En la anterior entrada de este blog hacía referencia a la visita papal a Madrid. Hoy, desde otro ángulo, incidiré en este mismo acontecimiento.
Entré hoy en la web del diario Público (dentro del espectro de la prensa oficial, sin ser lo que a los rojos nos gustaría, da cierta cancha a posiciones a la izquierda del PSOE) y me encontré con declaraciones de dirigentes del citado partido que, muy en su línea habitual, ponían, nunca mejor dicho, una vela a dios y otra al diablo. Salvo Bono, claro, que ese solo se la pone al diablo, hablando de Benedicto como uno de los "líderes morales del planeta". ¿Tan barato está ser un lider moral? o tal vez sería mejor preguntarse: ¿Qué es un líder moral? ¿Franco, ferviente católico, que entraba bajo palio en las iglesias (será por las hostias que sus vicarios repartían) era un líder moral?.
Ustedes estarán pensando: muchas vueltas y preguntitas, pero tú no nos defines que es para ti el tan cacareado liderazgo moral. Tranquilos, lo voy a decir: la persona que, a la escala que sea (a nivel planetario o de barrio) alumbra ideas y prácticas que ayudan a la humanidad a ser mejor, más justa, menos mísera en lo material y en lo espiritual.
Todo ese corpus de ideas rancias: virginidad prematrimonial, oposición a los anticonceptivos, al divorcio, a la homosexualidad, machismo, etc, ¿hacen de Benedicto un líder moral? ¿Este hombre ayuda de alguna manera a que la humanidad camine por sendas más libres y justas? ¿Un socialista, un hombre de izquierdas (Bono dice que lo es), puede estar de acuerdo con la ideología oficial católica?
Creo que huelga decirlo, pero lo reitero, no critico la creencia en divinidad alguna. Eso parte de una reflexión personal, incluso íntima, de cada uno. En la manifestación crítica con la visita de Benedicto, que se celebra hoy 17 en Madrid, aparte de ateos o agnósticos, participarán comunidades de cristianos de base. Gente que, según sus propias declaraciones, están en desacuerdo con los postulados morales anteriormente citados y que son la bandera de Benedicto y sus seguidores.
Mi pregunta es: ¿estos cristianos de base son católicos?. Lo digo porque me surge otra pregunta. ¿se puede ser católico sin ser católico? Siendo más clarito ¿sin seguir la doctrina, incluso el rito católico? Sé que son personas con alto grado de compromiso social y político (conozco a más de uno, luchadores constantes) desde una praxis netamente de izquierdas. Sólo son preguntas.
Sí quería hacer, para acabar, una referencia a ese especimen tan abundante que es el "católico no practicante". Y en este punto, para cerrar el cìrculo, vuelvo a la noticia citada al principio de "Público". De manera magistral, uno de los lectores que la comentan los retrata con un símil perfecto: imagínense una persona vegetariana... no practicante. O sea, cada dos días bocata de carne, pero eso sí, nadando y guardando la ropa.
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