martes, 3 de julio de 2018

Contenidos mínimos

Nada enseño,
mi alforja, 
rebosante de ángeles
                         decapitados,
es el pago perpetuo
por vigilar,
entre el humo del porro
y el neón del centro comercial,
el almacén de la historia
  

1 comentario:

  1. Don Pepe Juan estimado:
    Ingenuo de mí, hacía este subversivo blog "desarticulado" y ya "putrefacto".

    Mas compruebo que andaba usted, cual boreal escualo, oculto en su dacha afilando aceros y palabras (que yo sólo entiendo tus labios como espadas).

    Celebro su vuelta a las andadas por este callejón, si bien lamento que siga usted militando en el bando equivocado.

    Reciba mi abrazo afectuoso y abisal.


    PS. Elegí esta entrada de su blog por reivindicar la Belleza entre Maduros, Marlaskas, Torras, Eméritos, Potros y demás calaña.

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