sábado, 15 de diciembre de 2012

La masacre

Sígueme, ven conmigo, te voy a llevar por un camino donde encontrarás, veteadas de dolor, maravillas inimaginables. Vas a empezar llorando, balbucearás, te adiestrarán ( para que no te enfades lo llamarán educación, y en  algún momento tendrás que deseducarte), cambiará tu cuerpo y descubrirás otros cuerpos y tu cuerpo generará vidas e ideas, vociferará y asumirá y se rebelará y si te gusta descifrar signos, aún no siendo un ser ubicuo, podrás sentirte casi una deidad pues vivirás muchas vidas. Cuando ya no puedas con tu alma, que llegando al final siente que se aproxima al principio, llevarás en  tu pecho, condecoraciones vitales, la  gran dentellada del dolor y el dulce mordisco del amor.
Lentito como soy, he tardado en escribir el texto que antecede unos 25 minutos. En este tiempo de escritura, tan reciente aún, según datos de Unicef del 20 de noviembre de 2012, han muerto en el mundo 325 niños por causas totalmente evitables (no hablamos del infortunio accidental o la acción de un ser humano perturbado). Al día 19.000. La operación matemática es muy sencilla. Constátenla.
Es una masacre sin grandes titulares.

8 comentarios:

  1. Gracias por decir una gran verdad.
    Lastima que seamos tan pocos los que entendemos esto escristo por usted

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  2. Gracias. Me llevo tus palabras por el mundo.

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    1. Llevo días sin saber que decirle, pero la culpa es suya: me ha dejado sin palabras. Un saludo

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  3. Qué lucidez, una vez más, la suya.
    He de decirle que su preámbulo me desconcertó, por críptico y un tanto –bastante- cursilón; pero su reflexión final estremece por obvia a la vez que premeditadamente ignorada por los medios occidentales.

    Se repiten este fin de semana las lágrimas de Obama por sus niños, nunca he visto las del presidente somalí por los suyos. Aún más trágico, no creo que haya derramado jamás alguna. Desde pequeñito sabe que, el que su hermanito se desgañite ante el pecho seco de su madre o gimotee débilmente hasta morir, es su ley de vida.

    Así somos de miserables, nos conmueve más esa foto de los niños abrazados de Concecticuc –desde luego parecen Hansel y Gretel a la deriva por el bosque- que esa otra foto de niños con vientre hinchado y moscas que interfieren su mirada, fija a cámara, y suplicante.

    La primera nos resulta cercana, más creíble, podría tener lugar en el cole de nuestros hijos, cualquier tarado podría desgraciarnos la existencia, sin embargo ninguno de nuestro niños va a morir de hambre –tiempo al tiempo- y encima esas fotos de las moscas y los negritos incomodan nuestra conciencia.

    Del Catalonia is not Spain ya hablaremos, no es esta a entrada oportuna, pero parece que la soberanista, esquerrista y solidarista ERC mira para otro lado –lo que no pudo hacer esa manifestante a la que alcanzó el pelotazo de un mosso- y no pide la dimisión del virulento Puig. “Que esa señorita haya perdido un ojo no quiere decir que yo vaya a perder mi poltrona de conseller en cap” parece que han oído musitar al gordito Junqueras.

    Un abrazo.

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    1. Siempre que leo su prosa le envidio por su construcción limpia y la placidez con que fluye la vista por ella.
      Releo los textos después de editados y no percibí, ni percibo la cursilada (quizás la última línea y media del primer párrafo), pero las percepciones son diversas y en este articulito, como en casi todos, busco la sugerencia, activar pensamientos, emociones... (no sigo que me pongo cursi).
      Tomaré lo de que mi "reflexión estremece por obvia" como un halago -conociendo sus querencias por la Curia- digno del mejor Vaticano.
      Acabo. No le hace usted honor a la mentada Curia haciendo una referencia, indigna de su estilo, "al gordito Junqueras". Puestos a ser faltón podía usted haberse puesto españolazo (diga la palabra en alto y verá como se le llena la boca) y haber dicho por ejemplo: "el catalufa gordo Junqueras". Con un par. Le correspondo el abrazo.

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    2. obvio, via.
      (Del lat. obvĭus).
      1. adj. Que se encuentra o pone delante de los ojos.

      Halago era, no hay maldad mas, bien lo sabe, admiración.

      Tampoco hay maldad en lo de Junqueras, sería casi suicida pues reconozco cierto paralelismo anatómico entre el estadista Oriol y quien esto escribe.

      Pero es cierto que desconfío de aquellos que reniegan de las corbatas y de repente se la adhieren con el cargo. De igual modo, tampoco dejaría la construcción de un estado en manos de alguien que posa de esta guisa:

      http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/667501/

      para muestra un botón (es real, usted la recordará):

      http://eldescodificador.files.wordpress.com/2010/08/aznar_cid.jpg

      Y lo de “cursilón”, como usted bien dice, no es otra cosa que percepción.
      Guiado tal vez por la confianza he pecado de confianzudo e irrespetuoso. Insisto que me mueve la admiración.

      No en vano abro mi réplica al grito de “qué lucidez”….otra percepción, me temo.

      un fuerte, y españolazo, abrazo

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    3. ¿Confianzudo e irrespetuoso?
      Si lo tuviera por tal, convénzase, no lo llamaría -no sé si con atrevimiento- mi amigo. En mi respuesta sólo había el placer, que tanto me estimula, de la esgrima verbal con usted. Si le parecí resabiado, lo lamento.
      Qué necio es uno emprendiendo batallas dialécticas que está destinado a perder.

      Dése por reabrazado

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