martes, 15 de noviembre de 2011

La izquierda en su laberinto

En la entrada de ayer hablaba de los trabajadores asesinados un 15 de noviembre, hoy hace 100 años, en la ciudad de Las Palmas. Éste, por desgracia, no es un hecho aislado. La lucha de los trabajadores, desde los orígenes del Movimiento Obrero allá por la tercera década del s. XIX, por una mejora en sus condiciones de vida, si en algo ha sido fértil es en sangre derramada. Y esto no es demagogia, ni palabrería barata. Los ejemplos sobran: en 1871 la Comuna de París fue exterminada a sangre y fuego; en 1905, una muchedumbre que se dirigía al palacio del Zar, a pedir mejoras en sus condiciones de vida miserables, es masacrada sin piedad, muriendo centenares; en 1936 Franco y otros generales fascistas, como brazos ejecutores, se sublevan para someter a  una clase trabajadora cada vez más consciente, que quiere quitarse el yugo de la oligarquía y la Iglesia ( sus aliados  tradicionales y, lo que es más importante, sus sustentadores ideológicos); en 1973 Allende se suicida en La Moneda, mientras el palacio es bombardeado por los secuaces de Pinochet, y se inicia una oleada represiva contra los integrantes de la Unidad Popular, que se planteaba el tránsito pacífico a una sociedad socialista. Son sólo varios ejemplos. Por supuesto, hay muchísimos más que demuestran que la lucha de clases no es un cuento, es un enfrentamiento muy complicado, en el que los poderosos han contado generalmente con la fuerza coercitiva de las policías o, si las cosas se ponen muy feas, del ejercito. Esta confrontación ha costado la vida de mucha gente humilde.
Las tres corrientes ideológicas del Movimiento Obrero, o si se quiere de la izquierda, han sido: la socialista, la anarquista y la comunista. Las tres coincidentes, aunque casi siempre se han llevado a matar, en un objetivo, al menos en teoría: liberar a los trabajadores de la explotación capitalista, crear una sociedad muchísimo más justa, donde no exista ni la riqueza insultante, ni la pobreza hiriente. Pero la izquierda ha tenido un grave hándicap: una enorme capacidad para autodestruirse en luchas intestinas o fragmentarse de manera irritante.
Hoy, en el estado español, la unión de las fuerzas anticapitalistas (no hablo de un único partido, por supuesto) es un deber urgente, inaplazable. La unión es multiplicadora, tanto en la lucha parlamentaria (altavoz que no debe despreciarse)  como en la que debe librarse en la calle. La agresión a los trabajadores, e incluso a la pequeña burguesía , es de tal magnitud que no llegar a consensos en base a un programa de mínimos es sencillamente imperdonable. Sé que esas fuerzas no son idénticas, que sus programas tienen diferencias. En enero del 36 se constituye el Frente Popular (a grosso modo republicanos de izquierda, socialistas y comunistas) como una respuesta unitaria, más allá de las divergencias de sus componentes, al auge de los fascismos en Europa. El momento que vivimos hoy no es menos trascendental que aquel, la agresión del capital es aún más dura, se trata, si hablamos en términos bélicos, de unirnos para defender derechos conquistados en peligro (sanidad o educación), para acumular fuerzas (es un error por parte de partidos revolucionarios despreciar movimientos como el 15 M, he leído algún comentario que casi lo cataloga de punta de lanza de un fascismo disfrazado) antes de pasar a la ofensiva, que significa luchar contra la ideología capitalista imperante, haciendo que cale en grandes masas de la población la idea de que el socialismo es la mejor solución a un mundo preñado de desigualdades, que no es cierta, cuál maldición bíblica, esa frase que pasa de generación en generación: "siempre ha habido y siempre habrá pobres y ricos" . Por eso en esta confluencia no veo al PSOE, al que nunca oigo hablar, curioso, de transformar la sociedad, de caminar, haciendo honor a su nombre hacia una sociedad socialista. Julio Anguita, acertadamente, no dice que el PP y el PSOE sean lo mismo, sólo constata que están en la misma orilla, en la orilla de los defensores del sistema. Ese hecho hace que la construcción de la unidad de la izquierda anticapitalista tenga que forjarse con las fuerzas que están en la orilla opuesta. Hablo de IU (ahí incluyo al PCE), de Anticapitalistas, del PCPE, ¿de EQUO?, de libertarios, de independientes, de gente del 15 M, de sindicatos de clase, de fuerzas de izquierda de alguna de las nacionalidades del estado español. Y todas estas fuerzas de la izquierda real deben asumir que el 21 de noviembre la derecha, no sé si pura, pero sí dura, dominará por mayoría absoluta el parlamento español, con una gran cantidad de votos de trabajadores. ¿Son masoquistas? No, pero asumen las ideas dominantes: "de la crisis salimos todos juntos" (Botín, el paleta y el parado hombro con hombro), "la democracia se basa en la alternancia" (mientras no se planteen alternativas de transformación social). Como diría Fidel: es básica, inaplazable ,"la batalla de las ideas". Toda posibilidad de avance se construye desde ahí y, por supuesto, desde la generosidad de todas las fuerzas implicadas en la tarea de la unidad. Sé que suena sentimental, pero creo que a tanta gente luchadora, que ha ido quedando en ese camino que quizás nunca tenga fin, se lo debemos.
Aclaración: me embarga una sensación rara, quizás este artículo se me ha ido de las manos, llevo días dándole vueltas en la cabeza y tal vez he estado brumoso, falto de claridad. En cualquier caso, como todo lo que cuelgo en este callejón, incluidas las poesías y sus ilustraciones, es un pequeño esfuerzo que busca compartir reflexiones y sentires.

10 comentarios:

  1. Mal estreno he tenido jejej! El comentario que realicé debajo se correspondía con este artículo. Saludos.

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  2. de acuerdo contigo en lo que dices,pero es muy dificil esa unidad,primero porque la traición de lo que se suponia izquierda(psoe y pce) es muy reciente,segundo por el aborregamiento consumista de la clase trabajadora y la consiguiente falta de cultura,cotilleo televisivo y futbol por un tubo.Ojala que no sea demasiado tarde esa unidad,de hecho es mas que necesaria desde hace tiempo,a dia de hoy el fascismo capitalista esta sustituyendo gobiernos elegidos por votación por lo que llaman tecnocratas,que realmente son dirigentes de bancos y financieros responsables de esta situación,y no pasa nada.Tambien los medios de desinformación masiva no paran de desinformar impunemete y lo mismo,sigue sin pasar nada ni una reacción.

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  3. La unidad es importante, entre otras cosas, para intentar llegar a una cantidad mucho mayor de trabajadores, en resumen para tener un altavoz más potente y lograr sacar más gente a la calle ante la que se avecina. Lo decía en el comentario de "respuesta" a Aida (me di cuenta de que correspondía a esta entrada) existe otro factor que es el exceso de personalismos. Hay que tener altura de miras si se quiere dar un salto cualitativo.

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  4. Estamos de acuerdo,compañero canario,de que la unidad entre las fuerzas revolucionarias es un primer paso para luchar contra esta dictadura del capital que se ha impuesto bien en su forma bipartido,bien como prueban Grecia e Italia ahora con banqueros llamados eufemísticamente tecnócratas.Sin embargo,los revolucionarios estamos más acostumbrados a querellas intestinas que a luchar contra este neofascismo.En este panorama escasamente ilusionante,el 15-M lo veo como una posibilidad de convergencia, de encontrarnos los militantes de las distintas fuerzas revolucionarias(no sólo partidos,sindicatos,movimientos sociales,ongs) para encontrar puntos en común y realizar acciones

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  5. Aunque no estoy de acuerdo con alguna de las ideas que ud. expone, le felicito enormemente por su artículo. Ideas como las suyas y gente como usted es lo que necesitamos ahora mismo. Ánimo!

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  6. Malick,con la misma enormidad le agradezco sus anímos y sus desacuerdos. Gracias por darse un paseo por este callejón. Un saludo

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  7. Solo por las dudas que alguien QUE NO SEPA,""pinochet"" fue responsable de =========Victor Jara,permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas, le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes.
    DELITO DE VICTOR JARA,CANTAR Y TOCAR GUITARRA

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    1. Su delito más importante: ser comunista. Hecho que enfadaba a la oligarquía chilena y sus milicos. En vez de dedicarse solo a la fiesta (cosa que me parece bien, que conste), usaba la música -con mayor o menor fortuna, me gusta "Te recuerdo Amanda", otras menos- como arma de combate de clase. Eso le costó la vida. Un saludo

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  8. La unión de la izquierda y de los que no encajamos en ningún grupo, pues hasta ahora no he conocido una gestión con enfoque de auténtica justicia social y a la vez con honradez, pasa porque cada uno de nosotros tengamos claro el fondo del asunto. Mi observación de las actitudes, tanto en conversaciones personales como en lo leído on line, me lleva a constatar que, aún en personas con un enfoque de lo que debe ser una sociedad más justa, los planteamientos tienen matices muy personales. Quiero decir que tendemos a añadir aspectos que en estos momentos no deben ser importantes. Porque entonces no va a haber posibilidad de aglutinar fuerzas. Insisto el objetivo común se debe tener muy claro. De ahí que hagan falta personajes con la cultura y el bagaje necesario para tener poder de convocatoria y que tengamos plataforma desde la que empezar un camino de regeneración y desde el que salgan alternativas a los partidos que tienen las horas contadas. Revisemos actitudes personales. En ningún grupo social, familiar, laboral, amistoso, para llegar a un entente cordial, imponemos nuestros criterios sin matizarles con las aportaciones de otros. En definitiva la flexibilidad y la "humildad" serán aliadas, entre otras muchos valores, importantes para que se den los cambios que tantos deseamos.

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