El término malandrín (plural
malandrines), actualmente en desuso, según la RAE, significa:
"maligno, perverso, bellaco". Resumiendo: una pieza de cuidado, un
malvado. Es una palabra que proviene del italiano malandrino que quiere
decir salteador.
Hace varios días (creo que fue el 4 de julio), cuando leí las declaraciones de
La Casa Surreal, ese ente que utiliza el ocupante de la jefatura del estado
español para transmitir al pueblo sus pensamientos (mejor así, con filtro, que
afrontar la posibilidad de que mande a callar a un jefe del estado no lacayo),
me vino a la mente la palabra que defino al inicio, pensé, con un impulso
feroz, este tipo es un malandrín. Reconozco que yo asociaba la palabra, aparte
de con un espadachín diciéndole a otro a voz en cuello: "¡Ah malandrín,
probarás el frio de mi acero!", principalmente con
la desvergüenza, con la bellaquería (su tercera acepción según la RAE). No
obstante creo que no iba muy desencaminado.
Dicho esto, entraré en harina.
El padre espiritual del ocupante de la jefatura
del estado como todos ustedes saben se llamaba Franco. Este individuo era
un malandrín y un malandrino. Era maligno, perverso y bellaco, condimentos no
exclusivos, pero si necesarios, para modelar un fascista de buena calidad.
Hasta ahí el malandrín. Pero también le podemos aplicar, con suma precisión, el
concepto italiano malandrino que significa, como les dije, salteador. Si hablo
de salteadores a más de una persona se le viene a la mente Curro Jiménez o
incluso Robin Hood. Figuras simpáticas que se dedicaban a ayudar a los débiles
en contra de las sevicias de los poderosos. Franco, incluso por su voz de
pito, no era Pepe Sancho y su vozarrón, pero si fue un salteador, y no un
salteador cualquiera, fue el más importante del S. XX español.
Asaltó, con otros generales malandrinos y con el apoyo de Hitler y Mussolini
(malandrines que sí acabaron en el basurero de la historia), la 2ª República
Española. El historiador e investigador José María García Márquez en un
magnífico artículo en Publico http://blogs.publico.es/memoria-publica/2013/07/06/la-historia-como-botin-de-vencedores/ explica,
entre otras cosas lo siguiente, textual: "El 18 de julio, el presidente de
la República Manuel Azaña licenció a todas las tropas que se colocaran bajo los
mandos golpistas. Desde ese mismo día, con el mayor rigor histórico, los
militares sublevados pasaron a ser bandas armadas". O sea, bandas de
salteadores. El 1º de octubre de 1936 Franco fue designado jefe supremo de esos
delincuentes. Y esa banda de malhechores torció el brazo de la República.
Su caudillo usurpó, ocupó, -era un ocupante en su propio país- la
jefatura del estado hasta 1975.
En 1947 llega a España Juan Carlos de Borbón, nacido
en 1938 (¡oh casualidad!) en la Roma fascista. Y el buitre comenzó a alimentar
al polluelo. Y en 1969, 22 años después de su llegada a la tierra ocupada por
el fascismo, el gran salteador, el malandrino supremo, le dice al ya crecidito
rapaz: tu ocuparás mi puesto cuando yo muera. El ocupante transmitió en
herencia el territorio y el cargo ocupado. Por cierto, el hijo espiritual ante
los festines del buitre nunca dijo ni mu.
Y hoy, mientras escribo, sigue ocupando el cargo
legado por el malandrino, y se permite, a través de su Casa Surreal, mostrarnos
su catadura. Veamos.
Es capaz de decir que el caso Noos, en el que su
hija ha tenido un trato de favor evidente, es un martirio. Esta
idea demuestra que cuando dijo aquello de que la justicia debe ser igual
para todos mentía. El quiere justicia rápida, en un país de justicia lenta,
pues si no el señor se siente martirizado y sufre. Con que sufra el muchacho de
22 años al que le piden un año de cárcel por robar en 2009, con 18
años, una gallina tasada en 5 euros, es suficiente. Ese pobre muchacho
seguramente será una persona marginal, nacida para pasarlas
canutas, sufrir le viene de cuna, y él, en cambio, es hijo de su
padre.
Pero la Casa Surreal estaba
sembrada. Expresó su molestar con los abucheos con que
últimamente, en sus actos públicos, es obsequiada tan distinguida familia. Y lo
peor no es que exprese su molestia, pues de eso se trata, de transmitirles, de
traspasarles nuestra molestia por soportar su existencia (como ocupantes
privilegiados). Lo peor es que los consideran "una falta de
educación". Mira Borbón, (según Anasagasti, en tu tan cacareada
campechanía usas mucho el tuteo, por lo tanto me tomo la licencia y cambio el
tratamiento), aquí la única falta de educación y de dignidad es la
tuya, que recibiendo tu cargo de un salteador, declarado fuera de la ley por el
gobierno legítimo de la 2ª República el 18 de julio del 36, no tuviste la
gallardía de ponerlo a escrutinio público mediante referéndum. Sí, fuiste muy
maleducado con el pueblo español. Siendo como eres católico, deberías hacer
acto de contrición y solicitar tu mismo la reparación, aunque sea tardía, de
ese acto malandrín (maligno, perverso y bellaco) que llevaste a cabo apoyado
por la banda armada que tomo el poder en 1939.
La traca de la Casa Surreal es el tema
de la cuenta de 375 millones de pesetas (2,25 millones de euros) que tenías en
Suiza fruto de la herencia de tu padre. Esto me hace sentir vergüenza ajena.
Dices que usaste la herencia para pagar las deudas de tu padre físico. O sea, don Juan, tenía 728 millones de pesetas en Suiza (sobre una
fortuna total de 1.100 millones de pesetas), pero era un moroso, lo que en
Canarias llamamos un tramposo. Y tú, a través de tu surreal casa, para que no
pensemos lo que pudiste disfrutar con esa pasta nos dices que papá era mal
pagador, un hombre poco honorable que no pagaba lo que debía, que la
herencia era un caramelito envenenado. Por último tienes la convicción de que
los albaceas liquidaron los impuestos testamentarios correspondientes. Pero no
hay pruebas documentales porque han pasado 20 años, que aunque el tango diga
que no son nada, Hacienda dice que son muchos para ella. Y pensar que en
el archivo histórico de cualquier ciudad hay documentos de todo tipo de hace
300 o 400 años. Lo tuyo y lo de tu familia es pura mala suerte. Documentos
desaparecidos, confusiones masivas de notarios y registradores de la propiedad con el carnet de tu hija. Es un
martirio, como dije antes, pura sevicia .
Ocupa de la jefatura del estado, estás
poniendo en situación comprometida hasta al PPSOE, esos que de pie en el
congreso te aplauden cuatro minutos, esos que junto a la banda militar y la
eclesial te llevan en parihuelas. Pero sé sincero, no notas que su paso
últimamente es un poco más inseguro. A ver si se van a echar a correr... No sé
porqué, pero tengo la impresión de que tu hijo está expectante a tu lado, por
si hay que saltar.
Estáte tranquilo hombre. Seguro que son vanas ilusiones de
un revanchista, de un tipo que, no matando una mosca, defiende el odio de clase que le inspira el año de cárcel por robar una gallina, de un resentido social, como diría Javier Ortiz, que, brillante
y preciso, te llamaba con el título que mejor te define: Su Bajestad.
Aquí un brevísimo texto de Javier donde usa el término. http://www.unidadcivicaporlarepublica.es/documunntosrep/mia%20por%20obligacion.htm
Lo de los espacios se debe a la justificación del párrafo. El procesador de textos, para que el margen derecho quede alineado, añade los espacios que haga falta entre las palabras. Con un procesador de textos puede alinear el texto a la izquierda, no justificado, o añadir la división automática de palabras que reduce bastante los espacios. En el editor de textos del blogpost no sé como funciona. Pos supuesto puede borrar este comentario cuando lo haya leído. Saludos
ResponderEliminarAgradecerle, y perdone el retraso, su comentario.
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