El fascismo y la burla, a veces se agarran de la cintura y amagan
unos pasos de baile. Sin embargo, en el estado español esos danzantes cada vez
son más contumaces. Provocadores, se restriegan con lujuria mirando desafiantes
a un personal que en su mayor parte mira para otro lado olvidándose del
conocido texto (falsamente atribuido a
Bertold Bretch) del pastor protestante alemán Martín Niemöller que en una de
sus múltiples versiones dice así:
y
no dije nada porque yo no era comunista.
y
no dije nada porque yo no era judío.
y
no dije nada porque yo no era sindicalista.
y
no dije nada porque yo era protestante.
ya
no quedaba nadie que dijera nada".
Exagerado, me dirá más de una persona. Tal vez.
Pero pienso que la exagerada es la realidad que nos rodea. Estamos educados en el
extremismo de lo moderado, en el miedo a asomarnos a las ideas que están más
allá de los límites establecidos. Ideas que el poder de la clase dominante nos
permitirá expresar mientras no exista el peligro de que prosperen, de que se
implanten socialmente. El fascismo danza hoy desprovisto de correajes y
uniformes. Pero no renuncia nunca, principalmente donde encuentra fuerte
resistencia, a enseñar su faz represora, a avisarnos de con quién nos la
estamos jugando.
El viernes 24 de mayo se juzgará o se juzgó -según cuando usted lea este texto- en la audiencia
nacional (tribunal de excepción), por lo que la fiscalía tipifica como “atentado grave a la autoridad”, a cuatro miembros del colectivo Mugitu (nacido contra
el Tren de Alta Velocidad, la llamada Y vasca) que lanzaron varias tartas
contra Yolanda Barcina, presidenta de Navarra. Aconteció el hecho en la localidad
francesa de Toulouse el 27 de octubre de 2011. La señora Barcina, a la
que engolosinan más las dietas crematísticas que los merengues, volvió tras un
pequeño receso, sonriente, al acto. No obstante la sonrisa del fascismo es,
como el camino del señor, inescrutable. El CAT (Comando de Acción Tartera) y algunos que en la distancia estábamos
dispuestos a empuñar las tartas (estaba pensando en reactivar mi fallido equipo
atracador del Banco de España http://josejuanhdezlemes.blogspot.com.es/2011/09/un-brevisimo-cuento-nada-ejemplar.html), estamos añulgados, pues nunca fuimos
conscientes de que cada cumpleaños
celebrado corríamos el riesgo de ser acusados de manipulación de artefacto
explosivo. Sí. El fiscal de la audiencia nacional pide 5 años de prisión y
2.700 euros de multa para cada miembro del comando tartero. La acusación
particular de doña Yolanda pide para 3 de los encausados 6 años de prisión y
3600 euros de multa; para el cuarto, debido a su condición de “autoridad”, la
comedida acusación particular pide sólo 9 años y 5.400 eurillos (Barcina, sumando
multas vas a recuperar un pico de las dietas, pillina). El siniestro individuo
es concejal de un pequeño pueblo navarro donde, según fuentes de la máxima
insolvencia, se encontró un zulo con 30 tartas y 500 velitas de cumpleaños. El
perímetro fue debidamente acordonado y un equipo sanitario veló por la salud de
los artificieros expuestos a un subidón de azúcar. Quién iba a pensar que
aquellos payasos con sus lanzamientos que celebrábamos alborozados nos
adiestraban subrepticiamente en guerrilla urbana, en el arte de derribar el
poder establecido mientras gritaban, inaudibles
entre el jolgorio infantil, “hasta la victoria siempre”.
Al que le lanzó el zapato a Bush creo que le
pusieron la perpetua.
A todo esto quiero añadirle, apartando de mí el
tono irónico, dos pasitos, burlescos, de baile más. El primero lo dio la
delegada del gobierno en Cataluña el 11 de mayo, cuando otorgó en un acto
oficial un diploma a la “Hermandad de Combatientes de la División Azul”. Estos
combatientes lucharon encuadrados en el ejército nazi. Más allá de las
motivaciones personales de cada uno o del valor que mostraran en combate
lucharon bajo el estandarte de la ideología más ignominiosa del siglo XX. No
cabe homenaje alguno sin envilecerse. Y recordarle al PSOE, que pidió la dimisión
de la delegada, que algunos han incubado el huevo de la serpiente. José Bono
cuando fue Ministro de Defensa montó un paripé militar en el que homenajeó a un
combatiente republicano antifascista junto a un ex divisionario, equiparando la
lucha contra el fascismo con su defensa. Equidistancia “made in transición
española”. Etiqueta de impunidades para pasear por el mundo. Impunidad que se
extiende al segundo paso de baile. El PP, con la abstención de UPyD, ha rechazado
declarar el 18 de julio “Día de la condena al franquismo y de reconocimiento a sus víctimas”. Es lógico,
nadie se condena a sí mismo. El otro día leí un artículo –lamento no recordar
nombre ni autor- donde se decía, tesis que siempre he defendido, que tan víctima
del terrorismo es una de ETA o del GAL, como una del fascismo ( abogo por la
sustitución del término franquismo por el de fascismo) que imperó en el estado
español durante 40 años. Además de no
condenarlo, con desfachatez, el Ministerio de Asuntos Exteriores torpedea,
impidiendo declaraciones por videoconferencia, la investigación que sobre los
crímenes de la dictadura lleva cabo una jueza argentina. Allí el asesino Videla
ha muerto en una celda. A veces, entre tanta oscuridad, titila una estrella.
Y que los bienpensantes queden tranquilos en sus
torres, el malvado Otegui, uno de los hacedores de la paz en Euskadi, uno que
se propuso sustituir las pistolas por las tartas, después de casi 4 años sigue
entre rejas. Suerte que este país es una balsa de paz, un lugar donde nada
puede lograrse con violencia. Dicho por los que todo lo lograron a través de
ella. Y ahí siguen.
Brevísima reflexión
No puedo evitarlo, en mi naturaleza está la
sinuosidad, la vuelta, el recodo. Sé que nunca llegaré, que la meta no
existe, pero buscaré, tantas veces errático, mientras llegan las cenizas,
los frutos agridulces del camino.
Posdata: estas palabras se las dirijo especialmente
a Federico Ferrando que introdujo ayer un comentario a la entrada llamada “Una
sociedad inerme”. El pone en su post el poema de Niemöller. Sinceramente, lo acabo de ver justo antes de subir este texto. Me
queda un regusto raro. En cualquier caso gracias por tus palabras Federico.
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Picar en el enlace del cuento creo que vale la pena. Hay dos respuestas -al médico atracador le encanta especialmente la primera- muy divertidas. A mí, como insultan a mi personaje, me gustan menos.
en este pais es así, de hecho, ha sido siempre asi, y seguira siendo, ya puedes cobrar casi 3000 euros en dietas por una hora de pleno municipal, ser yerno de un rey y aprovechar para mangar cuanto se pueda de las arcas publicas por ser vos quien sois, eso si como metas un tartazo a uno de estos parasitos mangantes del estado preparate para el paredon.
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