La organización supranacional más importante del planeta, como ustedes habrán deducido me refiero a la ONU, tiene un grave problema: es profundamente antidemocrática. En su estructura destacan dos elementos fundamentales: la asamblea general y el consejo de seguridad. La primera, como su propio nombre indica, es la reunión de los 193 países que conforman la ONU. Sus sesiones suelen celebrarse entre septiembre y diciembre de cada año. A veces acuden jefes de estado y se debaten diferentes propuestas que en la práctica no tienen... ninguna fuerza. Pondré un ejemplo, desde hace bastantes años el gobierno de Cuba lleva, anualmente, una resolución que solicita la condena y el levantamiento del bloqueo que, desde hace 50 años, le tiene declarado EE.UU. a la isla. Esta propuesta del gobierno cubano es apoyada por toda la asamblea general al completo... salvo EE.UU, Israel (habría que debatir quién es colonia de quién) y alguna isla perdida y casi deshabitada del Pacífico. ¡Oiga! como el que oye llover, ese es el efecto que la reiterada resolución tiene en los oídos de los estadounidenses. Les pongo este ejemplo para que observen que el poder real de esa mencionada asamblea es inexistente. La lógica nos llevaría a pensar que el principal organismo de la ONU es su asamblea. Pues no. El principal órgano es el que cité en segundo lugar: el consejo de seguridad, organismo de guardia de la ONU ante una situación de grave conflicto que se presente en cualquier rincón del planeta (aunque hay rincones y rincones en esta esfera que habitamos). Esta herradura (es la forma de su mesa de reunión) en vigilia permanente se compone de 15 miembros, menos del 10% de la asamblea general. Ustedes me dirán que no vamos a tener de guardia a 193 países y que además no sería operativo. De acuerdo. Sigamos. De esos 15 países 5 son miembros permanentes: EE.UU., Rusia (antes la URSS), China, Francia y Reino Unido. Ustedes, diabólicos abogados, me volverán a interpelar diciéndome que están los importantes, los number one, aunque este feo decirlo. No. Están los vencedores de la 2ª Guerra Mundial. Falta el país mas potente de Europa (que le pregunten a ZP): Alemania. También falta el que hasta hace un año tenía la hegemonía económica en Asia (llego China, cuál comandante, y mandó a parar): Japón. No está la Unión India que es el 2º país más poblado de La Tierra con 1.100 millones de habitantes. Aparte de ser miembros permanentes tienen un derecho odioso, de reyezuelos absolutos, el derecho cuasidivino de veto. Si uno de esos 5 dice nones, tumba lo acordado por los otros 14. Democracia pura. Los otros 10, que los elige la asamblea general, se turnan cada dos años y... ¡faltaría más! no tienen derecho de veto. Desde hace años se plantea la reforma de la ONU: elevar la cifra de miembros del Consejo de Seguridad de 15 a 25, que se elimine el derecho de veto, que entren como miembros permanentes representantes de Sudamérica o África...Múltiples variables y una transformación tan necesaria, como parada.
En realidad creo que me ha pasado, salvando las siderales distancias, como a Bertrand Russell, al que una vez le pidieron un prólogo y escribió un tocho de 700 páginas. Sí, más allá de la introducción explicativa sobre la ONU y su antidemocrático funcionamiento, yo quería hablar de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad, aprobada el 17 de marzo de este año. Ésta autoriza a: "tomar todas las medidas necesarias" en Libia para "proteger a los civiles y a las áreas pobladas bajo amenaza de ataques". A los 3 días la OTAN, que no es una fuerza de la ONU aunque lo parezca, bombardeo mediante (esa manera tan lejana y aséptica de matar), estaba protegiendo civiles y ayudando a los opositores, hecho este último, para el que la resolución antes mencionada no la facultaba. Toman partido en una guerra civil de raíces poco claras: ¿petroleo? ¿conflicto entre grupos de poder? ¿factor yihadista? ¿las llamadas revoluciones árabes?, que ha convertido Trípoli en un lugar lleno de cadáveres, peligro de epidemias, y con los hospitales, por los cortes de agua y electricidad, casi fuera de servicio. Para "proteger a los civiles" en vez de fomentar la negociación, la resolución pacífica del conflicto, destruimos las infraestructuras de uno de los países que tenía mejor Índice de Desarrollo Humano de África. Eso sí, echamos a Gadaffi, antes líder ahora dictador, con el que todos los dirigentes europeos han intercambiado regalos, sonrisas y fotos en un pasado muy reciente. Irak, Afganistán y ahora Libia. Intervenciones humanitarias, hay que disfrazarlo todo con el lenguaje preciso, casi tan importante como las acciones militares. Queda mejor que decir por ejemplo: desayuno con bombas (los diamantes son para otros). Lo siento, pero a mí me atufa a neocolonialismo.
Por cierto ya se habla de contratos para la reconstrucción de los lugares devastados, reconstruir vidas es más complejo, (la ciencia avanza, pero tiene sus ritmos) y de puja por volver a poner en marcha la producción petrolífera Libia. Dicen que las compañías petrolíferas francesas, dios menor mediante, están frotándose las manos. Yo no lo sé, pero siempre he oído aquello de que "el olor de la sangre atrae a los tiburones". ¿Será por eso que se emplea el término "tiburón de las finanzas"?
Caramba, regresa uno de su merecido descanso estival y encuentra este callejón, sombrío aún, pero más transitado de como lo recordaba.
ResponderEliminarAlivia ese trasiego de paseantes; reconozco que cuando me asomaba a él, temía toparme con su barbudo propietario desplegando una gabardina mostrándome, obsceno, parte de su poemario.
Tal es la cantidad de títeres que va dejando por el camino descabezados, que empiezo a no hilar cabalmente: arremete por igual contra su santidad Cayetana XVI que contra doña Benedicto de Alba, reclama para sí privilegios similares a los del coronel Juan Carlos que pone en solfa el derrocamiento de Gadaffi I de Borbón; sugiere instalar cofesionarios art decó en su instituto ultramundano o construir un Valle de los Dinamitados en La Isleta....
En fin don Pepe Juan, sabe usted que, pese a nuestras querencias desacordes, por aquí se le admira y aprecia; y mucho.
Cayetana, Benedicto y Juan Carlos son hijos morales de la selección, del fascismo. El más terrenal de los cielos es su lugar natural en el mundo. Y cualquiera de ellos no merece ni un gramo menos de desprecio moral que el ahora vilipendiado Gadaffi. Todo lo que representan los tres elementos que cito al inicio, ha supuesto para humanidad mucho más sufrimiento que el libio prófugo y pateado en el culo (50.000 muertos ¿inevitables?) de su pueblo.
ResponderEliminarDisculpe don Manolo por este inicio algo agrio. Tomo nota de que me percibe usted como un espadachín locuelo repartiendo a diestro (a siniestro ya hay muchos que reparten). Tampoco me quejaré, puesto que su expectativa era reencontrar un ojeroso exhibicionista poético, mire que la mente puede ser perversa, pero la suya...
Por último, bien sabe que nuestras querencias no son tan desacordes. Y si algo es admirable, es la fina hilatura, bordada de ironía, de su comentario. Concuerdo en que nos apreciamos mucho..., ¡pero lo que nos está costando compartir una birra!
No seré yo quien afee su conducta o pretenda arrebatar su mandoble justiciero, sólo que, constándome que hay mucho cordero bajo ese pellejo de lobo, le reclamo ciertas dosis de ternura que hagan más llevadero el tránsito por esta callejuela cuajada de charcos.
ResponderEliminar"Entre la fe y la felonía,
la jaula y la jauría,
la herencia y la herejía,
entre morir o matar,
prefiero, Amor, amar.
-L.E.Aute-
Y concediéndole la razón en su argumentario primero, y más aún en el postrero sobre compartir una fría rubia; he de confesarle que, a medida que mis hijos se hacen mayores y van teniendo cierto uso de razón, me cuido de que me vean en según qué compañías.
Reciba un abrazo.
La cerveza, aunque clandestinamente, pronto caerá.
La ternura es un tema muy interesante. Me voy a comparar con un huevo de gallina. En su exterior es todo rigidez, en su interior es... asquerosamente tierno. ¿Se da cuenta?, es un tema que no domino.
ResponderEliminarPor cierto, Aute es un ventajista, no sé si las dos mil y pico de George Simenón, o las mil que ensueña algún poeta desconocido, pero seguro que que sus canciones le han dado pingües beneficios amatorios.
Sobre aguas estancadas... que decirle a quien transita las amplias y cuidadas avenidas de céntricos institutos. Nada.
Usted, hombre de orden, ¿participando en actividades clándestinas, aunque sean tan inocuas como compartir una rubia refrigerada?
Acabaré viéndole portar la bandera, eso sí, por las grandes alamedas (no por tétricos callejones) que decía don Salvador Allende. El abrazo pertinente.
Sin duda don Luis Eduardo habrá escalado más de un monte epidérmico con sus versos como coartada, y confieso que algún que otro derecho de autor le tengo en deuda por haberme aprovechado de ellos para fines nada espirituales. También sospecho que Simenón exageraba con sus cifras......y que el desconocido poeta se queda corto.
ResponderEliminarRemito abrazo.