martes, 4 de octubre de 2011

De pensionistas de oro y funcionarios de plomo

Nova Caixa Galicia. Desde ayer el nombre de está entidad bancaria está en boca de todos. Bocas que se abren todo lo que su cuero mentiroso les permite para expresar su asombro, su desagrado ante semejante inmoralidad. A mí me dan autentico asco, no, no los tres individuos que se han agenciado 23 millones de euros como indemnización de jubilación (por cierto la jubilación se amplía hasta los 67 años para todos los pobres infelices y ninguno de estos figuras supera los 54 años). Los contritos alegan que el gobierno ha aportado 4.000 millones de euros para salvar esa entidad. Transigiré levemente, el caso se pone un poquito más asqueroso por esa circunstancia, pero a mí lo que me envenena es que en un país con pensiones medias que no llegan a los 900 euros mensuales a nivel del estado, cifra que en Canarias se reduce a los 800, haya gente que pueda pactar pensiones de siete u ocho millones de euros... legalmente. Hablaba del asco que me producen los contritos, que apelan a la inmoralidad, por la incorrección de cobrar tamañas jubilaciones en estos tiempos de crisis, sobretodo si provienen del ámbito de la izquierda (el PSOE) que hipotéticamente está en el poder y tiene una herramienta que solo utiliza con presteza cuando se lo ordena el capital, dios todopoderoso con tres personas: Obama. Merkel y Sarkozy. Esa herramienta se llama ley. Y hace falta una ley que prohíba, tanto en el terreno público como en el privado, esas pensiones que se convierten en loterías multimillonarias que enriquecerán a las generaciones descendientes de los susodichos. La función social de la pensión se supone que es asegurar una etapa final digna en la vida de una persona. En el estado español muchísima gente, mayormente viudas que cobran 300 ó 400 euros, no tiene ese tramo, complicado, de sus vidas asegurado. Y da lo mismo que estemos en crisis o no, fariseos, cobrar una pensión por esa cantidad tiene un nombre: robo, trasvase del dinero de mucha gente a los bolsillos de unos pocos.
Ahora, demos leña al mono. O sea, al funcionario. El gobierno de Canarias anuncio la semana pasada un plan de austeridad de las administraciones. La noticia que salió en titulares de toda la prensa, para regocijo de mucha gente, precarios o parados, (yo los entiendo, pero tengan claro que no somos los funcionarios los responsables de su situación, al revés, si la sanidad o la escuela pública se van a pique, ya no tendrán ni lo más mínimo que debe ofrecernos la vida: formación y salud) manifestando
esa victoria tan maravillosa que han logrado los poderosos: dividirnos a los trabajadores, era que se iba a vigilar que los funcionarios trabajaran lo estipulado en su horario y que se les descontaría "un minuto perdido".
Miserables. Quieren ganarse el aplauso fácil de la gente. Plas plas plas, aquí tienen el mío. Su obligación, como administración, ha sido siempre controlar el desempeño correcto en su trabajo de cualquier empleado público, hecho que estoy convencido hace la gran mayoría. Y al que no cumple con su deber aplíquesele la ley de la función pública o la que según el status laboral de la persona, sea de rigor.
En España 12 de cada 100 trabajadores son empleados públicos, la media en la UE es de 15 o 16, en Suecia 22 y allí el desempleo y la crisis es algo más suave que en el territorio español. El problema no es el exceso de funcionarios, el problema es que nos tragamos sus falacias, una tras otra, probablemente porque es más fácil la digestión, mecanismo automático, que el engranaje lento, a veces mortificante, del pensamiento. No obstante, tengamos cuidado, el empacho puede ser de órdago.
Acabo con un dato: 1 de cada 4 euros que circula por el territorio español. lo hace en "negro", sin el control de la Hacienda Pública. ¿Somos capaces de imaginar de cuantos miles de millones de euros, que nunca llegarán a las arcas públicas, estamos hablando?
Seguro que los defraudadores fiscales quieren que se rebaje el número de funcionarios públicos. Empezando por los inspectores fiscales, por supuesto. Gasto inútil.

6 comentarios:

  1. Me asomo únicamente para aplaudir y rendile admiración por esta entrada...más adelante, en cuanto disponga de hueco, espacial y temporal, volveré a por Otegui.
    Un abrazo.

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  2. La vida misma en negro sobre blanco. Ojalá en la prensa diario hubiera analistas tan claros y concisos, pero parece que no interesa. Gracias y ánimo para continuar. Antonio

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  3. En negro te referiras a todos aquellos-as que no teniendo contrato de trabajo, trabajan diariamente y no solo en un puesto si no en varios
    en el edificio donde vivo yo la estrangera soy yo, todos son latinoamericanos, solo uno tiene contrato legal y esta en paro, el resto todos trabajan TODOS, las señoras no solo tienen un abuelo al que cuidar, uno por la mañana otro por la tarde y entre medias a limpiar y si te descuidas por la noche otros y todo esto lo se porque mi trabajo esta directamente relacionado con los servicios sociales y lo ves en cada casa que vas, todo esta pagado en negro, no hay altas en SS no hay pagos en hacienda etc, de esto nadie habla, ningun periodico, ni medios de comunicacion, pero es el pan de cada día esto significa que estas señoras quitan el trabajo de tres señoras mas con lo cual la bola cada vez es mas gorda ah! y ninguna esta cualificada para desarrollar el trabajo, muchas son casi analfabetas, me he encontrado muchos casos que llegas a las casas a la hora de comer por ejemplo y les dan de comer con las manos porque en su pais se come asi, la falta de higiene es total, que conste que no hay racismo, pues tengo buenas compañeras latinoamericanas,en esto el gobierno deberia urgentemente meter mano, pero claro ellos serian los primeros que se quedarian sin "chachas" por cuatro euros, que ese es el meollo de la cuestion, pagar poco aunque no tengan ni idea de lo que estan haciendo,dejar que alguien sin estudios especificos cuide de una persona con alzheimer es una bomba de relojeria el dinero que esta actividad produce son muchos miles que perdemos

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  4. Total que las "latinoamericanas" que trabajan sin contrato, sin alta en la SS, etc, ROBAN el trabajo. ¿No será que son explotadas inmisericordemente? Debí quedarme en la lectura del estupendo artículo de Antonio y no "arriesgarme" con los comentarios. El firmado por liszfree explica perfectamente por qué estamos como estamos. Ignoro el sexo, la condición y la edad de esta persona, pero veo perfectamente que es incapaz de identificar a las víctimas del sistema. Y no sólo eso, sino que las convierte en culpables. Sencillamente penoso. Y un consejo: hágaselo mirar.

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  5. Liszfree: a esto es lo que llamo coger el rábano por las hojas, pero igual le pasa a mucha gente, tantísima que sale ganador en las urnas y por mayoría absoluta el PP.
    Pero al margen de esto me quiero referir al artículo de Jose Juan Hdez. que no tiene desperdicio alguno, y es de gran calidad y claridad, si bien quiero puntualizar que en la sociedad neoliberal que estamos viviendo, no hay limitación para los salarios, primas de gestión, o de jubilación de los directivos de las empresas, y esto es como dejar a la zorra para que nos cuide las gallinas

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  6. Genial y necesaria esta reseña. Chapeau!

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