lunes, 13 de octubre de 2014

74 años

Casi siempre que escribo un texto cuando lo acabo le doy vueltas al título. Con este sucede exactamente lo contrario. Al empezar a teclear ya tengo puesto el conciso encabezamiento. Tan pequeño es el encabezamiento como grande es el enfado que sentí al leer la noticia.
La fiscalía pide para 14 participantes en el 15M de 2011 un total de 74 años de cárcel. Para 10 de ellos las solicitudes de pena se elevan a un total de 6 años para cada uno. Si lo trasladamos a días, que aunque parezca una tontería da un cambio de perspectiva, estamos hablando de 2.190 días por desordenes públicos e hipotéticos atentados a la autoridad a resultas de los cuales ningún agente tuvo lesión seria alguna. 
El fiscal general es nombrado por el gobierno y nadie, salvo que tenga un ataque agudo de candidez, puede dudar que el objetivo básico es sembrar el miedo, que la petición de penas tan severas es una directriz que busca el amedrentamiento y criminalización de la protesta, del hartazgo que sienten muchas personas, la mayoría jóvenes, que empiezan a darse cuenta de que están en un círculo nada virtuoso que llaman democracia. Una democracia que, curiosamente (o no), no soluciona las enormes desigualdades sociales. No. Al revés. En plena democracia, crisis mediante, los pobres se empobrecen aún más y los ricos hacen que las tiendas dedicadas al lujo hayan disparado sus ventas.
Alguien pensará, que tío más liante. Quizás. Pero en un momento en que el latrocinio y la desfachatez campan a sus anchas, a pesar de que globalmente creo que el pueblo español ha sido algo mansurrón, desde el poder pepero se nos advierte que su mano es dura, que tengamos mucho cuidadito con desmandarnos un pelín, aunque estemos enfadados y estafados (véase el rescate bancario y todos los recortes que padecemos en multitud de servicios básicos). 
Esta petición se conoce el mismo día que se sabe que al empresario que introdujo a 20.000 personas donde solo había aforo para 10.000, provocando la muerte en una estampida de 5 chicas, la fiscalía le pide 4 años de cárcel, 2 años menos que a unos jóvenes llenos de razones para estar airados. No lo olvidemos, estamos en un sistema capitalista. Una carrera donde, votación mediante cada equis años y para casita, todo es lícito para enriquecerse. Y si un día, en un ataque de dignidad, esas votaciones colocan en el gobierno una opción algo díscola (¿lo veremos en 2015?) con los principios del capital, tengo claro que vamos a saber, "atémonos los machos", lo que es una calle violenta. Chile en la lejanía o Venezuela este mismo año derraman sobre nosotros una esclarecedora luz

1 comentario:

  1. En mi opinión el comienzo a la solución deprimente que vive mucha gente hoy es precisamente comenzar a ver las cosas como son y a llamar a las cosas también como son.
    No vivimos en ninguna democracia real, reconozcámosolo honestamente de una vez. Y no nos metamos con países que están haciendo progresos importantes y avanzando, como son Venezuela o la misma Siria.
    Sobre Siria, tan desconocida, les dejo esto:
    http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/2013/06/por-que-la-izquierda-apoya-el-ataque.html

    ResponderEliminar