domingo, 11 de septiembre de 2011

Hoy no podía ser de otra manera... el 11 de septiembre

Lo confieso. Estoy harto de tanta grandilocuencia sobre el 11-S. "El atentado que cambio el mundo y nuestras vidas". "Después de él ya nada fue igual". Memoria, que diría Julio Anguita. Los EE.UU no se convierten en una potencia imperial, invasora, después del 11 de septiembre. Muchos países, que jamás habían sacudido una pelusa del suelo americano, sufrieron los ataques de EE.UU. antes de 2001 (Vietnam, Cuba, Libia, Granada, Panama, Iraq, etc). El mundo y la vida de la mayoría de la gente, tras los atentados de las torres gemelas (aceptémoslos y no seamos conspiranoicos), ha seguido siendo gris,  muy difícil para los seres humanos más pobres del planeta, sobre todo en el  tercer mundo, y estupendísimo para los grandes oligarcas. Un lugar donde la inmensa mayoría de los corderos obedece y venera al lobo que los pastorea. Y, no creo que obedezcan o admitan las genuflexiones por el miedo al acechante coco terrorista o por el temor al despido. Siempre hay excusas para no pensar y, en consecuencia, no actuar. Quizás tengo el día pesimista, pero las gentes que han luchado por cambiar las cosas, con mayor o menor calado, han sido minoritarias. La mayoría, salvo en momentos determinados, está a verlas venir, a pasar el tiempo lo mejor posible. No nos olvidemos, la vida son cuatro días... ¿para qué complicárselos? ¡Ojo!, el disfrute y el gozo es importante para todos, el derecho al ocio es una lucha de izquierdas desde los inicios del movimiento obrero (8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de ocio).  Un ejemplo: el pasado martes 6, en la manifestación que se hizo en Las Palmas contra la reforma constitucional, que prioriza la deuda, no pasábamos de 250 personas. Si Las Palmas sube a primera salimos a la calle 100.000.
A mí me parece un acontecimiento mucho más influyente que los ataques del 11-S, la caída de la Unión Soviética en 1991. La derrota "oficial" del llamado socialismo real, de un mundo que, con grandes errores (inmensa burocratización) y crímenes (hay que decirlo por su nombre), pretendía según la letra de La Internacional "cambiar de base", acabar con la explotación del hombre por el hombre, dejó al capitalismo como paradigma universal, mas cachas que "Suasenaguer" (perdonen que lo escriba en canario). Los socialdemócratas y sus programas reformistas ya no eran necesarios, no se precisaba presentar una cara amable del capitalismo, un capitalismo de "rostro humano". La izquierda revolucionaria o radical (tradicionalmente dividida en prosoviéticos o prochinos, troskistas aparte) quedaba muy mermada. Sus faros se fundían y las aguas eran procelosas. En Rusia, en uno de los mayores trasvases de capital público a manos privadas de la historia, surgen los grandes oligarcas que convierten a Moscú, de capital de la revolución (el embalsamado Lenin debe estar deseando que lo entierren) en capital del lujo. China el otro faro es, cuando menos desconcertante. Poder político sin fisuras del PC, con liberalización económica que permite el surgimiento de una élite social y, justo es reconocerlo, un crecimiento de su Producto Interior Bruto anual que quizás en 15 o 20 años coloque al país en la cima económica mundial. ¿Habrá guerra de colosos?
Por eso me parece que se sobrevalora, incluso TVE lleva varios días abriendo sus telediarios desde Nueva York, un acontecimiento como el 11-S. Me dirán que murieron casi 3.000 inocentes. Cierto. En las guerras de Iraq y Afganistán más de 250.000. En Hiroshima y Nagasaki fallecieron más de 150.000 que no tengo yo información de que fueran culpables de nada. Curiosos esos tribunales internacionales que te condenan por masacrar a tu propio pueblo (Gadaffi, Sadam, ¿Asad?), pero no dicen ni mu si masacras a un pueblo ajeno. Sé que es algo ya dicho por muchos autores pero la muerte sigue teniendo categorías. La  numerosas familias, incluidos sus niños, que mueren por "daños colaterales" en una aldea remota de Afganistán, por ejemplo, desconocen los aniversarios (cerremos, el círculo) grandilocuentes.
Un breve epílogo. A mí el 11-S que me conmueve, que forma parte de mi educación sentimental de adolescente al que empiezan a surgirle las inquietudes, es el de 1973, cuando el Presidente Allende prefirió morir a entregarse al felón fascista Pinochet. Ese día estábamos en unos apartamentos (cuyo nombre recuerdo) del sur de nuestra isla (Gran Canaria). En el salón recepción, junto a mi padre, triste y enfadado, veía bombardear La Moneda. Ahí empecé a aprender que las libertades sólo son intocables si, en injusta correspondencia, el pueblo no toca los preeminentes bolsillos de los poderosos.

No me olvido de la frase inicial de la anterior entrada. La pobre sigue a la intemperie. Prontito la atiendo.

1 comentario:

  1. Comentario de Jero que tengo el placer de introducir.

    Un gol de ingeniería.

    En el articulo que lleva por titulo “hoy no podía ser de otra manera… el 11 de Septiembre” José Juan Hdez. se muestra harto de tanta grandilocuencia sobre el 11 S. Hoy la relación ideológica entre el pueblo y sus representantes políticos está mediatizada por los medios de información. Y estos abusan de la grandilocuencia en general. Viendo los resúmenes de los partidos de fútbol un locutor dijo: ¡ohh…que gol de ingeniería! Supongan que para construir un puente elevado sobre un río a los ingenieros y obreros les costase el mismo tiempo de estudio y trabajo que el que realiza un futbolista. Como se puede rebajar tanto el trabajo de ingeniería. No me cabe la menor duda se caerían todos los puentes. “La roja, todo un ejemplo de trabajo colectivo” pregonan otros. ¡Que coordinación correr detrás o delante de un balón… 11, perdón 22, personas!. Que bajo colocan cualquier empresa de producción de coches o de ordenadores como el que tiene usted ahora mismo delante, y a sus trabajadores. Eso sí es trabajar y trabajar coordinados y en equipo. Además, hace dos ó tres años leí un articulo en as (diario deportivo) donde publicaban el dinero que ganaban los 30 deportistas mejor pagados del mundo. Permitiendo que ganasen un millón de euros al año, y el resto se lo cobrásemos en impuestos por una organización supraestatal y ese dinero lo dedicásemos a paliar el hambre del mundo, resulta que ¡no se morirían niños de hambre, se podría acabar con la hambruna a nivel mundial! ¡Y solo con lo que ganan 30 deportistas de élite! Todo un disparate. ¡Que humanidad tan atrasada!
    José Juan Hdez comenzó a aprender en su juventud que la libertad intocable es la libertad a la propiedad privada de los medios de producción (los preeminentes bolsillos de los poderosos). Ahora, con lo de la crisis financiera, los mercados de valores, y la deuda soberana…, parece que vamos aprendiendo que por encima de algunos estados, los hay más poderosos. Y las conquistas sociales de los muchos, el llamado estado del bienestar, avances socialistas en las sociedades donde predomina la producción capitalistas, están en peligro. Buen momento para señalar a los poderosos ocultos, a los bolsillos opulentos. Y decirles basta. Es lícito pero no es justo amasar tales desproporcionadas cantidades de dinero, de trabajo social, de poder social.
    Si ciertamente el mundo no ha cambiado tras el 11 de Septiembre. Y no cambiará su esencia hasta que no se ponga un tope máximo al trabajo social que una persona se pueda apropiar (dinero) y a los patrimonios personales.
    Claro que los propietarios y los jefes de las empresas que crean las grandilocuentes noticias se encuentran entre los poderosos de preeminentes bolsillos.

    Un abrazo. Jerónimo.

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