langostas. La última gran plaga de langostas africanas en Canarias se produjo en la década de los 50 del siglo XX. El santo debía estar enfadado o, tal vez, como cada localidad tiene el suyo hubo un "conflicto de competencias", porque la plaga arrasó el campo canario. Ironías aparte, me parece que, aunque sea habitual, una televisión pública debe ser más cuidadosa en el manejo de su lenguaje, no adoptando posiciones de fe que pertenecen al ámbito de la conciencia individual y que son impropias de un estado no confesional.
En el mismo informativo se habló de la veneración de los benahoritas (aborígenes de la isla de La Palma) por la virgen de Las Nieves, plasmada en una figura de terracota. En Tenerife está la Virgen de la Candelaria y los guanches que caían fulminados al intentar agredirla, en Gran Canaria la Virgen del Pino que apareció, según cuenta la leyenda, en 1481, en pleno proceso de conquista de la isla por los castellanos (1478-83), en México la Virgen de Guadalupe se le apareció en 1531 al indio Juan Diego. Territorio que los colonizadores católicos iban conquistando, territorio que generalmente iba teniendo una aparición mariana. Así el poder de las armas se iba consolidando con el dominio espiritual. En muchas ocasiones se acababa en el sincretismo (Cuba es un ejemplo preciso de mezcla del culto católico con el traído por los esclavos negros) o con la simulación (en Bolivia cuando veneran a la Virgen veneran a la Pachamama). Con respecto a las apariciones me llama la atención que éstas suelen respetar las áreas de influencia cultural de cada una de las grandes religiones. No me imagino una aparición mariana en La Meca.
Por último, se habló en el mismo informativo de la próxima celebración, en el mes de julio, de la bajada de la Virgen de los Reyes en la isla de El Hierro, espectáculo muy hermoso, con el sonido ancestral, entre danzarines inagotables, de chácaras, flautas y tambores ( mi amigo Fran, un abrazo, me dijo una vez que el tambor nos estremece porque va acompasado al latir del corazón, me impactó esa unión que, para mí, se hunde en la noche de los tiempos).
Por último, se habló en el mismo informativo de la próxima celebración, en el mes de julio, de la bajada de la Virgen de los Reyes en la isla de El Hierro, espectáculo muy hermoso, con el sonido ancestral, entre danzarines inagotables, de chácaras, flautas y tambores ( mi amigo Fran, un abrazo, me dijo una vez que el tambor nos estremece porque va acompasado al latir del corazón, me impactó esa unión que, para mí, se hunde en la noche de los tiempos).
Hace unas semanas leí que el CIS había hecho una encuesta sobre creencias religiosas en el estado español. La comunidad con mayor número de no creyentes es Euskadi (37%), la segunda que menos no creyentes tiene, tras Ceuta y Melilla (cuya españolidad es muy dudosa), es Canarias (12%). Ese dato me hizo preguntarme (sin respuesta): ¿tendrá esta cifra algo que ver con esa sociedad mayoritariamente inerme de la que hablaba en este blog hace varios artículos?
Aunque quizás se salga algo del tema, ya que estoy en plan émulo de mi admirado Pascual, no me resisto, para terminar, a comentar otra noticia del mentado informativo. Los miembros de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura se reunieron para cenar "por la sonrisa de un niño". Junto a los empresarios estaban los altos cargos políticos de la isla y el presidente del gobierno de Canarias. Fue enternecedor oír al presidente de los hosteleros majoreros explicar, candoroso (creo que lo cito casi textual): "se ven los empresarios, comparten (¿?) y ayudan a los niños". Recaudaron 30.000 euros y durante un par de minutos la televisión pública autonómica ponderó lo generosa que es la clase empresarial canaria. Como dice mi madre, que seguramente se lo oyó decir a mi abuela Pilar a la que no conocí, con la retranca de la gente humilde que sabe sacar de lo poco mucho: "menos aceite da un ladrillo".
Pues si quieres saber lo que es una televisión pública dándole sabrosa cancha a la religión católica, vente a Andalucía y pincha Canal Sur. Aparte de ver lo más cutre y casposo de Andalucía, verás la completa información que dan sonbre la práctica todalidad de las romerías de la región, así como de las distintas Semanas Santas y de las procesiones de patronas y patronos, con los locutores y locutoras cayéndoseles la baba. Eso con un gobierno que se dice de izquierda (PSOE) que lleva treinta y tantos años gobernando (ahora con IU). Ya en la calle podrás ver a los alcaldes y concejales de pueblos y ciudades presidiendo en su calidad de cargos públicos las distintas dichas procesiones, ciudades de todos los partidos, por ejemplo, de Izquierda Unida en Córdoba, donde han estado gobernando un buen montón de años.
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