sábado, 1 de marzo de 2014

El plus de ser joven:Venezuela. Una mención especial a unos bachilleres canarios

"Frente a la angustia de los jóvenes, los herederos de Chávez sólo saben reprimir".
Esta frase es el arranque de un artículo de opinión publicado en la portada de la página web del periódico El País.
Antes de entrar en el meollo de este texto, que es hablar sobre la juventud y los estudiantes, tomando como punto de partida los sucesos que están acaeciendo en Venezuela, quisiera hacer una puntualización sobre la enjundiosa línea y media inicial. 
Tres palabras fuerza: angustia, herederos, reprimir.
Angustia: ¿se refiere el autor a la que sienten más del 50% de los jóvenes españoles que están en paro?
Represión: ¿se refiere el autor a la nueva ley de seguridad ciudadana del gobierno pepero que por ejemplo acota donde puedes manifestarte y donde no? ¿se refiere a los 15 inmigrantes muertos al impedírseles arribar a nado a Ceuta? 
Herederos: (esto es de traca). Maduro no es heredero de Chávez. Es presidente, jefe del estado, por deseo del 50,7% de los votantes venezolanos hace menos de un año.  El ciudadano español sí tiene como jefe del estado, desde hace casi cuatro décadas, a un señor puesto por otro que tampoco fue elegido y que también estuvo otras cuatro décadas mandando y, en este caso, aterrorizando. El último jefe del estado español votado, don Manuel Azaña, lo fue en el 36, en Las Cortes. O sea, hace casi 80 años.  
Los aleccionadores deberían pensar bien lo que escriben cuando están en disposición de ser aleccionados.
La juventud. Más allá de un afortunado momento en la evolución biológica del ser humano, se ha considerado generalmente el periodo de la vida en el que somos más generosos, más elevados de miras, donde nos puede  más el altruismo y menos el baqueteamiento de los avatares vitales. Creo que ya he citado en algún otro lugar de este blog la frase de Willy Brandt que nos recuerda que quién a los veinte años no es comunista no tiene corazón. La frase es bastante elogiosa para el comunismo, pues lo considera como lo que, praxis erróneas aparte, es: el más noble ideal humano. Un ideal propio de espíritus no contaminados, jóvenes, puros, que ansían (e incluso creen posible) un mundo mejor, menos desequilibrado.
El conflicto social que se vive ahora en Venezuela, se presenta como la lucha de un gobierno desalmado y armado contra contra nobles estudiantes que vendrían a representar lo mejor de la juventud del país. Busca mostrar en el exterior al gobierno venezolano como un ente que reprime, de manera inmisericorde, a sus jóvenes. Además, es muy fácil detestar a un gobierno que machaca a su juventud. Mucho más difícil es conocer el dato de que en 1998 había 785.000 estudiantes universitarios y en 2009 esa cifra había crecido hasta los 2.120.000 matriculados.
Si algo ha demostrado el capitalismo es su capacidad de mutar a la hora de plantear sus luchas. Ahora el fetiche capitalista por excelencia es la palabra libertad. Cuando algunos planteamos los paralelismos entre el Chile de Allende  y la Venezuela bolivariana, no es raro encontrarnos un gesto torcido, pues no pocas personas que se sitúan en el campo de la izquierda, mientras consideran a Allende adalid y mártir de un mundo mejor ante el brutal Pinochet (además con el halo santificador y empático del derrotado), desconfían del "gorila rojo" o del "guaguero" , a los que piensan represores de libertades, acusación que en su momento también vertió la derecha contra Allende (encima, por ahora, "gorila y guagüero" tiene la fea costumbre de no dejarse derrotar). Por otra parte, no carecen de razón quiénes ven sacrílega la comparación, al menos si hablamos de apoyo en las urnas. Allende subió al poder con el 36,6% de los votos. En aquella época, cuando ningún candidato chileno tenía la mayoría absoluta, la elección se producía en el pleno del Congreso, que elegía entre los dos candidatos más votados. El apoyo a Maduro es casi un 15% mayor. Sí hay un paralelismo claro en la exacerbación de la lucha de clases, debido a que se plantea una contraposición de dos modelos sociales. No como el desangelado debate de la nación hispano donde, como decía una vez Galeano, se discute la manera, los condimentos con que vamos a ser comidos. Eso es lo fundamental, lo que enciende las luces de alarma de la clase dominante, el plantear como objetivo la construcción de una sociedad socialista. Estimados arrugantes de las napias, la altura intelectual de Allende o Maduro, la simpatía que nos despierte cada uno, no es lo sustancial. En Chile también salieron sectores universitarios, sobre todo de la Universidad Católica, a las calles, contra el gobierno y su desabastecimiento de productos básicos. Aconsejo, aunque son tres largometrajes, la magnífica crónica del gobierno de la Unidad Popular, que realizó Patricio Guzmán en "La batalla de Chile".
Aunque, como dije antes, asociamos la juventud con nobles ideales, en bastantes ocasiones no es así. El fascismo, doctrina innoble y criminal en su esencia teórica y práctica, también ha cautivado el corazón de muchos jóvenes (sobre todo hombres, el fascismo es masculino) en los que aviva sentimientos de grandeza, de fuerza, de malentendida virilidad y de un nacionalismo agresivo, imperialista, excluyente del derecho a existir de otras naciones.
No pongo en excesivo valor ni el ardor juvenil, ni el reposo y serenidad que se supone que otorga la madurez. Creo que tanto un sector como el otro, corremos el mismo peligro: montañas de morralla informativa. Armas de destrucción mental masiva que viajan por la autopista de las redes sociales a velocidades siderales sembrando la falacia y la estupidez.
Hablando de estupidez, y cambiando de tercio, me siento impelido a escribir unas palabras sobre el hecho de que la Dirección General de Policía ha distinguido con su medalla al mérito a la Virgen María Santísima del Amor. Me gustaría que la D.G.P. explicara, sin argumentos de fe por favor, las virtudes de la citada imagen que, no creo que tenga personalidad jurídica o física. Una medalla se concede a una persona, o a un colectivo o institución, en base a unas actuaciones concretas y constatadas. Que en un estado aconfesional un ente oficial otorgue una medalla a una imagen es una absoluta burla y debería incluso ser legalmente imposible.

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Para acabar, en este texto que habla de la juventud, quiero hacer una mención especial a los alumnos de 2º de bachillerato del IES Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria que han honrado con sus reflexiones (a cualquier persona que comenta se lo agradezco enormemente, que conste) las paredes de este callejón. Sé que llegó a su conocimiento de la mano de Manolo Rodríguez Machado, que es profesor (con ese apellido estaba condenado a serlo de literatura) de ustedes y amigo mío. Espero que don Manuel les compense, con la generosidad que sé que le adorna, por el esfuerzo que han hecho de sembrar aquí, desde sus envidiables 17 ó 18 años, retazos de su pensamiento en formación, de su manera de ver el mundo.
Les brindo una canción de Violeta Parra en la voz de Mercedes Sosa, dedicada, quizás desde un idealismo excesivo, a los estudiantes.



1 comentario:

  1. http://www.cubainformacion.tv/index.php/lecciones-de-manipulacion/55455-antena-3-dos-minutos-de-terrorismo-mediatico-para-pedir-una-intervencion-internacional-en-venezuela-

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