Es sumamente curioso que
sobre uno de los personajes más influyentes de la historia de la humanidad, hay
sobre 2.000 millones de cristianos en el mundo, no se tenga la certeza de su
existencia histórica. Los cuatro evangelios, fuente básica de la vida de Jesús,
son bastante posteriores a su existencia e incluso, según he leído, presentan contradicciones entre los evangelistas acerca de determinados hechos de su vida. No deja de ser llamativo que no
aparezca en los documentos contemporáneos del Imperio Romano. No olvidemos que precisamente
hablamos del cénit de dicho Imperio, el más poderoso de la antigüedad, que
controlaba exhaustivamente en esos momentos todos sus territorios con un gran
sistema de comunicaciones y una tupida red militar y política. Incluso
conocemos bastante bien muchísimos hechos de civilizaciones mucho más antiguas
(Egipto, Mesopotamia...). Planteo esta reflexión porque hablamos sin ninguna
constatación histórica del pesebre donde nació Jesús (ahora sin vaca ni burro, en el colmo del absurdo benedictino,
fielmente seguido por la señora Botella y el señor Borbón en la escenografía de sus mensajes
navideños), de que expulsó a los mercaderes del templo (en estos tiempos tendría trabajo estajanovista), de los milagros que hizo
de los 30 a
los 33 años (de la infancia a los 30 años está el vacío, bastante conveniente
para dotar de halo misterioso al personaje). Un hombre que descolla de esa
manera dentro del "limes" del Imperio ¿pasa inadvertido para los
funcionarios romanos que tienen que velar porque no se les revuelva el
avispero? Me genera muchas dudas, y que conste que quién esto escribe tiene
claro que Jesús, más allá de su existencia material, es un personaje más real que
el “escribidor” de este texto, un intelectual -individual o colectivo- fundamental en la historia de la humanidad, que
trasciende el ámbito religioso, apareciendo su figura siempre (por su ejemplo
de pobreza o por los ejemplos posteriores, a veces cuestionables o incluso execrables, de las diferentes iglesias que
toman su nombre) en un debate que a todos, ateos, agnósticos o creyentes, nos
compete, el debate moral.
Ya eso comentaselo a tus "amigos" del KGB que en la epoca Sovietica investigaron si existia la figura historica de Jesus y demostraron que era que si.
ResponderEliminarHola Juan,me ha gustado tu artículo en el sentido de como está rrdactado y el dato revelador de que los evangelios fueron escritos bastante posteriormente a Jesús,aunque la verdad no sé,me esperaba algo más extenso y detallado.Yo también tengo un blog,aunque es para colgar historietas de cómic.Tengo algunos fallos pero todo es mejorable,y a la gente le gusta igual,o eso les conviene decir,jejeje.La dirección es: http://virgueriasilustradas.blogspot.com
ResponderEliminarSólo pretendía ser una pequeña chispa reflexiva. Ni siquiera tenía prevista esta entrada. Te diría que ella se encontró conmigo, me salió al paso. Y soy consciente de que no profundizo nada históricamente, ni lo pretendía. Pretendía transmitir que, existiera o no, la figura de Jesús es muy real, pues gran parte de la humanidad, desde posiciones diversas, se reclama seguidora de él. Un saludo
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