domingo, 30 de agosto de 2015

Fondo y forma

Todos conocemos esa frase, generalmente en boca altisonante de algún líder político o mediático que cuando habla esculpe en mármol, que establece la máxima: "en democracia son tan importantes las formas como el fondo".
En realidad, hoy tengo el día nihilista, es una frase vacía. Es como decir: "en lo inexistente son tan importantes las formas como el fondo". Y no, en lo inexistente lo único importante es la imaginación. Yo he llegado, perdónenme la osadía, a la conclusión de que la democracia es un maravilloso ejercicio imaginativo que nos conceden los amos mientras nuestras bocas no amaguen, ya no con morder, sino con gruñir enseñando unos colmillos en general bastante mellados. 
El Chile de Allende y la Grecia de Tsipras tienen un fondo y una forma diferentes. En Chile se aplastó con la bota militar ese oscuro objeto de debate y deseo que fue en los años 70, en el mundo de la izquierda radical, la llamada "vía pacífica al socialismo". La posibilidad de tomar el cielo por asalto con papeletas y claveles carentes de fusiles. El fin de ese sueño lo simboliza Allende volándose la tapa de los sesos con el fusil que le regaló Fidel. En Grecia el fondo que proponía la Syriza que ganó las elecciones en enero no era la construcción de una sociedad socialista, era apenas la recuperación de unos mínimos derechos sociales y parar el empobrecimiento de las capas populares y el expolio masivo de la propiedad pública. Sin embargo, tan triste es la situación en la que se encuentra la izquierda y su concepción del mundo que el reto reformista de Tsipras, no buscando ningún cambio revolucionario, ni cuestionando en lo más mínimo el edificio capitalista, fue tomado por los grandes poderes europeos como un desafío intolerable. Las formas con respecto a Chile han variado. Lo ha expresado Varoufakis con meridiana claridad: "La primavera de Grecia ha sido aplastada, no por tanques, sino por bancos". 
El referéndum griego de julio, el famoso y hoy desvencijado "oxi", es el ejemplo máximo de lo poco que importa la voluntad de un pueblo ante los intereses del gran capital financiero. También es cierto que lo que fue grandeza en Allende se ha revelado como pequeñez y aventurerismo en Tsipras (no, no soy duro, es tú obligación como gobernante tener posibilidades alternativas y jamás puedes convocar un referéndum cuyo resultado vas a desobedecer). 
Una noticia muy esclarecedora de quienes son los que mandan y los premios y castigos que reparten, importándoles un bledo el bienestar de los pueblos. Casi todos hemos escuchado cuando se plantea una "quita" de la griega aquello de "las deudas se pagan". Veamos esa noticia del 27 de agosto que ha pasado algo desapercibida y es enormemente clarificadora:
"Los acreedores conceden a Ucrania lo que se le niega a Grecia: una quita del 20% de su deuda y aplazar los pagos. Cuatro fondos de inversión estadounidenses, la Unión Europa y el FMI condonan 3.800 millones de dólares de los casi 20.000 que debe. Rusia, que espera un pago de 3.000 millones en diciembre, no entra en el acuerdo". 
La noticia se comenta por si sola. Tú vota lo que quieras que para eso hay "democracia" en las formas. Ya después, cuando el amo decida si toca caricia ucraniana o fustazo griego, sabrás, en el fondo, si te has equivocado.

1 comentario:

  1. Espero que a los izquierdistas les quede ya de una vez bien clarito,que si votando se pudieran cambiar las cosas importantes, estaría prohibido . Jugando con sus reglas no se cambiara nada,aceptando el fondo,las formas no cambiaran nada. Por eso mas que nunca anarquismo.

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